La periodista Laura Sánchez Ley contó a La Silla Rota que el Mario Aburto que saldría de la cárcel es un hombre que está prácticamente ciego, con fuertes problemas intestinales y con una cierta cojera derivada de las torturas que le causaron lesiones en la columna vertebral.
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En entrevista con La Silla Rota, la comunicadora destacó que realmente se comprobaron médicamente las torturas de las que fue objeto Mario Aburto, las mismas que se inventaron en las dictaduras militares en Almoloya de Juárez.
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Agregó que la gente debe saber no verá salir al Mario Aburto de las fotos, sino un hombre mayor que se ha avejentado por la salud deteriorada que tiene. Aseguró que se ve como una persona de 70 años, aunque tiene poco más de 50 años.
La Primera Sala de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN) resolverá el miércoles un recurso de reclamación interpuesto por Mario Aburto, que podría otorgarle la libertad al asesino confeso de Luis Donaldo Colosio Murrieta, tras permanecer preso por casi 30 años.
Luis Donaldo Colosio fue asesinado el 23 de marzo de 1994 luego de un mitin en Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California. El responsable fue detenido en el acto e identificado como Mario Aburto Martínez, quien admitió el crimen y aseguró actuar en solitario.
“Mario Aburto quiere salir de la cárcel para reunirse con su familia en EU”
La idea de Mario Aburto, de conseguir salir de la cárcel, es reunirse con su familia en los Estados Unidos, para lo cual tendría que conseguir una visa humanitaria o alguna visa de otro tipo, según lo que le comenta el abogado a la periodista Laura Sánchez Ley.
La comunicadora especificó que la familia de Aburto reside en Long Beach, California, con un visado de asilo político, que consiguieron entre los años 2014 y 2015.
Laura Sánchez Ley consideró que las opciones para el criminal es quedarse en México, lo que complicaría todo porque su familia no viene al país, pues Aburto tiene teme de los lastimen o los asesinen.
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Contó que Mario Aburto sostiene su acusación sobre José Antonio Sánchez Ortega, a quien justamente la Fiscalía recientemente trató de capturar, pero el juez no le libró la orden de aprehensión.
“Ese es uno de los máximos y otros políticos priistas que lo torturaron en Tijuana. Entonces esa versión la ha mantenido a lo largo de estos 30 años, con excepción de la primera declaración, y por lo que él constantemente dice es que ya, ya que ya no puede más, que ya, ya, ya pagó lo que tenía que pagar”, agregó la periodista.