El Día Mundial de la Información se celebra este sábado, en un contexto de crisis para los medios de comunicación tradicionales. La transformación digital, la caída en los ingresos publicitarios y la pérdida de confianza del público han debilitado a un sector que teme por su supervivencia. Organizaciones como AFP buscan concienciar sobre estos desafíos globales.
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El modelo económico de los medios informativos se ha visto afectado gravemente en los últimos años. Según un estudio de WARC, gigantes tecnológicos como Meta, Amazon y Alphabet captarán el 44% del gasto publicitario mundial en 2024, dejando solo el 25% para los medios tradicionales. A medida que el público consume información a través de redes sociales, los ingresos de los medios caen, con consecuencias como despidos y cierres de operaciones.
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El Instituto Reuters reveló que solo 4 de cada 10 personas confían en los medios. Además, los jóvenes prefieren obtener información de influencers como Hugo Décrypte y Vitus Spehar, quienes cuentan con más influencia en plataformas como YouTube y TikTok, en comparación con los periodistas tradicionales.
La creciente amenaza de la desinformación
La desinformación en redes sociales, amplificada por la inteligencia artificial (IA), es otro problema alarmante. Según NewsGuard, en Estados Unidos hay más sitios falsos de noticias locales que verdaderos, muchos de ellos generados por IA con fines electorales. En respuesta, algunas naciones, como Brasil, han tomado medidas drásticas, como suspender redes sociales que no combaten la desinformación.
La IA está transformando el periodismo. Si bien algunos medios experimentan con esta tecnología para automatizar tareas, como resúmenes de eventos deportivos, el temor de que la IA reemplace a los periodistas es latente. No obstante, gigantes como Axel Springer han optado por usar la IA para tareas menores, permitiendo a los periodistas centrarse en contenido de mayor valor agregado.
La libertad de prensa también está en peligro. Según Reporteros Sin Fronteras (RSF), 584 periodistas están encarcelados en todo el mundo, con países como China y Birmania a la cabeza. Además, más de 130 periodistas han muerto en la Franja de Gaza en 2023, mientras que en algunas democracias, leyes de seguridad nacional limitan el periodismo de investigación.