El 30 de agosto de 1915 falleció Pascual Orozco, un personaje controvertido en la historia de México. Nacido el 28 de julio de 1882 en la ex Hacienda de Santa Inés, en Guerrero, Chihuahua, Orozco creció en una hacienda que originalmente pertenecía a Mateo Domínguez de Mendoza. Sin embargo, la hacienda fue fraccionada y vendida entre varias personas, incluyendo a los padres de Pascual Orozco: Pascual Orozco Merino y Amada Vázquez.
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Orozco, quien fue un destacado general y líder revolucionario, se unió en 1910 al movimiento de Francisco Madero, participando activamente en la Revolución Mexicana. Inicialmente apoyó el Plan de San Luis y, tras la caída de Porfirio Díaz, se convirtió en jefe de las tropas irregulares en Chihuahua.
No obstante, su relación con el nuevo gobierno se deterioró, especialmente después del golpe de Estado de Victoriano Huerta, a quien Orozco eventualmente apoyó. Orozco se alineó con Huerta, quien lo nombró general, y juntos, buscaron apoyo en Estados Unidos. En 1914, Orozco acompañó a Huerta en su exilio.
Antes de la Revolución, Orozco ya había mostrado interés en las ideas de los hermanos Flores Magón y el Partido Liberal Mexicano, oponiéndose al régimen de Díaz. En 1906, fue señalado por distribuir literatura anti-Díaz y en 1909 comenzó a importar armas desde Estados Unidos.
Después de la toma de Ciudad Juárez y la designación de Venustiano Carranza como Ministro de Guerra por Madero, Orozco, se mostró descontento por no obtener el cargo deseado. Posteriormente, durante la Decena Trágica, sus tropas fueron integradas a la milicia bajo Huerta. Orozco intentó convencer a los zapatistas de unirse al movimiento de Huerta, sin éxito.
Orozco fue asesinado en el Cañón del Río Verde
Finalmente, Orozco se refugió en El Paso, Texas, y planeó una rebelión armada con Huerta, apoyado por el alto mando alemán que buscaba debilitar a Estados Unidos. Ambos fueron condenados a arresto domiciliario por violar la política de neutralidad estadounidense. En 1915, Orozco logró escapar de su arresto domiciliario, pero fue capturado y asesinado en el Cañón del Río Verde, en el condado de Colbert, Texas.
Y es que Orozco, que en sus últimos días intentó regresar a México, murió tras un enfrentamiento con autoridades locales. Su cuerpo fue sepultado en El Paso el 3 de septiembre de 1915 y, en 1923, sus restos fueron trasladados a Chihuahua, su estado natal.