El economista mexicano formado en la UNAM y la Universidad de Harvard, Gerardo Esquivel, se sumó a las voces que aseguran que la amenaza de Donald Trump de imponer nuevas tarifas arancelarias a productos de México Canadá y China desde el primer día de su administración al frente de Estados Unidos, difícilmente llagará a concretarse.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
Te podría interesar
En entrevista para BBC, Esquivel coincidió con la lectura de los funcionarios mexicanos en materia económica, quienes han señalado que imponer aranceles a productos mexicanos y canadienses sería “pegarse un tiro en el pie” para Estados Unidos, pues ambos países son sus principales socios comerciales y dañaría la integración económica de la región.
Lo anterior, recalcó, debilitaría a Estados Unidos ante la guerra comercial con China, la cual es prácticamente un hecho que tendrá que afrontar, por lo que debería interesarle, más que entrar en una guerra arancelaria con México y Canadá, fortalecer la integración comercial de la región para enfrentar el desafío.
Te podría interesar
Por ello, señaló que la amenaza de Trump no es más que una táctica de intimidación con la que pretende hacer el llamado a la negociación entre los tres países, poniéndose en ventaja a partir la supuesta supremacía comercial de EU ante México y Canadá. Esquivel afirma que Trump pretende iniciar su gobierno con un acuerdo beneficioso bajo el brazo.
El economista recalcó que el “escenario no es tan catastrófico” como parece a primera vista, pues es “muy difícil que ocurra” el alza arancelaria que amenaza Trump”, ello, porque tendría “efectos muy negativos para todas las economías involucradas”, iniciando con la propia economía de Estados Unidos.
Los daños que habría para las economías
Esquivel señala que de imponerse los aranceles de Trump, los primeros en sufrir serían los estadounidenses, pues el primer efecto de estos sería impulsar un aumento de precios en todos los productos importados de México y Cadena, algunos difícilmente sustituibles, impactando a toda la actividad económica en el país.
En cuanto a la economía en México, señala que los más afectados serían los “sectores exportadores, pero luego se afectaría a todas las cadenas de valor”. Recalca que con el aumento de los precios en Estados Unidos, producto de los aranceles, los exportadores en México no podrían colocar sus productos en ese mercado y se verían obligados a colocarlos en otros mercados, posiblemente a precios más bajos.
Trump busca acuerdos en materia migratoria y tráfico de drogas
Esquivel señala que Trump busca acuerdos favorables para señalarse como vencedor en la negociación con México Y Canadá ante su población, sobre todo, en materia migratoria y de tráfico de drogas, acuerdos que ya se han tenido con México durante su pasada administración.
Sin embargo, señaló que ninguno de los dos problemas se resolverán solo porque México se comprometa a actuar, porque el tema involucra a terceros, pues los migrantes que quieren llegar a Estados Unidos provienes de todo el continente y solo usan a México como territorio de paso a los Estados Unidos. Es necesario trabajar en las causas, señala.
“No se podrá detener uno u otro en la medida en que los factores estructurales sigan estando ahí. En el tema de las drogas es la demanda de EU y en el tema migratorio son las desigualdades económicas y los problemas de diversas regiones del mundo, en Centro y Sudamérica e incluso de otras regiones, que buscan entrar a EU para mejorar sus condiciones”, señaló.
México puerta trasera de China, acusación sin fundamento
Sobre los señalamientos de Trump y Canadá de que México puede estar siendo usado como puerta trasera de China para importar sus productos a estos países, el economista recalcó que “no existe evidencia de que eso sea cierto”.
Señaló que los productos chinos, específicamente los automóviles, podrían entrar a EU bajo las reglas del T-MEC, sin embargo, eso no está pasando, “no hay producción de origen chino que esté vendiéndose en EU. No hay plantas de inversión china en México”.
Apunta que la acusación es reflejo del proceso electoral en Canadá, donde se usa como parte de los discursos de campaña, tal como lo hizo Trump en su momento, aún y cuando no sea más que una falacia sin fundamento que a base de muchas repeticiones se quiere hacer verdad.
Recalca “ya ante la amenaza, Canadá y México están en el mismo barco. Esto demuestra que deben unir fuerzas para esta negociación”.
VGB