El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este martes su intención de impulsar la aprobación de la Reforma al Poder Judicial en septiembre, mes en el que se conmemora la independencia de México. Durante su conferencia de prensa matutina de este 11 de junio, López Obrador argumentó que la reforma es una necesidad urgente y reiteró sus acusaciones de corrupción y secuestro dentro del Poder Judicial.
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El mandatario explicó que esta urgencia se debe a la inminente transición de su gobierno a favor de Claudia Sheinbaum y al contexto simbólico de septiembre como el mes de la patria. “Necesitamos esta reforma. Sí, urge (…) En septiembre, mes de la patria, podría hacerse la reforma al Poder Judicial”, afirmó.
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La polémica reforma, según López Obrador, busca democratizar el Poder Judicial, permitiendo que jueces, magistrados electorales y miembros de la Suprema Corte sean elegidos por voto popular. “Entonces ellos mismos, los machuchones, son los que no quieren que el pueblo elija a los jueces, magistrados, ministros. ¿Por qué le tienen miedo al pueblo? ¿Por qué le tienen miedo a la democracia?”, cuestionó el presidente.
El presidente López Obrador insistió en que el Poder Judicial, aunque debería ser autónomo, actualmente funciona en beneficio de las minorías privilegiadas y no del pueblo mexicano. En sus declaraciones, subrayó su responsabilidad de lograr una sociedad más justa con un Poder Judicial íntegro y honesto que represente a todos los mexicanos, no a una élite o mafia de poder.
El presidente también mencionó que Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa, prometió una discusión muy amplia sobre la reforma, asegurando un proceso inclusivo y democrático. Sin embargo, AMLO enfatizó que “ya se sabe lo suficiente” sobre la reforma, indicando que los fundamentos y objetivos son claros y conocidos por la población.
La estrategia de López Obrador incluye aprovechar la mayoría calificada de dos tercios del Congreso, que su alianza de partidos espera obtener a partir del 1 de septiembre, para modificar la Constitución y aprobar la reforma. Esta mayoría sería crucial para concretar los cambios estructurales propuestos.
La reforma al Poder Judicial es uno de los componentes del denominado “Plan C” acordado con Sheinbaum, y su impulso en septiembre forma parte de los últimos esfuerzos de López Obrador para consolidar su legado antes de dejar la presidencia.