El 1 de agosto de 1856 marcó un hito en la historia postal de México con la entrada en circulación de la primera estampilla de Correos de México. Para los jóvenes y niños que nos escuchan, las estampillas eran pequeños adhesivos que se pegaban en los sobres de las cartas para pagar el costo del envío. Estas estampillas aseguraban que las cartas llegaran a su destino después de varios días, semanas o incluso meses.
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La primera estampilla, con un valor de medio real, presentaba un grabado de Miguel Hidalgo y Costilla. Se imprimieron cinco estampillas diferentes, cada una con distintos colores y costos, variando de un real a dos reales. Estas diferencias de valor se debían a varios factores, como el peso y la urgencia del envío.
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Si calculamos el valor de medio real de 1856 con una tasa de inflación promedio del 4.5% durante 168 años, sería aproximadamente 203 pesos actuales. Esta estampilla fue diseñada por José Villegas utilizando la técnica de huecograbado.
Durante la administración del presidente interino Ignacio Comonfort, se estableció el sistema de "prefraqueado" mediante un decreto, lo que significaba que el remitente pagaba por la estampilla antes de enviarla. En 1857, con la promulgación de la primera Constitución liberal mexicana, se reafirmó que el servicio de correos sería una atribución del Estado, tomando medidas para fortalecerlo debido a su importancia para la comunicación.
Historia del Servicio Postal en México
Correos de México, anteriormente conocido como el Servicio Postal Mexicano, tiene sus raíces en 1580 durante la época del virreinato bajo el reinado de Felipe II. La principal función del correo en ese entonces era comunicar el Virreinato de Nueva España con la metrópoli en España. Durante casi 200 años, el servicio postal estuvo en manos privadas hasta que, con las reformas borbónicas, se convirtió en una función prioritaria de la corona.
En 1986, por decreto presidencial, se creó el organismo descentralizado denominado Servicio Postal Mexicano, respondiendo a la necesidad de modernizar las operaciones administrativas y operativas. En 2023, el servicio postal emitió un total de 200,000 estampillas postales conmemorativas para Navidad, un número relativamente pequeño en comparación con años anteriores.
Para competir con el sector privado, el Servicio Postal Mexicano tuvo que enfrentarse a empresas como DHL, UPS y Estafeta. Recientemente, Estafeta fue adquirida por DHL, marcando el fin de una era para la empresa mexicana.
Si tiene la oportunidad, visite el Palacio Postal en la Ciudad de México, ubicado en Tacuba número uno, en la colonia Cuauhtémoc. Este edificio, uno de los más hermosos del país, es una joya arquitectónica tanto por dentro como por fuera.