EL COLEGIO NACIONAL

Militarización en México complicaría convivencia civil, según José Ramón Cossío

El constitucionalista José Ramón Cossío expresó los cambios jurídicos que han tenido las fuerzas armadas en México durante el Gobierno de AMLO y los riesgos a la convivencia social que representan

Créditos: Cuartoscuro
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El ex Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), José Ramón Cossío, ha sido un fuerte crítico de la militarización en México como eje de acción del presidente Andrés Manuel López Obrador, en específico, por las condiciones y transformaciones en el orden jurídico que se le ha dado al Ejército y a la Armada durante el actual Gobierno. Por ello, para explicar el alcance legal y social que pueden tener estas decisiones, el miembro de El Colegio Nacional dictó una conferencia sobre “Los futuros de la militarización”.

Y es que el abogado ha analizado en los últimos años el cambio cuantitativo y cualitativo que ha tenido el papel de las fuerzas armadas en el país, señalando que no sólo se trata de actividades asignadas a soldados, sino también de reformas constitucionales que les permiten participar en labores de seguridad pública y realizar operaciones ordinarias de la vida civil, lo que dificulta el acceso a la información de las mismas por considerarse "temas de seguridad nacional".

No obstante, durante el foro académico en el Aula Mayor de El Colegio Nacional, el constitucionalista mexicano se centró en una de las preocupaciones principales referente a la militarización: la convivencia civil cotidiana acaparada por una presencia desmedida del Ejército.

"En los tiempos en los que los militares tienen que imperar, porque están en una condición de guerra, la sociedad se subordina (...) pueden tomar suministros de las casas porque están peleando por nosotros, toda la economía nacional se subordina a los esfuerzos de guerra... pero si esa condición de enfrentamiento militar se traslada a la convivencia civil cotidiana, perdemos todos los miembros de la sociedad. A esta deriva, me parece, nos estamos aproximando”, señaló el constitucionalista.

El impulso militar a través de la historia: AMLO y sus antecesores

Para José Ramón Cossío, miembro de El Colegio Nacional, la militarización tendría que ser un asunto de particular importancia para los mexicanos, en especial para la “convivencia entre todos nosotros", pues se puede observar un antes y un después de López Obrador.

Y es que, según explicó en la conferencia “Los futuros de la militarización”, a diferencia de Vicente Fox, Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto, el AMLO ha introducido cambios legales específicos para darle un apoyo jurídico a las operaciones de las fuerzas armadas.

“Sí ha habido una transformación, no sólo cuantitativa como había sido sexenio tras sexenio, sino también una cualitativa. Este sexenio radica en el soporte jurídico que hoy tienen las fuerzas armadas para actuar, lo que hace una enorme diferencia en ese sentido”, dice.

Con Vicente Fox, refirió, se modificó el Artículo 89, al introducir el concepto de Seguridad Nacional, donde se posibilita la acción de las fuerzas armadas cuando se considere que está comprometida toda la seguridad del país; con Felipe Calderón se incrementaron las fuerzas armadas de 9,000 a 45,000 elementos, creando unidades de inteligencia naval y llevando a cabo operativos muy grandes.

"Se consideró el origen de todas las movilizaciones, cuando no es verdad, el origen viene de los años 60 y claramente de los años 70. Como consecuencia de lo que se llamó la guerra contra el narcotráfico, una forma muy mala de frasear estos elementos, porque de inmediato evocó que estábamos en una guerra, porque se hizo para eliminar a los contrincantes, no para detenerlos, ni para llevarlos a proceso. Se hace para matarlos, salvo que se rindan y entren a la condición que determinan las leyes de la guerra”, explica.

Mientras tanto, durante la gestión de Peña Nieto tampoco se utilizó el Artículo 89 y sigue creciendo los elementos del Ejército y la Marina, con un despliegue territorial en ciertas áreas u operaciones estatales, como fueron instalaciones de Pemex o de la CFE, así, los soldados mexicanos empezaron a realizar acciones de vigilancia y "se hicieron cambios a las leyes orgánicas para empezar a darles funciones que, en principio, debían ser de carácter civil”.

No obstante, fue con Andrés Manuel López Obrador, el candidato que prometió retirar a las fuerzas armadas de las calles, que al tomar posesión empezó a ejercer movimiento evidentes con el despliegue del Ejército, marcando una diferencia con cambios legales específicos para darle un apoyo jurídico a las operaciones militares. Un ejemplo claro para José Ramón Cossío fue cuando se delimitó en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal que el Ejército puede “realizar cualquier función que le asigne el presidente de la República”.

“Algo pasó, supongo que el presidente se enteró con detalle de cuáles eran las condiciones reales de la situación de la seguridad pública en el país y no sólo no ha retirado al Ejército, sino que ha incrementado brutalmente la presencia de las fuerzas armadas en nuestra vida civil”.

"Es una mala solución mantenerlo en las calles, porque la doctrina y el entrenamiento del Ejército es muy diferente a la doctrina y entrenamiento de las policías: un policía hace funciones preventivas, pone a disposición de las autoridades ministeriales a las personas detenidas por la comisión de los delitos”, puntualizó el abogado.

Así, con todo el contexto analítico que forma parte de su libro "Transferencias y justicia intergeneracionales", coordinado en colaboración con Vicente Ugalde, el ex Ministro de la SCJN advirtió sobre el riesgo de que los valores del militarismo se vuelvan fundamentales en la convivencia pública mexicana.

Cossío aboga por una reflexión profunda sobre las implicaciones a largo plazo de la militarización en la sociedad y resalta la importancia de los artículos 129 y 89 de la Constitución, subrayando excepciones como la suspensión de derechos humanos y la seguridad interior del país, pues considera que las funciones de las Fuerzas Armadas plantean interrogantes cruciales sobre el equilibrio entre la seguridad nacional y la preservación de valores civiles en México.