Ignacio Ovalle Fernández, ex titular de Segalmex y buen amigo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, y quién estuvo envuelto en el escándalo de desfalco a Segalmex; no tendrá un papel activo en el gobierno de Claudia Sheinbuam Pardo, confirmó la presidenta este sábado.
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Al terminar el evento que tuvo la presidenta en Campeche, donde supervisó la puesta en marcha de programas sociales, Sheinbaum respondió de forma breve pero consigna a la pregunta de si "se perfila algún puesto para Nacho Ovalle" en su gobierno.
La respuesta de Sheinbaum fue “NO”.
La imagen pública de Ignacio Ovalle Fernández, amigo cercano al expresidente Andrés Manuel López Obrador, está empañada por el escándalo de desfalco a la dependencia que le fue encomendada, Segalmex.
El desfalco a Segalmex alcanzó los 15,000 millones de pesos, por lo que tras revelarse este hecho por medio de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Ovalle dejó la dependencia en abril de 2022.
Por el desfalco a Segalmex hay 26 personas vinculadas a proceso penal, entre ellos, nueve servidores públicos, sin embargo, Ovalle Fernández terminó el sexenio pasado sin una sola acusación penal en su contra.
Ovalle fue el primer jefe en la carrera política del expresidente López Obrador a finales de los 70.
El caso Segalmex
En el escándalo de corrupción en el Sistema Alimentario Mexicano (Segalmex) se destaca el nombre de Ignacio Ovalle, de quien se exhiben sus huellas en protegidos y posibles prestanombres. Emprendidas inicialmente por la Secretaría de la Función Pública, las investigaciones sobre estos malos manejos naufragaron por falta de solidez, lo que atrajo amparos por parte de figuras implicadas. Uno de los imputados ya había muerto cuando fue señalado.
Segalmex, perdió 58 pesos de cada 100 que manejó a lo largo de 3 años de operación, lapso en el que se han descubierto múltiples casos de corrupción en la gestión de Ignacio Ovalle.
Entre los años 2019 y 2021, Segalmex ejerció un gasto por 26 mil millones de pesos, de los cuales más de 15 mil millones presentaron irregularidades, lo que significa un 58% del dinero, de acuerdo con una investigación.
Los datos indican que el 2020 fue el año con más irregularidades, pues se promediaron posibles desvíos en 81 de cada 100 pesos ejercidos por Segalmex.
El modus operandi en Segalmex
El modus operandi para el desfalco de Segalmex involucró la firma de contratos millonarios por productos que nunca se entregaban.
Durante la gestión de Ovalle, Segalmex adoptó una práctica conocida como “recepción jurídica”, misma que no tiene mucho uso en la administración pública. Esto permitía que Segalmex pagara la totalidad de los contratos a los proveedores, mientras que estos retenían los productos hasta que fueran solicitados.
VGB