El coordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, organizó un simulacro de la elección de jueces, magistrados y ministros durante el pasado fin de semana. Su conclusión es que es imposible realizarla, ante la dificultad de elegir de entre más de 4 mil nombres a los 648 nuevos ministros, magistrados y jueces, en el caso de la Ciudad de México.
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Quienes asentaron los nombres, se tardaron poco más de 4 horas, por lo que se quejaron del tiempo que estuvieron de pie para escribir, del tamaño de la mampara y de dificultades como es la legibilidad de los nombres de los aspirantes.
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Moreira, quien desde que se realizaron los foros para la reforma judicial, entre julio y agosto, advirtió sobre lo difícil de la elección e incluso retó a Morena a hacer un simulacro -cosa que Morena ignoró- no se quedó con las ganas y lo realizó este fin de semana pasado.
En el ejercicio, pensado para la Ciudad de México en 2025, colaboradores del grupo parlamentario del PRI, a manera de ciudadanos, esperaron turno para entregar la credencial del INE a los funcionarios de casilla, recibir 25 boletas, que a su vez tendrían que depositar en 25 urnas.
Un problema que detectaron es que las mamparas serán insuficientes, ya que tendrán que anotar, en el caso de ministros, 9 nombres de entre 81, más los de las otras 24 papeletas.
De igual manera, en la boleta para elegir a los jueces penales para la CDMX, se tendrán que asentar 189 nombres de entre un berenjenal de candidatos, mil 134, lo que, durante la el simulacro , generó confusión y hartazgo.
El simulacro tomó en cuenta que los ciudadanos, al concurrir, tendrían que esperar largo tiempo por los que se encuentran en mamparas, por lo que en el salón donde se realizó se vio un rezago que generó molestia y cuestionamientos en las personas que seguían en fila.
Uno de los votantes, el abogado Miguel Ángel Sulub explicó que le llevó más de 4 horas concluir la escritura en la totalidad de las boletas. Otra dificultad fue repartirlas nada más entre 25 urnas.
Moreira concluyó que los legisladores de Morena pusieron en la Constitución temas tan específicos que dificultarán la elección, a menos que haya una nueva reforma.