Los gobiernos federal, estatal y local informaron el miércoles 3 de enero sobre el rescate de los 32 migrantes que habían sido secuestrados en Reynosa, Tamaulipas. Un hecho que fue anunciado con bombo y platillo por funcionarios como Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación y Jesús Ramírez Cuevas, jefe del equipo de Comunicación de Presidencia; sin embargo, se ha comenzado a cuestionar la versión oficial al ser identificadas ciertas inconsistencias, destacó Héctor de Mauleón en su columna de este jueves 4.
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Según informes del portal tamaulipeco "Elefante Blanco", 32 migrantes que habían sido secuestrados, fueron liberados en las inmediaciones de una tienda Soriana en la avenida Francisco I. Madero, por el grupo criminal responsable del secuestro. No obstante, las autoridades que el operativo de búsqueda involucró a diversas autoridades, incluida la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional y la policía de Tamaulipas.
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Ante el nivel mediático que alcanzó el caso, los secuestradores habrían liberado a los migrantes a plena luz del día cerca de la tienda Soriana, a pesar de la intensa presencia policial y militar en la región. Una vez liberados, los migrantes fueron rodeados y resguardados por las fuerzas de seguridad. Sin embargo, durante el proceso de conteo y verificación, se descubrió a un bebé adicional, elevando el número de víctimas a 32.
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A pesar del operativo y la liberación de los migrantes, el diario "Reforma" ha puesto en tela de juicio la eficacia del operativo, señalando la falta de detenciones de sospechosos y cuestionando la narrativa oficial sobre las horas de persecuciones y enfrentamientos reportados.
Las autoridades, tras recibir el reporte del secuestro, desplegaron un operativo de búsqueda que abarcó colonias cercanas al lugar del incidente. Se utilizaron binomios caninos y se revisaron cámaras de seguridad, además de catear hoteles en la zona.
La confrontación armada previamente mencionada tuvo lugar en las cercanías del motel Las Palmas, situado a poco más de 2 kilómetros del lugar donde finalmente se liberó a los migrantes. Esta cercanía geográfica plantea interrogantes sobre la logística y coordinación de los secuestradores y la posibilidad de que hubiera más de un punto de operación.
Así fue el secuestro de los migrantes en Reynosa
El sábado pasado se informó que un grupo de hombres armados secuestró a 31 pasajeros de un autobús en el que viajaban migrantes de diferentes nacionalidades, además de mexicanos, que se trasladaba por una carretera de Tamaulipas. Entre los detenidos hay hombres, mujeres y niños, pero hasta el momento se desconoce cuántos son de cada nacionalidad. En total viajaban 36 personas en un autobús de la empresa SENDA número 9570.
La unidad partió de Nuevo León y su destino final era la ciudad fronteriza de Matamoros, que actualmente enfrenta un serio problema por la aglomeración de miles de migrantes que intentan cruzar de manera ilegal por el Río Bravo para llegar a Estados Unidos. El autobús tuvo como escala la ciudad fronteriza de Reynosa y luego partió por la ruta federal hacia Matamoros.
En un poblado rural cercano a la ciudad de Río Bravo un comando armado detuvo la marcha de la unidad y después de revisarla se llevó a las 31 personas.