El equipo de transición del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, estaría evaluando opciones militares para combatir a los cárteles del narcotráfico en México, incluidas acciones encubiertas, ataques con drones o incluso una invasión, según un reportaje publicado en Rolling Stone. La investigación, titulada “¿Hasta qué punto debemos invadir México?”, revela que altos miembros del equipo de Trump están considerando seriamente medidas extremas para enfrentar el problema del tráfico de fentanilo y la influencia de los cárteles.
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El reportaje señala que figuras clave del futuro gabinete de Trump, como Pete Hegseth (secretario de Defensa), Marco Rubio (secretario de Estado), Tom Homan (zar fronterizo) y Mike Waltz (asesor de Seguridad Nacional), han respaldado públicamente la idea de un despliegue militar en territorio mexicano. Aunque los detalles del plan no están definidos, existe consenso en que se debe tomar alguna acción militar si la situación no mejora.
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Entre las estrategias propuestas figuran el uso de drones para bombardear infraestructura de los cárteles, operaciones de fuerzas especiales para eliminar a líderes criminales y ciberataques para desestabilizar sus redes. También se contempla la posibilidad de advertir al gobierno mexicano, liderado por Claudia Sheinbaum, que detenga el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos en un plazo específico, bajo amenaza de intervención militar.
Marco Rubio, señalado como el futuro secretario de Estado, ha insistido en que cualquier acción debe involucrar la colaboración del gobierno mexicano y sus fuerzas armadas. Por su parte, Mike Waltz, quien será asesor de Seguridad Nacional, presentó el año pasado un proyecto de ley que autoriza el uso de la fuerza militar contra los cárteles, lo que refuerza su postura sobre medidas contundentes.
La “invasión suave” como alternativa
Una de las propuestas discutidas en el equipo de Trump es la llamada “invasión suave”, que implicaría el envío de fuerzas especiales estadounidenses de manera encubierta para ejecutar operaciones selectivas contra los líderes de los cárteles. Según fuentes citadas por Rolling Stone, Trump habría expresado en privado su aprobación a esta estrategia.
El debate sobre estas medidas surge en el marco de la creciente presión en Estados Unidos para enfrentar la crisis del fentanilo, que ha provocado una emergencia de salud pública. Sin embargo, expertos advierten que una intervención militar podría tensar aún más las relaciones entre ambos países y generar repercusiones políticas y sociales tanto en México como en Estados Unidos.