El pasado 6 de octubre el senador Manlio Fabio Beltrones anunció que se separaba de los trabajos del Partido Revolucionario Institucional (PRI); su hija, Silvana Beltrones, diputada federal priista decidió tomar licencia en el Congreso hace unas semanas al considerar que su trabajo legislativo carecería de impacto, y ahora la corriente interna denominada Líder se deslindó de la dirigencia que comanda Alejandro “Alito” Moreno.
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¿Qué dijo Manlio Fabio Beltrones?
“A mis amigas y amigos priistas con quien desde hace 5 décadas, he compartido ideas y luchas diversas, les expreso el mayor de mis afectos. Siempre he respetado sus decisiones y ellos me han dado su consideración a las mías. Siempre dialogando, cerca de las reflexiones y muy lejos de las descalificaciones y denuestos personales. Así, el saldo invariablemente ha sido positivo. Seguiré sirviendo a México y me dedicaré a cumplirle a Sonora y los sonorenses los compromisos que hice cuando les pedí su confianza para ser su Senador”, remarcó Beltrones.
¿Qué dijo Silvana Beltrones?
Sylvana Beltrones explicó que durante su trabajo legislativo en el Senado presentó diversas iniciativas que consideró importantes para el país, varias de las cuales fueron aprobadas en dicha cámara, pero no alcanzó el tiempo para que fueron analizadas y en su caso avaladas en la Cámara de Diputados.
Agregó que en la actual legislatura volvió a presentar las iniciativas, esperando se agilizara su aprobación con un consenso que pusiera en el centro la salud y la seguridad como prioridad, pero acusó que Morena y aliados las han desechado en trámites exprés.
“Se me ha hecho saber que, no obstante su gran importancia, no hay voluntad de que dichas iniciativas prosperen, bajo el pretexto del impacto presupuestal”, señaló y agregó que debido a ello es que dejará su curul, ya que no está dispuesta a que su paso por la Cámara de Diputados “se limite a presentar iniciativas cosméticas”.
Ahora qué posición asume la corriente Líder del PRI
La corriente Líder advierte que el PRI necesita una refundación partidista y combatir los excesos y desviaciones de la dirigencia nacional que se ha negado reiteradamente durante todo este tiempo a iniciar un proceso de renovación.
“Hemos combatido legal y políticamente las acciones de la dirigencia encabezada por Alejandro Moreno en su objetivo de convertir al PRI en una franquicia electorera a su servicio y el de sus incondicionales no obstante los pésimos resultados de su gestión al frente del Partido en la que en los primeros 3 años se perdieron 11 de los 12 Estados que gobernábamos al inicio de su dirigencia y sólo recuperamos 1 en alianza con el PAN y el PRD”, indicaron en un comunicado.
Líder resaltó que en la elección del 2 de junio del presente año, el PRI obtuvo los peores resultados de su historia.
Apenas consiguió 5 millones 700 mil votos, frente a los casi nueve millones que alcanzó en 2021, es decir, en 3 años perdió más de 3 millones de votos. El PRI pasó de tener el 17% de la votación en 2021, al 9.5% en 2024, superado por tres partidos, Morena, PAN y MC.
“Frente a estos resultados deplorables, en vez de iniciar una reflexión crítica que permitiera trazar el camino hacia su recuperación, la dirigencia nacional convocó a una Asamblea nacional en tiempos prohibidos por la legislación electoral. Los Estatutos fueron modificados para hacer posible la reelección consecutiva de la dirigencia nacional, contraviniendo uno de los principios fundacionales de nuestra organización política casi centenaria: No Reelección”.
Ante ello, acudimos ante el INE y ante la Sala Superior del Tribunal Electoral para impugnar la legalidad de la Asamblea y de la reelección de la dirigencia nacional.
“El Consejo General del INE; por mayoría de 7-4, declaró la ilegalidad de la Asamblea Nacional. La resolución fue impugnada por la representación del Partido ante la Sala Superior del Tribunal Electoral, la cual resolvió por mayoría de 3 votos contra 2, en sentido negativo para las y los demandantes del respeto a la Ley y defensores de nuestro partido. Triunfó la sinrazón vestida de una falsa legalidad”.
En consecuencia, “manifestamos que la corriente Líder se deslinda de la dirigencia nacional reeleccionista y se separa de las acciones y decisiones de esa ilegítima dirigencia porque consideramos que conducen al Partido a la condición de una franquicia electoral al servicio de una facción sin identidad ideológica ni programática con los principios que le dieron origen y rumbo al PRI”.