En su discurso de toma de posesión, Claudia Sheinbaum respaldó la reforma judicial recién promulgada por el gobierno y dijo que la elección de ministros de la Suprema Corte, magistrados y jueces significa más autonomía e independencia del Poder Judicial.
REFORMA JUDICIAL A DEBATE - SIGUE LA COBERTURA COMPLETA
Sheinbaum tuvo un gesto de cortesía con la ministra Norma Piña, presidenta del Poder Judicial, al saludarla a su llegada a la tribuna de la Cámara de Diputados.
El saludo contrastó con la actitud de Andrés Manuel López Obrador, quien ocupó su lugar antes de la sesión, pero ni siquiera volteó a ver a Piña, sólo dio un abrazo y un beso en la mano a la diputada Ifigenia Martínez antes de sentarse.
Pero tras el saludo, la presidenta retomó las acusaciones que Morena ha lanzado una y otra vez contra el Poder Judicial.
“Queremos que se termine la corrupción en el Poder Judicial, es un proceso en donde habrá una convocatoria única, un comité de selección de candidatas y candidatos para garantizar que cumplan los requisitos”.
Desde que arribó al Palacio Legislativo, funcionarios del nuevo gobierno y la mayoría de Morena le dieron un trato frío a la primera mujer que preside el Poder Judicial.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y el jefe de la Oficina de la Presidencia la saludaron, pero nadie la acompañó hacia el salón del Pleno. La secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, permaneció estática y sólo se movió cuando Piña le extendió la mano.
Sheinbaum retomó las frases del gobierno para justificar la reforma.
Dijo que si su objetivo fuera controlar a la Suprema Corte la habrían hecho al estilo del expresidente Ernesto Zedillo, quien en 1994 envió una iniciativa al Congreso para jubilar a los ministros en funciones y elegir a los 11 que los remplazarían.
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“No, eso es autoritarismo, nosotros somos demócratas”.
La presidenta dijo que la reforma que llevará a la elección de todos los impartidores de justicia permitirá que sea el pueblo quien decida.
“Cómo va a ser autoritaria una decisión que en esencia es democrática y permite que el pueblo decida”.
Añadió que en unos años todos los mexicanos estarán convencidos de que esta reforma es la mejor; luego hizo una pausa para para decir a los trabajadores del Poder Judicial que sus derechos y salarios serán respetados.
Se manifiestas cerca de San Lázaro
Trabajadores del Poder Judicial se manifestaron en las cercanías de la Cámara de Diputados para protestar por la reforma, que elimina la carrera judicial. Antes de la reforma, quienes deseaban acceder a un cargo superior, como el de juez, tenían que ascender por el escalafón y luego presentar exámenes de conocimiento.
Con la reforma, acusan los trabajadores, será más importante la simpatía o la cercanía con los órganos que definirán las listas de candidatos (uno del Poder Legislativo, controlado por Morena, uno del Ejecutivo que comanda Sheinbaum, y uno del Poder Judicial).
El sábado, trabajadores de Poder Judicial se acercaron a Sheinbaum para pedirle una audiencia y le dijeron estar preocupados por su antigüedad y prestaciones. La reforma establece que los fideicomisos de ese poder desaparecerán y los recursos se usarán para liquidar a los jueces que no participen en la elección o no sean electos en el proceso.