Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa de México, volvió a pronunciarse en contra del examen de asignación que realiza la Comipems; sin embargo, dijo que respetará la decisión que tome la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sobre este caso, aunque no quiso hablar sobre un aumento de presupuesto a la UNAM para que pueda recibir a más alumnos en sus preparatorias.
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Cuestionada sobre este tema por La Silla Rota, la próxima presidenta de México respondió que eso era “otra cosa”.
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“Comipems es un examen metropolitano, por supuesto que ahí hay organizaciones autónomas como la UNAM, que tienen que tomar su decisión [...] La UNAM tendrá que decidir, no les vamos a imponer nosotros nada, es una decisión que ellos deben de tomar, incluso el propio Politécnico”, dijo.
En este contexto, Claudia Sheinbaum explicó por qué está en contra de los exámenes para ingresar a una preparatoria pública.
“Todos deben tener acceso a la educación, esa es nuestra posición. La educación es un derecho, no una mercancía y por eso hay que construir más preparatorias y más universidades. No tendría por qué haber una situación en la que un adolescente de 15 años diga ‘me mandaron a la peor escuela’. ¿Por qué? Todas las escuelas deben ser buenas e ir a la prepa que te quede más cerca, como en Estados Unidos”, replicó la exjefa de Gobierno de la CDMX.
“A un joven, un adolescente que sale de la secundaria y le dices tienes que presentar un examen de admisión y dependiendo de la calificación que tengas, te vamos a mandar a preparatoria u otra, ya desde ahí, desde los 15 años, estás diciendo que hay buenas escuelas y escuelas no tan buenas, y que dependiendo de tu calificación te voy a mandar a una u otra”, añadió.
Comipems el examen de la polémica ¿debe desaparecer?
En 2024, alrededor de 285 mil estudiantes egresados de secundaria presentaron el examen de concurso de la zona metropolitana de la Ciudad de México, para ingresar a escuela pública de educación media superior. De ese universo, más del 60% de jóvenes pide ingreso a escuelas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) como su primera opción o el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH); sin embargo, la máxima casa de estudios únicamente cuenta con 30 mil lugares.
Frente a esta situación, el próximo secretario de Educación Pública, Mario Delgado, dijo durante la ceremonia en la que fue nombrado, que la futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum, le dio la instrucción de revisar todos los modelos que hay actualmente de educación media superior.
“Esto para que ningún estudiante que quiera estudiar preparatoria se quede sin la posibilidad de hacerlo. Y que esto nos lleve a terminar con la famosa prueba del Comipems, que todas y todos los jóvenes que quieran estudiar lo puedan hacer y que además tengan su beca”, señaló Delgado Carrillo.
Sería un error y ocasionará problemas
Eliminar el examen de asignación de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) sería un error y una solución simplona que ocasionará problemas, coincidieron expertos en educación y que fueron consultados por La Silla Rota.
Uno de ellos es Pedro Flores-Crespo, Investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro, quien señaló que la propuesta de eliminar el concurso de selección es una idea típica de los regímenes que buscan ganar la simpatía de los ciudadanos a través de decisiones “populares”, pero a la larga se pagan muy caro.
“Ellos lo que quieren es ganar votos y por eso hacen este tipo de propuestas. Me parece que es un error. Están pensando en resoluciones fáciles, simplonas como disolver la Comipems, porque lo ven como el ‘chivo expiatorio’ de todos los males, como AMLO lo hizo con el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación”.
“Son decisiones políticamente muy populares, pero es un error desaparecer Comipems y una irresponsabilidad de un secretario entrante (Mario Delgado) declarar algo así cuando ni siquiera conoce los datos de cómo se distribuyen los espacios en las escuelas”, afirmó el académico en entrevista.
Con esto coincidió el doctor Carlos Ornelas Navarro, profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien sentencia que el término “rechazo” es ideológico y solo es utilizado por aspirantes que no logran ingresar a la UNAM, no por falta de capacidad, sino por falta de lugares.
“El término rechazo, creo que es incorrecto. Lo utilizaban quienes protestaban, en parte es ideología”.
“No hay rechazo, pero la preparatoria y el CCH de la UNAM siguen atrayendo a más de 100 mil solicitantes cada año, y no hay espacio más que para casi 30 mil, o sea que va a haber un 70% de no aceptación”, explicó para La Silla Rota.
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