REFORMA PODER JUDICIAL

Así fue la reforma judicial "al estilo Zedillo"

La reforma, aprobada por el Congreso de mayoría priista, fue parte de una reestructuración profunda que Zedillo consideraba necesaria para dotar al Poder Judicial de mayor autonomía y profesionalismo

Ernesto Zedillo, ex presidente de México.
Ernesto Zedillo, ex presidente de México.Créditos: Cuartoscuro
Escrito en NACIÓN el

El Senado de la República aprobó este 17 de octubre, en lo general, las reformas a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe) y la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación, que establecen las reglas para la elección de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, magistrados y jueces. La reforma, promovida por el gobierno federal, ha generado amplio debate debido a su impacto en la independencia del Poder Judicial.

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO

Con el apoyo de la mayoría de Morena, Partido Verde y PT, el Senado aprobó que, a más tardar el 16 de octubre, se emitiera la convocatoria para integrar el listado de candidaturas de jueces y magistrados. Una de las modificaciones clave fue la eliminación de una reserva que permitía a los poderes vetar a los aspirantes propuestos por los comités de evaluación, tras las declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien rechazó la posibilidad de veto. "No va a haber ningún veto para ninguno de los aspirantes. Estamos a favor de que haya un proceso electivo democrático de jueces, magistrados y ministros", expresó el líder morenista Ignacio Mier.

SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE LA SILLA ROTA DE GOOGLE NEWS

El 15 de septiembre, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador promulgó la reforma judicial tras recibir el aval de 21 congresos locales, y desde entonces ha sido objeto de críticas por parte de partidos de oposición, ministros de la Suprema Corte y trabajadores del Poder Judicial. Argumentan que la designación de jueces, magistrados y ministros mediante el voto popular compromete la independencia del Poder Judicial, al poner su elección en manos de la ciudadanía y, por ende, de posibles influencias políticas.

Cuartoscuro

El expresidente Ernesto Zedillo también se sumó a las críticas, señalando que la reforma impulsada por la llamada "Cuarta Transformación" representa una amenaza para la democracia en México, al acercar el país a un régimen autoritario. Claudia Sheinbaum, entonces presidenta electa, respondió a Zedillo el 17 de septiembre, argumentando que el exmandatario no tiene autoridad moral para hablar de democracia, y lo acusó de ser "un representante del viejo régimen", recordando la creación del Fobaproa y los intentos de privatización de la industria eléctrica durante su sexenio.

El 1 de octubre, en su discurso de toma de posesión, Sheinbaum defendió la reforma judicial, rechazando las acusaciones de autoritarismo. “Piénsenlo sólo por un momento, si el objetivo hubiera sido controlar a la Suprema Corte, hubiéramos hecho una reforma al estilo de Ernesto Zedillo. Eso es autoritarismo, nosotros somos demócratas", afirmó ante el Congreso, reiterando que el propósito de la reforma es fortalecer la independencia del Poder Judicial.

La presidenta enfatizó que la reforma, lejos de ser autoritaria, es "una decisión democrática" que permite al pueblo elegir a quienes deben ejercer justicia en el país. También aseguró que el proceso de selección será riguroso y estará a cargo de un comité que garantice la idoneidad de los candidatos. "¿Y quién decidirá? Será el pueblo", subrayó Sheinbaum, destacando que la lucha contra la corrupción dentro del Poder Judicial es uno de los objetivos principales de la reforma.

¿Cómo fue la reforma judicial de Zedillo?

El 31 de diciembre de 1994, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) vivió uno de los momentos más trascendentales de su historia. Con la publicación de una reforma impulsada por el entonces presidente Ernesto Zedillo, todo el cuerpo de ministros fue obligado a dejar sus cargos, marcando un antes y un después en la independencia del Poder Judicial de México.

La reforma, aprobada por el Congreso de mayoría priista, fue parte de una reestructuración profunda que Zedillo consideraba necesaria para dotar al Poder Judicial de mayor autonomía y profesionalismo. "Los actuales ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación concluirán sus funciones a la entrada en vigor del presente Decreto", se leía en el Diario Oficial de la Federación, un anuncio que no dejaba lugar a dudas sobre la magnitud de la decisión.

Cuartoscuro

Además de la destitución de los ministros, la reforma redujo el número de integrantes de la Corte, pasando de 26 a 11, con el fin de hacer más eficiente su funcionamiento. Para cubrir las nuevas vacantes, Zedillo propuso una lista de 18 candidatos, de los cuales el Senado, con el voto de las dos terceras partes, eligió a los 11 nuevos ministros. Este procedimiento de elección, que sigue vigente, representó un cambio significativo en la relación entre el Ejecutivo y el Poder Judicial, pues limitaba la influencia directa del presidente sobre la designación de los ministros.

Otro aspecto relevante de la reforma fue la modificación en la duración de los cargos. Antes de esta ley, los ministros no tenían un límite de tiempo para permanecer en el cargo. Tras la reforma, se estableció un periodo fijo de 15 años para los ministros de la SCJN. Aunque los primeros 11 ministros que asumieron tras la reforma tuvieron un retiro escalonado para evitar que toda la Corte fuera renovada al mismo tiempo, algunos, como Olga Sánchez Cordero, ocuparon su puesto hasta por 20 años.

Una de las innovaciones más importantes de la reforma fue la creación del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), un órgano encargado de la administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial, con excepción de la SCJN. Esta medida buscaba asegurar una mayor transparencia y profesionalismo dentro del sistema judicial.

En su primer informe de gobierno, Zedillo defendió con orgullo su reforma, asegurando que había garantizado por primera vez en la historia de México una Corte verdaderamente autónoma y alejada de influencias políticas. "Se acabaron los tiempos de los nombramientos políticos y las influencias del presidente sobre la Corte", afirmó el presidente el 1 de septiembre de 1995.

¿Quién es Genaro Góngora Pimentel?

El proceso de reconfiguración de la Suprema Corte en 1995, cuando Zedillo envió una lista de 18 candidatos al Senado, de la cual se eligieron a nueve nuevos ministros por unanimidad. Entre los seleccionados estuvieron Olga Sánchez Cordero, Guillermo Ortiz Mayagoitia y el propio Góngora, quienes fueron parte de la nueva conformación del máximo tribunal.

En 2019, el exministro Genaro Góngora Pimentel rememoró un episodio que vivió durante su tiempo al frente de la SCJN, en el que el expresidente Ernesto Zedillo intentó influir en un caso judicial. En una entrevista con Aristegui en Vivo, Góngora Pimentel contó cómo Zedillo lo invitó a desayunar a la residencia oficial de Los Pinos con el objetivo de pedirle un favor.

Según relató Góngora, el entonces presidente le pidió que intercediera ante una magistrada que resolvería un caso que involucraba a un exfuncionario del Distrito Federal, a quien Zedillo consideraba cercano. “Recomiéndelo usted con la magistrada que va a resolver el asunto”, le solicitó Zedillo.

La respuesta de Góngora fue contundente: “Señor Presidente, yo no puedo hacer esto. No puedo recomendar asuntos a los magistrados porque son independientes, y no volvería a tenerme respeto si yo les estoy recomendando asuntos”.

El exministro presidente SCJN ha sido una de las voces críticas en contra de la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. En una reciente presentación de su libro, Estado de derecho, Síntomas de un México Impune, Góngora calificó la reforma como "una desgracia" y argumentó que podría comprometer la independencia del sistema judicial en el país.

Durante su intervención en la Facultad de Derecho de la UNAM el pasado 29 de agosto, Góngora expresó su preocupación por la propuesta de elegir jueces, magistrados y ministros por votación popular. "Elegir a jueces por votación popular es una desgracia", sentenció, aludiendo a la vulnerabilidad que esto podría generar en la autonomía del Poder Judicial.

Góngora enfatizó que México sí necesita una reforma judicial, pero con otros enfoques. "Requerimos una reforma que contemple plazos más rápidos para las decisiones, castigos a juzgadores que no apliquen adecuadamente la ley, y más independencia al Consejo de la Judicatura respecto a la Suprema Corte", señaló el exministro, quien fue nominado a la SCJN por Ernesto Zedillo en 1995.