El reciente nombramiento de Jorge Islas López como coordinador general de Consulados de la cancillería mexicana atrajo reacciones adversas en la diplomacia mexicana ante alegatos que le atribuyen acoso laboral, maltrato, amenazas y violencia de género hacia mujeres que colaboraron con él cuando se desempeñó como cónsul general en Nueva York -desde mayo de 2019 y hasta semanas recientes.
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Documentos obtenidos por el sitio de noticias La Cadera de Eva -filial de La Silla Rota- dan cuenta de que exfuncionarias del referido consulado denunciaron formalmente a Islas López ante autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y, en al menos un caso, ante el gobierno de la ciudad de Nueva York, refiriendo en forma reiterada “gritos”, “amenazas” y “humillaciones sistemáticas” por parte del ahora alto mando en la entidad que maneja los nexos internacionales del país.
La serie de documentos recabados apuntan en el sentido de que el Comité de Ética de la cancillería abrió desde 2020 un expediente sobre el patrón de conducta del funcionario, pero como única consecuencia se limitó a recomendar que el mismo se someteria a cursos de “sensibilización en materia de derechos humanos y género”, “con el fin de preservar un clima laboral adecuado”, según oficio firmado en 2021 por el director general del Servicio Exterior y de Recursos Humanos, Moisés Poblanno Silva. -copia del cual fue turnado a la quejosa, que había levantado su denuncia el año anterior.
Adicionalmente, en 2023, la Jefatura de Unidad para América del Norte envió el oficio UAN2137/2023, directamente al cónsul Jorge Islas, en relación a una nueva denuncia en su contra, con número de folio DEN-029/2022. En este oficio se le instruye tomar tales cursos “con el fin de preservar un clima laboral adecuado”. Dichos talleres, se le indica, están relacionados con la comunicación asertiva; trabajo en equipo; respeto a los derechos humanos, y valor de respeto y ética en la Administración Pública, indicando cursos como Comunicación incluyente y sin sexismo o Inducción a la igualdad entre mujeres y hombres, como aquellos que debe realizar. Esto luego de la resolución que ordenó el Comité de Ética de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la cual fue consultada por este medio.
La investigación sobre este caso sustentó inicialmente un artículo publicado el pasado 11 de octubre en portal de internet “Opinión 51”, bajo la firma de Graciela Rock, directora de La Cadera de Eva y ex funcionaria del Consulado en Nueva York durante la gestión de Islas López. En un posicionamiento personal difundido ayer en sus redes sociales, el funcionario negó los señalamientos de la autora de ese material, a quien buscó desacreditar sin aludir a la existencia de otras denuncias.
La cancillería mexicana declinó hacer comentarios sobre estas denuncias bajo el argumento de que Islas López respondería “a nivel personal”.
Las referidas denuncias por hostigamiento laboral, por parte de las personas que colaboraron con Islas López no son un hecho aislado. Un grupo de connacionales ha expresado su preocupación por el nombramiento de Islas. En una carta dirigida a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a través de change.org, denuncian que su gestión como cónsul estuvo caracterizada por “actitudes de maltrato y discriminación, así como irregularidades administrativas”.
De acuerdo con esta carta, las quejosas solicitan una revisión de las denuncias y una auditoría al Consulado de Nueva York, y piden que sea designada otra persona para ser la encargada de apoyar y velar por la comunidad mexicana en el exterior.
“Se hicieron las denuncias en la Función Pública (...) se nos informó que lo disciplinarían, pero su actitud nunca cambió. Y lo peor, nos enteramos del caos que se vivía al interior del consulado: irregularidades administrativas, casos de acoso y explotación laboral resultando en más de 100 despidos, demandas laborales, y otras quejas que todavía están pendientes”, se lee en el documento.
El nuevo cargo de Islas López como coordinador general de Consulados lo dotará de amplia autoridad para todas las sedes en las que se otorga asistencia a mexicanas que radican en el exterior; en particular, tendrá mando directo los 50 consulados establecidos en la Unión Americana, según fuentes consultadas.
Los testimonios recogidos en este caso podrían acumularse en otros ámbitos de la presencia internacional de México hasta reflejar un patrón generalizado de conducta por parte de embajadores, cónsules y otros funcionarios en las diversas sedes diplomáticas en el mundo, donde se multiplican casos de acoso laboral y de otros tipos, especialmente contra mujeres, que no son denunciados por las afectadas para no sufrir represalias como cambio de sede o remoción.
En los años recientes las autoridades de la cancillería han sostenido un discurso público sobre la presunta existencia de una “política exterior feminista”, lo cual es puesto bajo cuestionamiento por estas quejas, presentes desde la gestión del anterior canciller, Marcelo Ebrard -actual secretario de Economía- y del ratificado titular de la unidad para América del Norte, Roberto Velasco.
Caso Jorge Islas: Denuncias ante la Función Pública
El Órgano de Control de la Secretaría de la Función Pública (SFP) tiene el registro de al menos ocho denuncias contra el personal del Consulado de México en Nueva York desde el año 2018 y hasta octubre de 2024; la mitad de ellas por hostigamiento laboral, de acuerdo con la respuesta de información solicitada vía transparencia por La Cadera de Eva.
En dicho documento, la SFP marcó como “información confidencial” el cargo de la persona denunciada así como el motivo de la denuncia en la mitad de los casos, argumentando que la persona podría ser identificable mientras se investiga el caso.
El hostigamiento laboral
Las mujeres afectadas por el acoso de Islas, quienes enfrentaron aislamiento y amenazas de pérdida de trabajo, han expresado temor ante posibles represalias tras su reciente ascenso. Algunas lograron traslados, mientras que otras solo pudieron renunciar o recurrir a instancias legales en Estados Unidos, pero sin resultados, debido a la inmunidad diplomática.
Los testimonios de las denuncias presentadas contra Islas fueron consultados por este medio y documentan, por ejemplo, el caso de una mujer que se vio obligada a renunciar en 2019, después de gritos y humillaciones de los que fue víctima por parte del cónsul, quien llegó a decirle que “tenía una neurona de cerebro”.
En el mismo año, otra extrabajadora del Departamento de Asuntos Políticos presentó su renuncia tras recibir gritos. En la carta de renuncia describió “un ambiente de discordia y de desconfianza que perjudica no solo a los que somos parte del consulado, sino también a nuestra tarea, que es servir a México”.