Horacio Armando Hernández, un magistrado con alrededor de 24 años de experiencia en el Poder Judicial, que incluso fue candidato a ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es uno de los miles de impartidores de justicia en riesgo de perder su puesto a causa de la reforma judicial.
Su puesto de trabajo fue el primero en salir en el sorteo que hizo el Senado el sábado pasado; ese día se sortearon las plazas que estarán abiertas para que se elija al nuevo titular.
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Por tómbola también se definió que 464 puestos de magistrados de circuito serán renovados, sin importar que se trate de personas tan experimentadas como Hernández Orozco.
Este magistrado ha ascendido en la jerarquía desde oficial de juzgado en materia de trabajo en el entonces Distrito Federal, actuario, secretario de juzgado en Baja California, juez en Tamaulipas, hasta magistrado en las materias de trabajo y penal.
Con la reforma, su experiencia de a lo largo de casi un cuarto de siglo está en peligro de ser desechada.
Cuando fue propuesto como aspirante a la Corte, Hernández Orozco advirtió que Eduardo Medina Mora, exprocurador general de la República, carecía de experiencia judicial y en caso de que el Senado lo eligiera, como sucedió, se corría el riesgo de que el máximo tribunal se convirtiera en “un club de cuates”.
La primera elección de jueces y magistrados
Un total de 850 cargos judiciales son los primeros que se elegirán en los primeros comicios del 1 de junio del 2025, tras la reforma al Poder Judicial promulgada el pasado 15 de septiembre.
“Se acordó que serán 850 cargos judiciales los que se elegirán por voto popular en la elección extraordinaria del 1 de junio de 2025”, señaló la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, durante la conferencia de prensa matutina de la presidenta, Claudia Sheinbaum.
Esto, luego de que el sábado el Senado realizó una tómbola o insaculación para seleccionar las vacantes del Poder Judicial que se elegirán en 2025.
Rosa Icela Rodríguez recordó que el sábado, después de una sesión de siete horas, el Senado designó, a través de la tómbola, que los primeros puestos sometidos a elección popular son 464 magistraturas y 386 juzgados federales.
Explicó que esto se determinó con un sorteo tras dividir los cargos que tenía el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) en números pares e impares para así proceder a la insaculación.
Para estas primeras elecciones se consideraron 711 puestos que surgieron por insaculación, 350 de ellos de tribunales y 361 de juzgados de distrito.
Además, se apuntaron 114 espacios vacantes, renuncias y/o retiros programados de magistrados, así como de 25 jueces de distritos que se integraron de manera directa.
Juez del caso Ciro Gómez Leyva
El primer nombre de un juez cuyo puesto estará libre para elección que arrojó el sorteo fue el de Roberto Posán Tornero, quien trabaja en el juzgado de distrito especializado en sistema penal acusatorio del Centro de Justicia penal federal, en la Ciudad de México y apenas en mayo pasado recibió sus credenciales como juez luego de pasar los exámenes de oposición.
Titulado de la UNAM en 2010, antes de ser juez pasó por el puesto de secretario en un tribunal unitario y en uno de apelación con sede en Guanajuato.
Entre los casos relevantes que han pasado por su escritorio este año están el de Armando Escárcega “El Patrón”, acusado del intento de homicidio del periodista Ciro Gómez Leyva, a quien vinculó a proceso para que se le juzgue por ese crimen.
Otro asunto importante fue la acusación de la Fiscalía General de la República contra el abogado Oscar Zamudio, quien defendió a Carlos Treviño, exdirector de Pemex, acusado por Emilio Lozoya por actos de corrupción.
El abogado sostuvo que la FGR ejerció tortura psicológica contra Lozoya para que este acusara a su cliente. La Fiscalía desechó la denuncia y respondió acusando al abogado de presentar una declaración falsa.
Al final, Posán ordenó que se cerrara el caso.
Experiencia desperdiciada
Orgullosa de sus sentencias, como aquella que obligó al IMSS a entregar un respirador a un niño de 13 años en abril pasado, la jueza Yazmín Murillo Badilla lamenta que mediante un sorteo se seleccionar a jueces y magistrados porque corrompe el proceso en el que llega al puesto la persona mejor calificada.
“Si yo estuviera en una situación de estas ¿Quién quería yo que resolviera mi asunto judicial? Es como cuando estas enfermo o tienes una familiar enfermo, quiere llevarlo con el mejor doctor”, expone la titular del juzgado séptimo de distrito en el estado de Sonora.
La jueza Murillo Badilla deberá dejar su cargo el primero de septiembre de 2027, y resalta que cuando un juez o magistrado deja el cargo, se va no sólo la persona, sino que también su experiencia y compromiso, lo cual pone en riesgo la impartición de justicia.
“También se va su compromiso, y también se va con todo lo que tuvo que estudiar y especializarse para atender toda la gama de asuntos que existen. Y eso es peligroso, tratar de meter como si todo fuera lo mismo, porque nos están viendo como un número y no esta historia de vida, y no se están viendo las necesidades y especialidades de cada órgano jurisdiccional de la región”, resalta la jueza.
Con más de 25 años de experiencia dentro del Poder Judicial, Claudia Elena Hurtado de Mendoza Godínez, jueza de distrito en Nuevo León, también deberá concluir sus funciones en 2027 y una vez llegada esa fecha, analizará si continúa en este ámbito laboral.
“Lo cierto es que esta reforma no puede ser consentida de ninguna manera, porque la verdad es que estoy segura de que en estos dos años la ciudadanía se va a dar cuenta del grave error, el grave retroceso y el grave daño que se perpetró en contra de la institución”, dice.
Ante el avance de la reforma judicial, la jueza Hurtado considera que el Poder Judicial está siendo desmantelado.
“Para mí que tengo más de 25 años trabajando en la judicatura federal me resulta doloroso ver cómo el esfuerzo y el trabajo de tantos años, no sólo de las personas que llegamos a ser juzgadoras sino todo lo que representa la institución, se ve pulverizado por verdades a medias, porque le han mentido al pueblo de México”, opina.
“Jueces tienen ese cargo por preparación”
El fin de semana que se realizó la tómbola en el Senado de la República, Carlos Arteaga, secretario del Primer Tribunal Colegiado en materias penal y civil en Tuxtla, Gutiérrez, Chiapas, estuvo pendiente del proceso por preocupación a su carrera judicial.
El secretario considera que el azar no debe estar presente en el proceso de selección de los jueces, magistrados y ministros.
“Es un método al azar, es un método atentatorio, porque se sortearon mil 700 plazas de jueces y juezas federales, que tienen ese cargo por preparación”, opina Arteaga.
El secretario cree que la llamada insaculación es una “ocurrencia” traída desde la conferencia matutina del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
414 plazas más 114 vacantes, lo que da resultado de 528, excede en 64 el número de plazas a elegir
Se hizo la insaculación de listado, y se dijo, si salen nones, que es el caso; todos los que están con número non van a la elección del primer domingo de junio de 2025.
Y todos los del listado par van a la elección de junio de 2027.
Con información de Jorge Cisneros