La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad la llamada Ley Silla, una reforma que busca mejorar las condiciones laborales de los trabajadores que deben realizar sus actividades de pie. el dictamen fue aprobado con 476 votos a favor y cero en contra.
Esta ley, que ya había sido aprobada por el Senado en febrero con 82 votos a favor, fue ratificada en la Cámara Baja, consolidando su camino para ser publicada en el Diario Oficial de la Federación y convertirse en ley vigente.
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La iniciativa presentada por el coordinador de los diputados del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Ricardo Monreal, obtuvo el respaldo unánime del pleno de 476 diputados presentes en la sesión del recinto de San Lázaro en la capital mexicana. El dictamen, ahora turnado al Senado mexicano para su discusión, posible aprobación y posterior publicación oficial.
¿Qué busca la Ley Silla?
La Ley Silla tiene como objetivo principal proteger la salud y el bienestar de los trabajadores que, debido a la naturaleza de sus funciones, deben permanecer de pie durante largas jornadas. En términos generales, esta normativa obliga a los empleadores a proveer sillas con respaldo para aquellos empleados que necesiten descansar durante sus turnos. Si las condiciones del trabajo no permiten el uso de asientos, el patrón debe garantizar períodos regulares de descanso a fin de evitar daños a la salud derivados de estar de pie de manera prolongada.
El dictamen aprobado señala que las empresas deberán mantener un número adecuado de sillas con respaldo para sus empleados y prohibir que se les obligue a estar de pie durante toda la jornada laboral. Esto representa un cambio importante en sectores donde es común que los trabajadores permanezcan de pie, como en comercios, servicios y fábricas.
¿A quienes beneficia la Ley Silla?
Los principales beneficiarios de esta reforma serán los empleados de servicios, comercio y sectores análogos, donde las actividades laborales suelen demandar que los trabajadores permanezcan de pie. Al implementar estas medidas, se busca reducir los riesgos de padecimientos físicos, como problemas musculoesqueléticos, varices y fatiga, que resultan de estar de pie durante largos períodos sin la posibilidad de descansar adecuadamente.
La Ley Silla se destaca como un avance en la cultura laboral del país, colocando los derechos de los trabajadores por encima de los intereses empresariales. Esto quedó claramente expresado en las palabras de la senadora Patricia Mercado, una de las principales impulsoras de la iniciativa, quien destacó desde la tribuna del Senado:
"Prohibirle a un trabajador o trabajadora sentarse se basa en un supuesto realmente inhumano, que la salud ocupa un segundo plano ante la exigencia de una empresa. No hay forma de justificar que la necesidad de obtener utilidades se imponga sobre la necesidad de evitar padecimientos."
Plazos y adaptación de las empresas
Una vez que la Ley Silla sea publicada en el Diario Oficial de la Federación, las empresas tendrán un plazo de 180 días para implementar las medidas que exige la reforma. Esto incluye la provisión de asientos adecuados y la adaptación de espacios laborales para garantizar que los empleados puedan realizar su trabajo de manera más segura y saludable.
La aprobación de la Ley Silla ha sido recibida con entusiasmo por diversos sectores, incluidos activistas en pro de los derechos laborales y políticos de todos los partidos, quienes coincidieron en la importancia de proteger la salud de los trabajadores.
La senadora Patricia Mercado agradeció a las fuerzas políticas por respaldar esta iniciativa, resaltando que esta ley representa un cambio necesario para mejorar las condiciones laborales en el país. Durante su discurso en el Senado, Mercado destacó:
"Algo tan simple y tan humano traerá grandes mejoras en la cultura laboral y la salud de las trabajadoras y los trabajadores".
Por su parte, los legisladores subrayaron que esta reforma responde a un llamado histórico por parte de los trabajadores de los sectores más afectados, quienes han denunciado durante años las condiciones precarias en las que deben desempeñar sus funciones.
Impacto en la cultura laboral
La Ley Silla promete transformar no solo la cultura laboral en México, sino también la relación entre empleadores y trabajadores. Al garantizar mejores condiciones para los empleados, se espera una mejora en la salud física y mental de los trabajadores, lo que a largo plazo contribuirá a un aumento en la productividad y el bienestar general.
La aprobación unánime de la Ley Silla es un reflejo del compromiso del Congreso por priorizar los derechos laborales y la salud de quienes contribuyen al desarrollo del país, marcando un hito en la lucha por condiciones laborales más justas y dignas.
Esta ley es un recordatorio de que los derechos de los trabajadores no deben estar subordinados a los intereses económicos y que el bienestar de las personas debe ser siempre una prioridad en cualquier entorno laboral.