Un día como hoy, 18 de julio, se conmemora la muerte de Benito Pablo Juárez García, quien falleció en 1872. El día anterior, 17 de julio, Juárez tomó una decisión inusual: no salió en su acostumbrado paseo en carruaje por la ciudad. En lugar de eso, invitó a su yerno, Santa Cecilia, a acompañarlo al teatro, pero finalmente no salió a caminar. Aquella noche, Benito Juárez descansó en su habitación del Palacio Nacional, acompañado por su hijo menor, Benito. Se sabe que estuvo leyendo un libro en francés y quedó en la página 232, que describía la entrada del emperador Trajano a Roma y el inicio de su gobierno.
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En el libro, Juárez dejó una nota que decía: "Cuando la sociedad está amenazada por la guerra, la dictadura o la centralización del poder pueden ser un remedio para aquellos que atentan contra las instituciones, la libertad o la paz". Esta reflexión quedó registrada como su último pensamiento antes de los eventos que siguieron.
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En la mañana del 18 de julio, Juárez comenzó a sentirse mal y llamó a su médico, Ignacio Alvarado, quien llegó a las 10:00. Juárez experimentó fuertes calambres y su pulso era débil. El tratamiento de la época consistía en aplicar agua hirviendo en el pecho, un método que, aunque doloroso, hizo que Juárez reaccionara. En medio de su sufrimiento, preguntó al doctor si su condición era mortal, a lo que el médico respondió afirmativamente.
A pesar de su estado, Benito Juárez atendió a los ministros de Relaciones Exteriores y de Guerra que insistían en verlo para recibir instrucciones. Después de cumplir con sus deberes, Juárez se acostó, respirando con dificultad, y sonrió antes de fallecer a las 11:35 de la noche. Los médicos presentes declararon su muerte, atribuyéndola a una angina de pecho.
Una placa en el Palacio Nacional conmemora el lugar de su muerte, donde se explica que Juárez sirvió como presidente durante 14 años, siendo la muerte la única causa que lo alejó del cargo. En honor a su legado, el país vivió un mes de solemnidades.
La historia también menciona a La Carambada, una bandolera famosa por su agilidad y habilidades con la pistola y el machete. Se dice que envenenó a Juárez y al gobernador de Querétaro, Don Benito Senea, con una hierba mortal conocida como la "21", ya que ambos fallecieron 21 días después de su encuentro con ella. Sin embargo, esta versión es considerada una teoría de conspiración sin pruebas definitivas.