En uno de sus últimos actos como representante de Estados Unidos en México, Ken Salazar develó la placa conmemorativa de la nueva embajada de ese país, que es la más grande del mundo de acuerdo con el diplomático, y tardó más de seis años en construirse.
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“La visión de nosotros es de tener una América del Norte unida, una unión de respeto y de conocimiento. Esa es la visión del presidente Biden, que nosotros representamos. Hay otra visión, ustedes la conocen muy bien, es la visión de dividir, de hacer muros, de ver a una gente inferior a otra gente. Esa no es la visión de nosotros. La visión de nosotros es de ser socios iguales y de una familia”.
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“Creemos en la democracia, creemos en la oportunidad de todo, creemos en la diplomacia”, dijo.
La nueva Embajada de Estados Unidos, ubicada en la colonia Irrigación de la Ciudad de México, será la sede diplomática estadounidense en México por los próximos 75 años.
A la ceremonia, asistieron, entre otros, el coordinador de asesores de la Presidencia, Lázaro Cárdenas; el alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe; Mónica Aspe, CEO de AT&T; Mauricio Kuri, gobernador de Querétaro y Graeme C. Clark, embajador de Canadá de México.
El evento estuvo amenizado por el ballet folclórico de México de Amalia Hernández; mientras que Jesse & Joy entonaron los himnos nacionales mexicano y estadounidense.
“Este edificio será la embajada más importante de EU de todo el mundo. ¿Por qué? Porque somos los socios comerciales más importantes del mundo. Los número uno en toda la historia del mundo”, afirmó Ken Salazar.
“Es un honor para mí dedicar este día para esta nueva Embajada, esta placa aquí en México, la cual es un símbolo poderoso de la unidad, la esperanza y los lazos verdaderos entre nuestras naciones, así como un faro de los valores democráticos que nos unen”, añadió.
En este contexto, dijo que la inversión para la construcción de la Embajada, que ronda los mil millones de dólares, es un reflejo de que la apuesta de Estados Unidos está en América del Norte, en especial en México.
“Somos socios principales en la economía, apoyando los avances que hemos hecho por el T-MEC, el arreglo internacional más moderno en la historia de la humanidad. Pero tenemos que trabajar como socios así para asegurar la seguridad, trabajar con nuestros socios para derrotar el fentanilo y los generadores de violencia, así como las armas que se fabrican en los Estados Unidos que matan a muchos acá en México”.
Asimismo, durante su intervención, Ken Salazar reconoció el trabajo de los más de 2 mil 500 trabajadores mexicanos y estadounidenses que participaron en la construcción de la nueva sede diplomática.
En la ceremonia también estuvo presente William Moser, exdirector de la Oficina de Operaciones de Edificios en el Extranjero de Estados Unidos, quien destacó que la nueva Embajada será, en la práctica, una “embajada regional” y que el edificio obtuvo la certificación LID-GOLD.
“Hoy nos reunimos para celebrar los lazos de amistad y colaboración en nuestros países, representados por este gran edificio. Un símbolo de nuestra relación bilateral. Este edificio es un testimonio de nuestras aspiraciones, compartidas y en los años venideros será testigo de innumerables historias de cooperación, entendimiento, amistad y progreso conjunto”, dijo Mónica Sarmiento, especialista en alianzas público-privadas de la Embajada de Estados Unidos en México.
A pesar de la develación de la placa conmemorativa, la nueva Embajada de EU aún no comenzará operaciones, por lo que todos los trámites se seguirán realizando en la sede ubicada en Paseo de la Reforma.