Las investigaciones sobre la desaparición de los 43 normalistas de la normal de Ayotzinapa, cambiaron cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó a defender al ejército sobre las sospechas de que militares pudieron participar en los hechos de la noche del 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, o que ocultaban información al respecto.
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Así lo afirman a La Silla Rota don Clemente Rodríguez Moreno, padre del normalista Cristian Alfonso Rodríguez Alumbre y don Bernabé Abrajam, papá del estudiante Adán Abrajam de la Cruz, a unos días de que se cumplan 10 años de la desaparición de los estudiantes, sin que aún se sepa el paradero de 40 de 43 de ellos.
“Andrés Manuel López Obrador hizo compromisos. Yo le tenía mucha confianza, pues este señor viene de la lucha, de los movimientos. Él asumió los compromisos”, recuerda don Clemente, que reprocha que no los cumplió.
Con él coincide don Bernabé.
“Seguimos en espera de saber dónde están los muchachos. López Obrador nos ha llevado con puras mentiras. No nos ha dado información que realmente nos lleve a su paradero. Desgraciadamente lo poco que sabemos es gracias al apoyo de organizaciones internacionales como son los expertos que vinieron. De este gobierno no tenemos nada de nada. Decía que él estaba llevando el caso. Sin embargo, vemos que no tiene nada. En la última reunión tuvimos que decirle que ya no íbamos a asistir porque no hay nada”, enfatiza don Bernabé.
Las últimas reuniones han sido tensas entre el presidente y los padres. Pero además sienten que desde la renuncia de Alejandro Encinas de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, en octubre del año pasado, su sustituto Arturo Medina no los atiende igual.
También ven intentos de división del movimiento, y un artífice para ello es Felipe de la Cruz, exvocero de los padres y quien ahora dice representar a unos para pedir la reparación del daño.
Además, a don Clemente le han llamado de Gobernación para invitarlo a visitar el Batallón 27, pero sólo a él han llamado, pese a que él ya estuvo dentro. En el caso de don Bernabé, dice que hace dos meses detuvieron a su primo Fidencio, quien era escolta en 2014 en Iguala y ahora lo quieren acusar de haber participado en los sucesos de la desaparición de los 43.
Ambos también criticaron que el presidente López Obrador haya dicho en su mañanera que el Centro Pro de Derechos Humanos los manipula, cosa que negaron e incluso les ofende.
Lo que le pidieron al presidente
Don Clemente es padre de Cristian Alfonso Rodríguez Telumbre, cuyos restos óseos fueron hallados en la barranca La Carnicería, a 800 metros del basurero de Cocula, donde el gobierno de Enrique Peña Nieto informó en lo que llamó ‘la Verdad Histórica’ que habían sido calcinados los normalistas.
Fue en 2020 cuando el entonces subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, le informó a don Clemente que se había comprobado genéticamente que los restos óseos eran de su hijo.
Hasta este 20 de septiembre de 2024, sólo los restos de Rodríguez Telumbre, así como de Alexander Mora Venancio y Joshivani Guerrero de la Cruz han sido identificados, estos dos últimos en diciembre de 2014 y septiembre de 2015, respectivamente.
Don Clemente, entrevistado en el Centro Pro, explica de qué se trataban los compromisos que asumió el presidente López Obrador con los padres de los 43 y que no cumplió.
Esos compromisos eran profundizar la línea de investigación del trasiego de droga en un autobús que tomaron hacia Chicago, que puso sobre la mesa el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI). Otro era la comunicación del infiltrado del Ejército en la normal de Ayotzinapa.
Uno más era buscar la extradición del ex jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República (hoy fiscalía), Tomas Zerón de Lucio, acusado de torturar a testigos para obtener declaraciones a modo y sembrar pruebas para construir la llamada ‘Verdad histórica’ del gobierno anterior. También investigar a todos aquellos involucrados en la desaparición de los 43, incluido al ejército.
“Desgraciadamente pues nos ha engañado, nos ha mentido y no hemos visto nada, ningún avance del paradero de los muchachos. Realmente el presidente se comprometió y lo que hizo es nada más tapar al ejército, que sabemos ellos participaron. Son 800 folios que le hemos pedido y que no se nos ha dado”, reprocha don Clemente.
También le pidieron investigar al entonces gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, que nunca aportó nada a la investigación. “En ese entonces había hecho declaraciones como a escondidas a la PGR. Dijo que no sabía nada de que nuestros hijos estaban en Iguala esa noche, siendo gobernador debió darse cuenta”, cuestiona el papá de Cristian Alfonso.
Piden saber qué hizo el ejército esa noche
Añade que a lo largo de estos 10 años también supieron que al parecer se alteró el sitio donde encontraron al normalista Julio César Mondragón, a quien se encontró con el rostro desollado. Lo que han escuchado es que se debió a que el ejército llegó a limpiarla con una pipa de agua.
También les han dicho que hay pocos videos de aquella noche y una causa es porque destruyeron cámaras de seguridad. Los padres creen que en los videos que quedaron puede verse si el ejército realizó más tareas esa noche. Pero el presidente no ha querido tocarlo, reitera.
“El presidente nos dijo, ‘bueno, ustedes están cuestionando al ejército. Ya tengo todo los expedientes, todas las pruebas que me proporcionaron y no hay nada. Sí ustedes tienen algo que compruebe que los militares son culpables, muéstrenmelas. No las tenemos porque todas las cámaras fueron destruidas”, se queja.
Don Clemente también pide que se detenga a quien monitoreó esa noche las cámara de seguridad del C4 de Iguala, una persona de nombre Lambertina Galeana, que asegura está prófuga y de quien se dice borró videos con material de esa noche.
El padre de Cristian afirma que tampoco se profundizó en la comunicación de los celulares que en ese momento estaban activos, donde hay comunicación desde un celular perteneciente a Julio César Mondragón, usado tiempo después del asesinato del estudiante, incluso con ubicaciones desde el campo militar 1.
Se le pregunta si en estos 10 años han escuchado más teorías, de donde pudieran estar los 43. Lo que les dicen es que pudieran estar en una cárcel militar, aunque reconoce que en 2014 entraron al 27 Batallón y no encontraron nada.
Se enoja el presidente
Tanto don Clemente como don Bernabé dicen que en las reuniones con el presidente, cuando se menciona el papel que pudo tener el ejército en la desaparición de los 43, el primer mandatario se enoja. “Cuando se toca el ejército, él nos da otra cara, enojado, y cuando nosotros le hacemos preguntas, qué es lo que queremos y así, con toda la calma del mundo, pues nos dice bueno, sus hijos, dice, así con frialdad, no podemos saber si están vivos o están muertos pero para ello explica que nuestros hijos los dividieron en varios grupos, de que los tenía el grupo criminal y que unos los metieron en los tambos con ácido dice y a otros les dieron como el tiro de gracia”, relata don Clemente.
“Nosotros le hemos dicho y bueno, si usted está dando esas declaraciones y hay culpables, pues hay que detenerlos”.
- ¿Él qué les dice?
- Evade las preguntas, empieza a hablar de movimientos, de proyectos de las personas de la tercera edad, que ningún presidente ha hecho eso antes, que bajó recursos para los discapacitados, para las personas de la tercera edad, que ya abrió el Tren Maya. Nada que ver. En mi pensamiento digo qué le está pasando, de lo que le estamos nada está respondiendo.
- ¿Están sintiendo que la verdad histórica está siendo un poco recuperada?
- Sí, de alguna manera están como que haciendo lo mismo que el exprocurador Jesús Murillo Karam.
- ¿Y eso los decepciona?
-Sí, totalmente nos decepciona.
Don Bernabé por su parte afirma que luego de la reunión con el presidente López Obrador el 29 de julio, decidieron ya no reunirse con él y esperar a que llegue a la presidencia Claudia Sheinbaum.
“Se va a ir sin darnos resultados. Tuvimos una reunión con la nueva presidenta, esperemos que realmente ella sí cumpla con su deber, que no nos haga lo que nos hizo López Obrador, porque realmente es su deber darnos solución. Nosotros vamos a seguir luchando hasta que sepamos la verdad, dónde están los 43 y que se haga justicia”.
Presuntos normalistas de Ayotzinapa vandalizan instalaciones militares en Iguala
A una semana de que se cumplan 10 años de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural "Isidro Burgos" de Ayotzinapa, madres y padres de los jóvenes comenzaron en Iguala la jornada de actividades denominada "¡Sin tregua ni cuartel! Por la presentación de los 43". La protesta escaló cuando un grupo de jóvenes lanzaron piedras y petardos en la pared de las instalaciones del 27 Batallón de Infantería de Iguala y los militares que estaban al interior contestaron lanzando gases lacrimógenos.
En el segundo día de la jornada de búsqueda de justicia por los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, un grupo de padres y madres de los normalistas, junto con estudiantes de diversas normales del país, se manifestaron afuera del 27 Batallón, exigiendo información que permita localizar a los jóvenes desaparecidos.
Los estudiantes de la Escuela Normal Rural "Raúl Isidro Burgos" llegaron a Iguala en 20 autobuses, acompañados por los padres de los 43 normalistas desaparecidos. Durante la manifestación, presuntos normalistas encapuchados cometieron actos vandálicos en las instalaciones del 27 Batallón de Infantería de Iguala, Guerrero, lanzando petardos e intentando derribar una de las puertas.
Además, una camioneta con el rótulo "Ayotzinapa" fue estrellada contra el muro perimetral del Batallón, abriendo un boquete en la estructura y provocando un incendio. Los activistas quemaron vehículos, por lo que los militares respondieron con gas lacrimógeno en una confrontación que duró menos de media hora y sin víctimas oficiales.
Los soldados recogieron los petardos mientras bomberos llegaban a apagar las llamas, y los responsables se retiraron junto a las familias sin mayor forcejeo.
En el acto, los inconformes avisaron que elevarán sus protestas ante el décimo aniversario de la desaparición, el 26 de septiembre, que coincide con los últimos días de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, a quien acusan de no resolver el caso por encubrir al Ejército.
“Así pasen los años, llueva o truene, aquí vamos a estar exigiéndole al Gobierno que necesitamos a esos camaradas, esos camaradas que simplemente venían por un sueño, sacar adelante a su familia, que simplemente por alzar la voz por el pueblo, los callan", dijo uno de los encapuchados junto a los padres.
La polémica se agudiza porque López Obrador contradijo a la Comisión de la Verdad creada por su propio Gobierno, que concluyó en 2022 que la desaparición de los 43 fue un “crimen de Estado” con la participación de autoridades de todos los niveles, incluyendo Fuerzas Armadas.
Los activistas compararon la respuesta de López Obrador con la del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), cuyo Gobierno intentó cerrar el caso son una versión llamada "la verdad histórica", ahora desacreditada, que señalaba que policías corruptos entregaron a los estudiantes a un cartel criminal.
“Parece que al gobierno no le importa, no le importa su pueblo, no le importan esos estudiantes, que ya son casi 10 años de esa desaparición forzada", agregó el manifestante.
Los padres y organizaciones sociales han anunciado protestas que se extenderían hasta las vísperas del 1 de octubre, cuando asume la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, del mismo partido de López Obrador, y quien ha prometido dar continuidad a las investigaciones.