Rosario Robles, ex secretaria de Desarrollo Social en el sexenio de Enrique Peña Nieto y ex allegada a Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el hoy primer mandatario no es un hombre “que acepte que una mujer le diga que no”. En entrevista con La Silla Rota sobre su nuevo libro Rosario de México, donde narra su paso por la cárcel de Santa Martha Acatitla, la también expresidenta del PRD afirma que López Obrador busca que se le obedezca ciegamente en varios aspectos.
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En una entrevista en vivo con el director de La Silla Rota, Jorge Ramos Pérez, Rosario Robles aclaró que no en términos personales, pero sí de trabajo el presidente López Obrador no admite negativas y considera desleal a quien se opone a su manera de ver las cosas.
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“Hubo cosas que él me pidió cuando yo todavía era jefa de gobierno y él jefe de gobierno electo. Cosas que yo no acepté, como subir la tarifa del Metro. Yo dije ‘¿yo por qué me voy a tragar ese sapo?, tú vas a estar aquí 6 años, hazlo, ¿no?’ Obviamente mi visión sobre el derecho a decidir de las mujeres, etcétera… chocaba un poco con lo que él piensa”.
En la entrevista, Rosario Robles también aseguró que la verdadera paridad en el gobierno federal se logró en el sexenio del ex presidente priista Peña Nieto, pues ahora ella nota cierto odio hacia las mujeres por parte de López Obrador y asegura que de nada sirve tener con mujeres en el gobierno si no actúan de manera autónoma.
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“Creo que que este gobierno –y no sé por qué– nos odia las mujeres. Aunque las tenga ahí, pero una cosa es tenerlas y otra cosa es que esas mujeres sean poderosas, estén empoderadas. Son dos cosas muy diferentes y, como siempre decimos las feministas, ‘el cuerpo de mujer no garantiza una visión de género’”.
“AMLO veía en mí un obstáculo”
¿Por qué el rencor de López Obrador hacia tu persona?
Bueno, eso es algo que a mí me hubiera gustado que se le preguntara directamente a Andrés Manuel. Yo no hice más que apoyarlo siempre, primero, para que fuera el presidente del partido. Yo fui su secretaria de organización, Recorrimos juntos todo México, creamos las brigadas del Sol que le dieron triunfos muy importantes al PRD, empezando por la capital de la República con Cuauhtémoc y después pues fue una, sí, una pieza clave para que él fue el jefe de gobierno de la Ciudad de México.
Tú acuérdate que, en la campaña que hicimos difundiendo los logros del gobierno, la presencia del que opera una, un gobierno mucho más activa y comunicadora, el ingeniero Cárdenas, pues es muy sobrio y todos lo conocemos entonces, eh, Andrés Manuel, yo no me explico. Primero, no quería que yo fuera la presidenta del partido, después yo pensé y he reflexionado y creo, porque él me empezaba a ver como un obstáculo en el camino que había que quitar de en medio.
"Después vinieron los video escándalos y obviamente por mi relación con Carlos a mí me culpó, en lugar de culpar a la gente que fue a recibir el dinero, es decir, yo pagué por ellos y a partir de ahí viene esta ruptura. Y Andrés Manuel no es alguien que acepte que una mujer le diga que no, y no estoy hablando personalmente, que yo le haya dicho que no en términos personales".
"Tuve horas y horas para reflexionar sobre mis propios errores"
Nos queda claro que sigues haciendo política, pero ¿te veríamos como candidata?
No, no, mira, tú sabes que ahora, evidentemente, hay muchas maneras de participar. Yo tengo una gran deuda con mi hija Mariana. Mariana tres años emprendió una lucha frontal, sola, contra el Estado mexicano. Fue y recorrió todo el país con su ruta por la libertad, abogando por su madre, presentando los agravios. Varios me dejaron sola y Mariana dio esa gran pelea y hoy es que hay espacio para mamá e hija.
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Tú sabes que que yo apoyo pues a la alianza del PRI, PAN, PRD, a Xóchitl Gálvez y a Santiago Taboada, creo que este México con miedo tiene que terminar. Tenemos que luchar por un México sin miedo, tenemos que luchar por rescatar a nuestras instituciones, a nuestro territorio, que hoy está coptado por el crimen organizado. Tenemos que rescatar la paz y la reconciliación. Yo leí mucho sobre perdón y reconciliación.
"Tú me decías 'no veo una Rosario vengativa', leí mucho sobre esto, leí mucho sobre la necesidad de perdonar, de reconciliar, de verte tú mismo al espejo. B Yo me vi al espejo y estuve horas y horas para reflexionar sobre mí, sobre mis propios errores. Aprendí y leí mucho sobre Mandela y sobre Gandhi. A mí lo que me cautivó es que él salió y dijo 'yo no salgo de aquí con venganzas, con resentimientos, porque me quedaría atrapado en esas cuatro paredes'. Salió y no sólo salió a luchar, salió a ser el presidente de su país y a reconciliar a Sudáfrica, que es lo que quisiéramos, una visión de Estado que reconcilia a México".
"Yo no necesito bastones de mando, soy una mujer con poder"
Rosario Robles narró, en la entrevista, pasajes de su paso por Santa Martha Acatitla, por ejemplo, que veía novelas turcas, pero también las sesiones del Congreso. Asegura que en su libro cuenta también su visión de lo que la llevó a estar en prisión. "Es la mía, es mi punto de vista. Cada quién podrá tener otro, su propio opinión sobre lo que realmente sucedió. Lo que es un hecho es que después de cuatro años y medio, pues no se ha demostrado un solo elemento de lo que se dijo desde el principio".
"Y creo que esto es lo valioso y yo lo transité no de manera cómoda, no protegida desde los más altos niveles de poder, sino lo transité de una manera muy dolorosa, pero salí firme, fuerte y como he dicho, pues como todas las mujeres que somos, nos podemos doblar, nos podemos caer, pero nos levantamos y yo los invito a leer este testimonio, que además al final yo hablo de la idea que tengo de mi país, de lo que quiero para México, porque soy una política y sigo pensando en construir este México sin miedo".
"Esos son los costos de ser una mujer poderosa. Yo no necesito vejigas para nada, ni que nadie me ande dando bastones de mando ni mucho menos. Esa es la gran diferencia"