En medio del inicio de las vacaciones de Semana Santa, el Tren Maya, proyecto emblemático de la administración federal, ha vuelto a estar en el centro de la atención debido a un serio incidente. Un convoy que se dirigía de Mérida a Cancún experimentó una falla, con una de sus ruedas saliendo de los rieles, provocando una fuerte sacudida que resultó en daños materiales, aunque afortunadamente no se reportaron personas lesionadas.
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El percance ocurrió poco después de la salida del tren de la estación Teya, deteniéndose abruptamente en las proximidades de Tixkokob. La empresa Tren Maya ha anunciado el inicio de una investigación exhaustiva sobre el descarrilamiento del cuarto vagón del tren D006 en la estación mencionada.
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"El hecho se registró a las 9:30h cuando, para ingresar a la estación Tixkokob, los tres primeros vagones del tren D006 pasaron un cambio de vías a una velocidad aproximada de 10 km/h, saliéndose de las vías el cuarto vagón", destacó un comunicado emitido por la empresa.
Aunque no hubo heridos, el incidente plantea serias interrogantes sobre la seguridad y la gestión del proyecto. La empresa asegura haber evacuado a los pasajeros de manera rápida y segura para brindarles atención y continuar su viaje hacia Cancún. Además, se ha formado una Comisión Dictaminadora para investigar las causas del incidente y prevenir situaciones similares en el futuro.
Las auditorias de la ASF al Tren Maya
Este percance no hace más que agregar preocupaciones a las ya existentes sobre el Tren Maya. Recientemente, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó resultados de auditorías que revelaron posibles irregularidades en el proyecto. Se observaron inconsistencias en el manejo de recursos, con un monto inicialmente señalado como potencialmente irregular que se redujo considerablemente después de reuniones con funcionarios responsables del proyecto.
Los resultados presentados por la auditora especial de Cumplimiento Financiero, Claudia Bazúa, el pasado 5 de marzo en su reunión con la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, señalan que se realizaron 12 auditorias a los Tramos 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7, al Proyecto y su financiamiento; 11 de éstas a las Obras Físicas.
Los recursos ejercidos en el Proyecto en 2022 según la ASF fue poco más de 175,400 millones de pesos, sobre los cuales, nos dicen, revisó una muestra de poco más de 95,200 millones de pesos, de acuerdo con un análisis de Gerardo Lozano Dubernard, ex auditor especial de la ASF y Presidente Observatorio del Sistema Nacional Anticorrupción.
Antes de la presentación de los informes finales, las revisiones de la ASF mostraron irregularidades en 7,561 millones de pesos, señala el experto, sin embargo, de las reuniones de “alto nivel”, que se realizan como parte de los procesos de mejora de la Auditoría, lo que permite aclarar estos asuntos previo a la presentación de los informes finales, con el objeto de no “emitir observaciones innecesarias”, se logró reducir dicha cifra.
El monto informado con probable irregularidad se redujo a únicamente 443.5 millones de pesos, resalta Lozano Dubernard y agrega que en otros casos se solicitó información adicional por diversos asuntos por 341.7 millones de pesos; lo que hace que la reducción sea de de poco más de 6,700 millones de pesos.