El 7 de junio de 1937, casi 500 niños y niñas españoles refugiados de la Guerra Civil llegaron a Veracruz a bordo del barco francés "Mexique". Este grupo, conocido como los "Niños de Morelia", estaba compuesto por 456 hijos de republicanos españoles, quienes fueron enviados a México a petición del Comité Iberoamericano de Ayuda al Pueblo Español en Barcelona. Los menores, de entre 4 y 8 años, fueron separados de sus familias con la esperanza de sobrevivir al conflicto.
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Estos niños fueron recibidos sin sus padres y alojados en dos edificios de la escuela España-México en Morelia, Michoacán, de donde proviene su nombre. Aunque inicialmente se esperaba que regresaran a España después de unos meses, la derrota republicana y el inicio de la Segunda Guerra Mundial resultaron en un exilio prolongado, convirtiendo a México en su nuevo hogar permanente.
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A partir de 1943, con la ayuda del presidente Lázaro Cárdenas, se desarrolló un proyecto educativo para estos niños en la escuela España-México de Morelia. En junio de 1987, la mutualidad España-México A.C., integrada por los "Niños de Morelia", celebró el 50 aniversario de su llegada a México, expresando su gratitud al pueblo mexicano y a Lázaro Cárdenas por el apoyo recibido.
En 2014, el grupo aún contaba con 40 integrantes viviendo en México, con otros residiendo en España, Venezuela y Estados Unidos. En 2017, se colocó una escultura frente a la Catedral de Morelia para rendir homenaje a estos 456 niños refugiados, recordando su llegada y su integración en la sociedad mexicana.