DESAPARECIDOS EN MÉXICO

Un “acapulcazo”, aceptar un trabajo o migrar les costó desaparecer

Con mural de miles de fotos, familias piden no olvidar a sus desaparecidos; la búsqueda predominantemente recae en mujeres

Protestas y conmemoración para recordar a desaparecidos en México
Protestas y conmemoración para recordar a desaparecidos en MéxicoCréditos: Fernanda Rangel
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Familiares de personas desaparecidas se reunieron en la Glorieta del Ahuehuete, en el cruce de Paseo de la Reforma y Río Rhin, en pleno corazón de la Ciudad de México, para recordar a sus seres queridos y reclamar a las autoridades mexicanas la falta de acción.

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Los colectivos que buscan a sus familiares se plantearon la misión de pegar aproximadamente mil 115 fotos de personas desaparecidas en las vallas que rodean la glorieta.

De acuerdo con la directora de la cuarta visitaduría de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en estos momentos hay 134 quejas presentadas por familias de desaparecidos en contra de la Fiscalía General de la República, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Comisión Nacional de Búsqueda.

Acusan a las instituciones de no darle seguimiento a los casos, revictimización de las familias y las víctimas y faltas en el debido proceso.

Desde la mañana del miércoles, la Secretaría de Seguridad de la Ciudad de México cerró el paso en la avenida, una de las más importantes de la capital, lo que provocó la interrupción del servicio de transporte público y el cierre al paso de automóviles.

Un sacerdote aliado a un colectivo de búsqueda ofició una misa para pedir el regreso de los miles de desaparecidos.

Transcurridas cerca de nueve horas de la manifestación, ninguna autoridad se ha acercado a atenderlos ni escucharlas sus demandas; la única instancia oficial presente era la CNDH.

Migró a México rumbo a EU y desapareció

María Elizabeth Martínez es una madre hondureña. Su hijo Marco Antonio dejo Honduras para buscar una mejor vida para su pareja y su niña de 5 años en el 2013.

Emprendió camino en La Bestia y con tan solo 1,000 pesos en la bolsa logró llegar a Reynosa dónde alguien desconocido le ofreció un trabajo.

Lo aceptó. Eso fue lo último que supo su madre.

María viene cada que puede y le alcanza a México, su objetivo es recordarle a la sociedad que los migrantes en México desaparecen para ser usados como mulas, prostitutas y prostitutos, sicarios y en algunas ocasiones como "donantes" de órganos para el mercado negro.

Su Acapulcazo ya duró 5 años

Lourdes Romero busca a su cuñado desde 2019. Despareció sin dejar rastro saliendo de su trabajo en el Sanborns de Lindavista en la alcaldía Gustavo A. Madero.

La foto con la que lo buscan es la última foto que se tomó, 15 minutos antes de no volver a saber de él.

Lourdes le platicó a La Silla Rota su experiencia con el MP de la alcaldía y como una de sus servidoras la violentó y sugirió que él se había ido a un Acapulcazo, que pronto regresaba.

Búsqueda recae en mujeres

Alrededor de 30 personas desaparecen cada día en México, y sus familiares, en su mayoría mujeres, asumen la búsqueda que le corresponde al Estado, mientras enfrentan múltiples riesgos y violencias, según un informe presentado este jueves por Amnistía Internacional (AI).

El reporte 'Buscar Sin Miedo' sobre la labor de las mujeres buscadoras en las Américas, particularmente en el contexto de violencia que afrontan en México y Colombia, resalta la obligación fallida de los Estados de buscar a las personas desaparecidas, pero también de proteger a quienes les buscan.

"Son mujeres que están dando la vida, que se están exponiendo a numerosos riesgos porque los Estados no están cumpliendo su labor", expuso a EFE la directora ejecutiva de AI en México, Edith Olivares, quien encabezó el evento en la víspera del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas

Madres, hermanas, esposas, hijas, sobrinas, tías, abuelas, encabezan la búsqueda de los más de 116,000 desaparecidos tan solo en México, y 200,000 en Colombia, según cifras oficiales, al mismo tiempo que sufren de criminalización, estigmatización y ataques a su integridad física, como asesinatos, desapariciones y amenazas.

Olivares indicó que en México se ha documentado el asesinato de al menos 10 mujeres buscadoras, así como una desaparición, sin tener la mínima protección del Estado.

"En muchos países, sobre todo en la región de las Américas, es el propio Estado quien desaparece a las personas o participa en las acciones de desaparición", alertó Olivares.

Entre otros impactos, destacó que existe "un empobrecimiento muy agudo de las mujeres que buscan porque dejan su trabajo remunerado para dedicarse 100% a la búsqueda", además de que padecen graves afectaciones a su salud.

"Mujeres que tienen hongos en las manos por el contacto con restos en las fosas, mujeres que sufren desprendimiento de retina de tanto llorar por la búsqueda de su familiar desaparecido", señaló.

Con sus propias herramientas

El informe documenta el caso de 'Hasta encontrarte', un colectivo compuesto en 99% por mujeres que buscan a sus desaparecidos en el estado de Guanajuato, centro de México.

Bibiana Mendoza, quien busca desde 2018 a su hermano Manuel Ojeda Negrete, recordó que ellas mismas crearon "una brigada de búsqueda de manera independiente, sin ayuda de ninguna institución, de ninguna autoridad", con la que han encontrado a más de 2018 personas desaparecidas.

"Cada una de esas 218 personas nos ha costado salir a caminar cerros, horas, días, noches, esperar días enteros, madrugadas y dormir esperando a que las autoridades exhumen cada una de esas personas ya sin vida para que puedan ser identificadas", recapituló.

Esta incansable labor les ha puesto en el foco de grupos criminales que las han atacado, y tan solo en Guanajuato han asesinado a seis mujeres por buscar a un familiar desaparecido, advirtió Mendoza.

"Las autoridades no reconocen que nos están asesinando por nuestra labor de búsqueda, y siguen sin buscar a nuestros familiares desaparecidos", lamentó la buscadora.

Pero afirmó que el miedo no va a detener su labor, por lo que llamó a las autoridades y a la sociedad en general a protegerlas "para salir a buscar a quienes faltan".

"Si permitimos que nos sigan asesinando las buscadoras, ¿Quién va a estar aquí para defender que no haya más personas desaparecidas y que todos ustedes que no tienen un familiar desaparecido no pasen lo que nosotras el día de hoy estamos pasando?", agregó.

Andrea Torres Bautista, representante de la Fundación Nidia Erika Bautista de Colombia, coincidió en que las mujeres que buscan a sus desaparecidos a menudo afrontan estigmatización y abandono del Estado, que obliga a las familias a buscar justicia por su cuenta.

"Yo misma, como abogada, he recibido amenazas por enfoque de género, que me han dicho que como abogada me van a cortar los senos, me van a cortar la lengua", compartió.

Por ello, la defensora impulsó una ley "que protege los derechos de las mujeres buscadoras, justamente para que no sean violentadas en el marco de la búsqueda y puedan seguir ejerciendo esa función que debería ser del Estado".