Tras la entrada en vigor de la nueva orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Joe Biden de limitar las solicitudes de asilo en la frontera con México, en lo que supone una de las medidas migratorias más duras y que llega en plena campaña para las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre, lo que se avisora es una crisis humanitaria. La orden ejecutiva entra en vigor a pocas semanas del primer debate presidencial entre Biden y su oponente, el republicano Donald Trump.
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En entrevista con La Silla Rota, Tonatiuh Guillén López, ex comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM) señala que la medida anunciada por Biden esta marcada por la contienda electoral de EU, tiene una naturaleza político-electoral.
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Es una medida que contradice los planteamientos iniciales de la política de Biden en materia e refugio, las criticas que hizo a Trump ahora parece retomarlas Biden como ruta para la gestión de los flujos migratorios a Estados Unidos.
Guillén López, quien es profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que el efecto práctico es que se cierre la frontera a refugiados y migrantes en modo irregular, y solamente van estar recibiendo atención los migrantes que fueron pre-aprobados por instrumentos como el CBP One, todos los demás quedan fuera de esta posibilidad.
El ex comisionado del INM comenta que los retornos de migrantes serán inmediatos muy parecidos a los aplicados con el Título 42, acelerando con ello una crisis humanitaria en la frontera debido que no hay ninguna medida de previsión del lado mexicano.
"No hay reacción especifica del gobierno de AMLO para esta situación y sus consecuencias humanas serán graves. Con enorme incertidumbre sobre el destino de la población retornada y sus condiciones de asistencia, inclusión y protección en México", señaló Guillén López.
¿Qué permite esta nueva orden ejecutiva?
La orden que entro en vigor en el primer minuto de este miércoles 5 de junio, permite a las autoridades estadounidenses deportar a quienes no superen unos estrictos estándares de asilo cuando se supere la cifra de 2,500 detenciones diarias en la frontera durante un promedio de siete días, detallaron a la prensa altos funcionarios estadounidenses.
Los protocolos para solicitar asilo volverán a relajarse una vez que esa cifra disminuya a 1,500 en promedio durante 14 días, lo que podría ser difícil de alcanzar ya que la última vez que el promedio de detenciones bajó a 1,500 fue en julio de 2020, en plena pandemia.
La medida sin duda afectará en gran medida a Tijuana donde se teme una nueva crisis humanitaria tras esta orden ejecutiva del presidente Biden.
Paulina Olvera Cáñez, directora de la organización Espacio Migrante, señala que esta medida es riesgosa, restrictiva y no garantiza la disminución de cruces irregulares.
En tanto, el titular de la Dirección Municipal de Atención al Migrante de Tijuana, Enrique Lucero Vázquez, coincidió en que esta medida podría “sobresaturar” los albergues, que ahora están en un 60% de ocupación.
¿Quiénes sí podrán solicitar asilo en Estados Unidos?
La norma contempla excepciones: los no acompañados que viajan hacia el norte no están sujetos a las restricciones, al igual que las víctimas de tráfico de personas, aquellos que enfrentan una emergencia médica aguda o una amenaza extrema para su vida y seguridad.
Además, se seguirán procesando los casos de asilo de las personas que hayan pedido una cita a través de la aplicación móvil CBP One, que ofrece aproximadamente 1,450 citas diarias para pedir asilo.
La orden ejecutiva de Biden es la más agresiva hasta el momento después de ver frustrados los intentos de alcanzar un acuerdo bipartidista en el Congreso.
La orden llega a 5 meses de las elecciones, en las que Biden aspira a ser reelegido para un segundo mandato y se enfrentará nuevamente al expresidente de Estados Unidos Donald Trump, cuya campaña ya ha criticado la medida calificándola de "amnistía".
¿Qué tienen que demostrar los migrantes para el asilo?
Según detallaron los funcionarios, quienes lleguen a la frontera una vez que se supere ese umbral de 2,500 estarán sujetos a "un estándar significativamente más alto" para calificar para asilo. En concreto, en esa instancia, los migrantes deberán demostrar que existe una “posibilidad razonable” de que están en riesgo de sufrir torturas o ser perseguidos si son devueltos a su país de origen.
En cualquier caso, los funcionarios argumentaron que Estados Unidos se adherirá a las obligaciones de la convención de las Naciones Unidas contra la Tortura, que prohíbe expulsar a alguien a un país donde puede ser torturado.
Sin embargo, si los migrantes no son capaces de demostrar que califican para asilo bajo este estándar más elevado, serán deportados en cuestión de "horas" o "días", según indicaron los funcionarios. En ese caso, la situación variará dependiendo de la nacionalidad del migrante o solicitante de asilo.