En la memoria cívica quedarán las elecciones del 2000, cuando el PRI fue derrotado luego de 69 años de hegemonía política y en el cual perdió por primera vez la presidencia mientras que la oposición, a través de Vicente Fox, la ganó. Seis años después se llevaría a cabo la elección presidencial más cerrada de la historia, protagonizada por el panista Felipe Calderón y el entonces perredista Andrés Manuel López Obrador, y que por menos de un punto porcentual ganó el primero.
Seis años después, el exgobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto cristalizó el regreso del PRI a la presidencia. Pero 2018 será recordado por el triunfo de la izquierda, encarnada en López Obrador y los 30 millones de votos que le dieron la legitimidad de un triunfo inobjetable.
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Pero la elección en la que en relación con el padrón electoral más votantes han salido a emitir su voto fue la de 1994, donde aunque ganó el PRI, el PAN quedó en segundo lugar y la izquierda en tercero, la ciudadanía dio una muestra de su interés por expresar su opinión, en un año marcado por el alzamiento zapatista en Chiapas, así como el asesinato del candidato priista Luis Donaldo Colosio, sustituido por Ernesto Zedillo, a la postre presidente de México.
Ambos hechos cimbraron al sistema político mexicano y a la sociedad de nuestro país y eso se reflejó en las urnas.
Ese año, el abstencionismo se quedó con las ganas de figurar, pues para la elección presidencial hubo una participación de 77.2% de la ciudadanía, mientras que para diputaciones fue de 75.9%, de acuerdo con datos del Instituto Nacional Electoral, el otrora Instituto Federal Electoral, institución ciudadana que desde 1991 organiza y hace el recuento de los votos.
El ganador de la elección de 1994 fue el priista Ernesto Zedillo, seguido del panista Diego Fernández de Cevallos, quien en un debate eclipsó a Zedillo, lo que le valió acercarse en las encuestas, pero después se desapareció de la escena pública y la ventaja se diluyó; en tercer lugar quedó el perredista Cuauhtémoc Cárdenas, quien ese año compitió por segunda vez por la presidencia, pues la primera fue en 1988.
La segunda elección con mayor participación es la del 2000, con 64% de participación ciudadana para la presidencial y 63.2% en la de Congreso. En la elección ganó el panista Vicente Fox, entonces aliado con el Partido Verde Ecologista de México, en segundo lugar quedó el perredista Cuauhtémoc Cárdenas, en coalición con varios partidos, entre ellos Convergencia Ciudadana, ahora Movimiento Ciudadano, y después el candidato del PRI, Francisco Labastida.
La tercera elección con mayor participación ciudadana es la de 2018, con 63.4% de participación para elegir presidente y 53.2% para diputaciones.
La elección del 2012 tuvo una participación de 63.1% en la presidencial y 62.7% en la de diputados. Ese año quedó marcado por el regreso del PRI, por el segundo intento de Andrés Manuel López Obrador por alcanzar la presidencia, y el tercer lugar del PAN, que había ganado seis años antes.
Pese a la ebullición del 2006, con una elección cerrada y polarizada, la participación de la ciudadanía no rebasó el 60%. Ese año hubo una participación de 58.6% en la presidencial y 57.7 en la de diputados. En la presidencial ganó el PAN, en segundo lugar quedó el PRD y en tercero el PRI.
Respecto a las elecciones intermedias federales, en las que sólo se elige a los diputados, la más alta es la de 1991, con 66%, luego la de 1997, el año en que el PRI perdió la mayoría en el Congreso de la Unión, con 57.7%. Después está la de 2021, con 52.66%, le sigue 2015 con 47.7%, un desplome de 10% en la participación; después está 2009, con 44.8% y finalmente 2003, con 41.3%.