En el tiempo en que la Guardia Nacional ha operado (2019-2024) aumentó el número de delitos y la cantidad de detenidos fue inferior a la que registraba su antecesora, la Policía Federal, de acuerdo con los datos de Incidencia delictiva del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el estudio Resultados a la baja, del investigador Samuel Storr.
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En el análisis del Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana se indica que mientras la Guardia reportó 0.071 detenciones al año por cada uno de sus elementos, las policías preventivas de los estados hicieron 1.618 arrestos por agente, de acuerdo con los informes anuales de la GN y el Censo Nacional de Seguridad Pública Estatal.
Un comportamiento similar se refleja en los decomisos de sustancias como cocaína y metanfetamina. La Guardia Nacional aseguró 0.016 kilogramos de cocaína por agente y 0.031 kilogramos de metanfetaminas.
En este mismo aspecto, las policías preventivas de los estados decomisaron 0.031 kilogramos de cocaína y 0.059 kilogramos de metanfetaminas. Al contrastar la información de los informes anuales de la Guardia Nacional con solicitudes de transparencia, el investigador observó una discrepancia del 9% y del 85% de los resultados reportados.
“Esta discrepancia no es consistente entre las distintas métricas, lo que genera importantes preguntas sobre la administración de la institución y la veracidad de la información que presenta al público. Por ejemplo, un tercio de las detenciones reportadas por la GN vía transparencia ocurrieron por ‘faltas administrativas’; ¿cuántas de las detenciones reportadas en sus informes anuales ocurrieron por la misma razón?”, se lee en la investigación.
El estudio informó que durante el 2022 la Guardia Nacional asistió a 67 personas. Además, explicó que la mayoría de sus detenciones ocurrieron en flagrancia.
“Probablemente debido a su presencia en patrullajes, retenes, aduanas y puertas de entrada del país, más que por su capacidad investigativa. Esto podría explicar los resultados limitados en la puesta a disposición por delitos como homicidio (15), secuestro (21), trata de personas (24) o violación (6) durante los años 2021 y 2022”, señala el análisis.
Storr llega a la conclusión de que se debe fortalecer a las corporaciones policiales, mejorar el funcionamiento del sistema de justicia penal e incrementar la inteligencia y coordinación de seguridad.
Más delitos bajo la Guardia
De acuerdo con los datos de incidencia delictiva del Inegi, la cantidad de casos individuales de víctimas de la delincuencia reportados en un año ha aumentado en forma constante desde que se creó el cuerpo civil que ahora será controlado por el Ejército.
La más reciente encuesta Nacional de victimización y percepción de seguridad pública arrojó que en 2023 se cometieron 31.3 millones de delitos de todos tipos en el país; esa cantidad es 4.5 millones que la registrada en 2022, cuando se perpetraron 26.8 millones de crímenes.
La tendencia al aumento de delitos también ocurrió entre 2021-2022, ya que en el primer año hubo 22.1 millones; el alza de 2022 respecto al año previo fue de 4.7 millones de crímenes.
De acuerdo con la Ley de la Guardia Nacional el objetivo de ese cuerpo era salvaguardar la vida, integridad, seguridad, bienes y derechos de las personas, así como contribuir a la generación y preservación del orden público y la paz social.
Tanto las cifras generales de delitos, como casos específicos, muestran que la existencia de la Guardia no llevó a la baja de delitos.
Los homicidios, por ejemplo, son más que en los de gobiernos previos, a quienes el presidente López Obrador calificó como fallidos. En estos cinco años hubo 173 mil 383 asesinatos intencionales, mientras en el mismo periodo de Enrique Peña Nieto se cometieron 120 mil 413.
En este conteo no se incluyen los homicidios cometidos en 2024; de acuerdo con cifras preliminares del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hasta julio se han registrado 17 mil 116.
Aunque el gobierno federal ha defendido su política de seguridad diciendo que se contuvo el crecimiento que existía, las cifras de año de gestión muestran que en esta administración se cometen más crímenes. Por ejemplo, en el primer año de Peña Nieto se registraron 23 mil tres homicidios; en el de López Obrador hubo 36 mil 661.
En el segundo de Peña hubo 20 mil diez por 36 mil 673 en el de AMLO. El peor año de Peña, 2018, el último de su gestión, tuvo 36 mil 685 casos mientras el equivalente de López Obrador fue 2019, con 36 mil 685.
Bajo la operación de la guardia, el número de homicidios ha bajado en 12 por ciento, de acuerdo con datos del Inegi.