En 2019, Yadira Ortiz se enfrentó al momento más difícil de su vida: cáncer de mama. De un día para otro, todo cambió y las quimioterapias y medicamentos se convirtieron en sus fieles compañeros, pero lo más difícil llegó después al enfrentarse a una mastectomía, que si bien sabía era en favor de su salud, se convirtió en un impacto que le cobró factura a su salud emocional.
Dos años antes, Sulma Quiñones enfrentó la misma situación. Una visita al médico reveló que padecía cáncer de mama y que requería tratamiento inmediato, que también involucraba una mastectomía para poder salir adelante. De tener todo en orden en su vida y considerarla “no color de rosa, pero sí se asemejaba”, todo se derrumbó entre tratamientos y visitas al médico.
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La pérdida de su salud y de las mamas, cambiaron la visión que tenían Yadira y Sulma de sí mismas porque no solo enfrentaron el tener cáncer, sino que esa mujer que eran, ávidas y plenas, se había ido y aunque eran conscientes de la importancia de los tratamientos, los efectos y que lo más importante era estar bien, el verse al espejo a diario les confirmaba lo que habían perdido: su salud y parte de su persona, momento para el que nunca estuvieron preparadas. Afortunadamente, el Hospital Regional "Lic. Adolfo López Mateos”, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), les devolvió una parte de lo que creían perdido.
A través de la Campaña Nacional de Reconstrucción Mamaria del Hospital Regional "Lic. Adolfo López Mateos”, Sulma y Yadira pudieron reconstruir su imagen al igual que cientos de mujeres que han enfrentado el mismo proceso, siempre acompañadas de especialistas entre enfermeros, médicos y anestesiólogos que las hicieron sentir acompañadas, apapachadas y valoradas.
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“La campaña consiste en la reconstrucción de la mayor parte de las pacientes que han sido mastectomizadas y no han tenido la oportunidad de reconstruir el seno que han perdido por el cáncer. Estamos logrando ingresar a este programa a cerca de 30 pacientes y estamos dando apoyo a través de telemedicina a personas de Morelos, a quienes sumaremos al programa también. La meta es lograr 1,500 reconstrucciones”, explicó el médico Ramiro López Elizalde, director médico del ISSSTE.
La campaña
En México, el cáncer de mama sigue siendo una de las principales incidencias de cáncer en mujeres y de las causas de decesos por neoplasia maligna. Tan solo en 2022, más de 23,790 casos se detectaron en el país y de las muertes registradas por cáncer, 17% se debió al de mama, indican datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. En América Latina, el cáncer de mama también representa la principal causa de muerte con 43,208 defunciones, aproximadamente, indica la Asociación civil Fucam.
De quienes comienzan el tratamiento, que puede incluir quimioterapias, radioterapias y diversos medicamentos, al menos 1 de cada 10 pacientes es sometida al retiro de uno o ambos senos para eliminar los tumores; sin embargo, este proceso es uno de los que más afectan a las mujeres y que causa impacto en la salud emocional, que sumado a otros efectos de los tratamientos como pérdida del cabello y cambios en el aspecto físico, reducen la calidad de vida. Desafortunadamente, por desinformación o falta de recursos, únicamente un 30% se realiza una reconstrucción.
Por ello, instancias del gobierno como es el Hospital Regional "Lic. Adolfo López Mateos”, trabajan para cambiar la realidad de cientos de pacientes ofreciendo el procedimiento que consiste en la aplicación de implante y se realiza de forma gratuita.
El acceso puede ser a través del envío por parte de médicos oncólogos al hospital para que valoren su situación o directamente en el centro médico, donde las interesadas podrán solicitar apoyo gratuito para conocer sobre el procedimiento.
“Cada una tiene la reconstrucción que requiere acorde a su estado de salud, antecedentes médicos y quirúrgicos, entre otros valores. Las vemos desde que llegan con la esperanza de tener el cambio y cuando terminamos, están felices de que pueden lograr su reintegración completa al mundo social y laboral porque pasar por una cirugía de imputación de senos, afecta mucho”.
No es solo belleza
En un diagnóstico de cáncer, los pacientes enfrentan innumerables cambios que se reflejan, principalmente, en su apariencia causándoles un deterioro en su salud mental y bienestar, por lo que incluso, se puede desmotivar a continuar con el tratamiento.
Para el médico Ramiro López Elizalde, este es un tema que no debe subestimarse o considerarse algo exclusivamente de imagen, porque no se trata de perder uno o ambos senos, o sufrir la pérdida de cabello, es parte del duelo que sufre al verse diferente a la imagen que por años han tenido, y eso algo que se debe cuidar.
“El cambio físico es una confirmación de lo que acaban de perder: su salud, es un duelo diario por todas las secuelas que presentan porque aunque saben que están en tratamiento y que eso les ayudará, no dimensionan todo lo que seguirá cambiando, no saben qué esperar y solo desean ya no sufrir más cosas, y eso es lo que más duele”, indicó”.
Por ello, es que los esfuerzos del hospital no se detendrán, pues ya han visto el impacto que dejan en las personas y cómo esto, les regresa su confianza, fortaleza y alegría, a la par que les permite tener una mejor reintegración a su vida y representa la culminación de un ciclo de vida que esperan, no vuelva jamás.
“El someterse a la reconstrucción es un cambio en todos los sentidos. Marca el inicio de un nuevo vivir y para nosotros como médicos, también es una satisfacción porque nos llena mucho. El poder ayudar a recuperar esa parte de su vida, su autoestima ytransformar la forma de ver su realidad, es lo que nos emociona y motiva para seguir trabajando”, finalizó el médico Ramiro López Elizalde, director médico del ISSSTE.