La transición del programa Prospera a Becas Benito Juárez (BBJ) ha tenido un impacto negativo en los hogares en pobreza extrema en México, según un estudio reciente de Susan W. Parker, profesora de la Escuela de Política Pública de la Universidad de Maryland, y Tom Vogl.
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"¿Qué pasó con las transferencias monetarias a los hogares en pobreza extrema en México a tras el cambio de Prospera a Becas Benito Juárez?", es la pregunta retórica que expuso la experta en sus redes sociales, al compartir el estudio. En un hilo de X, Parker explicó también a través de gráficos que muestran el bajo desempeño de este programa social.
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El Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa) comenzó el 8 de agosto de 1997, en el sexenio de Ernesto Zedillo, con una cobertura inicial de 300 mil familias en áreas rurales. Para principios de 2002, Progresa ya atendía a 2.4 millones de hogares, dos tercios de los cuales pertenecían a comunidades indígenas, de acuerdo con datos oficiales.
En 2002, bajo la Presidencia de Vicente Fox Quesada, el programa se transformó en Oportunidades y expandió su cobertura a los 32 estados de México, beneficiando a 4.2 millones de hogares. Además, las becas educativas se ampliaron para incluir la educación media superior, además de la básica.
El 5 de septiembre de 2014, un Decreto Presidencial de Enrique Peña Nieto transformó Oportunidades en PROSPERA Programa de Inclusión Social. Este nuevo programa buscaba coordinar la oferta de programas y acciones de política social, abarcando áreas como el fomento productivo, generación de ingresos, bienestar económico, inclusión financiera y laboral, educación, alimentación y salud. Su objetivo era mejorar las condiciones de vida de las familias en situación de pobreza y asegurar el acceso equitativo al desarrollo social.
¿Qué dice el estudio sobre las Becas Benito Juárez?
El estudio revela que, tras la eliminación de Prospera en 2019, los hogares en las zonas más marginadas del país recibieron menos del 50% del monto que recibían anteriormente bajo el nuevo programa BBJ. Parker expuso la importancia de esos datos al considerar que el programa de Becas Benito Juárez manejó y ejerció un presupuesto comparable al de Prospera para finales de 2019.
Prospera ofrecía transferencias monetarias condicionadas a la educación y salud, mientras que BBJ se enfoca en becas educativas. Sin embargo, las transferencias bajo BBJ son mucho más regresivas, afectando principalmente a los niveles de educación media superior y superior. El único componente del nuevo programa que mantiene cierta progresividad es el nivel básico, aunque de manera limitada.