Un día como hoy, pero de hace 84 años, León Trotski fue herido en su casa en Coyoacán por el español Ramón Mercader, un espía de la NKVD soviética, por orden de Stalin, quien con un piolet atacó por la espalda al líder comunista quien falleció la noche del 21 de agosto de 1940.
Lev Davidovich Bronstein, mejor conocido como León Trotski, nació el 7 de noviembre de 1879 en Ucrania, Trotski fue el quinto hijo de una pareja de pequeños terratenientes judíos de clase media.
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Trotski mostró un carácter rebelde que contrastaba con su presencia refinada, comenzó su camino en la política a los 17 años en cuando empezó a frecuentar los círculos populistas que lo llevaron a sumarse al movimiento marxista, fue un destacado ideólogo y líder comunista, siempre en favor de los derechos obreros, siendo participante y representante de los trabajadores en innumerables congresos.
León Trotski fue una pieza clave para que Vladimir Lenin llegará al poder, pues lideró al Ejercito Rojo, la poderosa fuerza con la que se consolidó el nuevo régimen soviético.
Para 1919 se creó el buró político del Comité Central del partido Bolchevique Ruso, máximo poder político conformado por Vladimir Lenin, León Trotsky, Lev Kamenev, José Stalin y Nicolás Krestnky.
Tras la muerte de Lenin en 1924, Stalin se convirtió en el líder de la Unión Soviética. Con el tiempo, Trotski se transformó en adversario Stalin a través de la oposición de izquierda, lo cual desembocó en su exilio en 1929 y posterior magnicidio.
La llegada de León Trotski a México
León Trotski, quien llegó a México en calidad de asilado político el 9 de enero de 1937, durante el sexenio del presidente Lázaro Cárdenas, esto luego de la gestión realizada por Diego Rivera, Frida Kahlo y el pionero del trotskismo en México, Octavio Fernández; quienes pidieron al general Cárdenas, un permiso para que el político ruso pudiera residir en México.
Durante su estadía en México, el ruso vivió en la llamada "Casa azul" de Coyoacán, propiedad de Kahlo y Rivera, grandes aliados en su movimiento comunista en el país. Desde la Ciudad de México, Trotski emprendió una defensa contra las calumnias de Stalin, quien lo acusaba de gestar complot para derrocarlo.
En 1938, Trotski fundó la Cuarta Internacional, organización que pensaba en llevar el socialismo a una escala mundial, lo cual contrastaba con el aislamiento nacional de Stalin.
Los atentados contra Trotski
A tres años de su llegada a México, el periodista y ensayista fue víctima de un atentado en la madrugada del 24 de mayo de 1940.
En esa ocasión, un grupo de estalinistas mexicanos, entre los que se contaba el pintor y muralista David Alfaro Siqueiros, logró meterse en su casa de la calle de Viena 19, en Coyoacán, y disparar con armas de fuego más de 400 tiros contra su habitación. Sin embargo, tanto Trotski como su segunda esposa, Natalia Sedova, pudieron guarecerse debajo de la cama y salir ilesos.
Un segundo atentado se registro tres meses después, cuando el martes 20 de agosto de 1940, 17:20 horas. Trotski fue atacado por Ramón Mercader, hijo de la cubana Caridad Mercader, ex agente del Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos (NKVD, por sus siglas en ruso) de la URSS, Ramón fue reclutado por esta agencia a cargo del siniestro Lavrenti Beria para cumplir uno de los deseos más obsesivos del dictador soviético Josef Stalin: matar a Trotski.
Fue así como Ramón Mercader sedujo y enamoró a Sylvia Ageloff, asistente de Trotski, con la intención de acercarse a éste y cumplir el mandato de asesinar al archienemigo de Stanlin.
Mercader saco un piolet que hundió con fuerza en el cráneo de Trotski cuando este se encontraba de espaldas; sin embargo, impulsado por el terror y la rabia, Trotski se abalanza sobre su atacante y le muerde la mano que sigue empuñando el piolet.
Tras la agresión los integrantes de su guardia se hacen presenten en el lugar y encuentran a líder comunista con la cabeza y el rostro sangrantes, y a Ramón paralizado.
Mercader fue detenido y golpean por los guardias de Trotski, mientras Natalia Sedova, esposa del ruso rompe en llanto. Trotski es trasladado en una ambulancia al puesto central de socorro de la Cruz Verde.
Trotski luchó por su vida, pero finalmente falleció el 21 de agosto a su funeral acudieron cerca de 300 mil personas.
Sus cenizas reposan junto a las de Natalia Sedova, muerta en 1962, en el jardín de lo que fue su hogar y ahora es el Museo Casa de León Trotski, dentro de una estela rectangular de concreto con la hoz y el martillo al frente, diseñada por el pintor y arquitecto mexicano Juan O’Gorman.
Por su parte, Ramón Mercader fue condenado a 20 años de prisión, tras ser liberado en 1960, el asesino de Trotski fue condecorado como héroe de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas con la Orden de Lenin y la Estrella de Oro.