Las Plataformas Electorales de las coaliciones “Sigamos Haciendo Historia” y “Fuerza y Corazón por México”, encabezadas por Claudia Sheinbaum Pardo y Xóchitl Gálvez Ruiz, respectivamente, difieren en un sin fin de cosas que van desde el rol de los órganos autónomos y Poder Judicial hasta el gasto en infraestructura, salud y seguridad. Sin embargo, tanto la coalición de Morena, PT y PVEM como la del PRI, PAN y PRD coinciden que los programas sociales llegaron para quedarse aunque su aplicación y desarrollo varía.
Por ejemplo, la coalición de Sheinbaum propone robustecer los programas del Presidente que, admite, no han logrado alcanzar sus objetivos en el actual sexenio. Además, retoma la idea del fundador de Morena de elevar estos apoyos a nivel derecho constitucional mediante la vía legislativa. Por su parte, la fuerza política de Gálvez propone crear un padrón único de beneficiarios para eliminar su uso electoral y clientelar, y quitarle a los Servidores de la Nación –o “Extorsionadores de la Nación” como ella los llama– la atribución de entregar estos apoyos.
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Ambas Plataformas Políticas, documentos en posición de La Silla Rota, contienen las propuestas de carácter político, económico y social de los partidos políticos y es obligación de los partidos políticos su elaboración y eventual difusión, la cual debe comenzar del 1 al 29 de febrero, según el calendario electoral del Instituto Nacional Electoral (INE). Aunque los documentos han sido circulados, estos pueden sufrir algunas modificaciones. Por ejemplo, fuentes en la dirigencia de Morena aseguraron que su Plataforma Electoral será oficializada una vez que sea aprobada el primer día del segundo mes del año.
Desde su llegada a la Presidencia de la República a finales de 2018, Andrés Manuel López Obrador fijó como su meta catapultar programas sociales bajo la Secretaría del Bienestar que algunos críticos han calificado como prácticas clientelares. Entre los más destacados están la pensión de adultos mayores, un apoyo económico de $2,550 pesos cada dos meses; las Becas para el Bienestar Benito Juárez, dirigido a familias con menos de edad que estén cursando la educación básica a su cuidado; y Jóvenes Construyendo el Futuro, una beca mensual de $6,310.00 dirigida a 2.3 millones de personas entre 18 y 29 años; entre otros.
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Si bien siempre ha sido de conocimiento público que la abanderada de la coalición de Morena, Sheinbaum, ha respaldado el seguimiento de los programas del Presidente, no fue hasta las precampañas que Gálvez reveló que ella no desaparecería dichos apoyos, sino que los “mejoraría” e incluso traería unos más de vuelta.
”Fuerza y Corazón por México”
A lo largo de su precampaña por el país, Xóchitl Gálvez Ruiz ha aclarado que su intención no es remover ningún programa social impulsado por el actual gobierno. Pero sí mejorarlos y evitar que estos sean utilizados para propósitos electorales. Incluso ha llamado a no caer en supuestas extorsiones de los Servidores de la Nación, a quienes señala de condicionar el otorgamiento de programas sociales a cambio de su voto.
“Hay unos extorsionadores que son los extorsionadores de la nación, así se llaman, que esos tocan en tu casa y te dicen que si no votas y si no apoyas a su gobierno te quitan los programas sociales. Esos son otro tipo de extorsionadores, se llaman los extorsionadores de la nación, así es que cuando les toquen en su puerta y los amenacen dile: ‘Aquí no quiero un extorsionador de la nación, yo sé que son mis derechos y yo sé que los programas sociales están en la Constitución’”, alertó durante un discurso en la Ciudad de México el pasado 22 de diciembre.
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En su Plataforma Electoral, la coalición “Fuerza y Corazón por México” propone “Reducir la desigualdad y fomentar la equidad social mejorando y consolidando los programas sociales existentes, al tiempo de restituir y fortalecer los programas que fueron desaparecidos por el hiperpresidencialismo, reconociendo las diferencias entre grupos o personas en desventaja y reduciendo las brechas para que todas y todos tengamos posibilidades de éxito”.
Agrega que, para evitar su uso electoral y clientelar, se debe crear un padrón único de beneficiarios de programas sociales, y que “los programas sociales serán operados y ejecutados por ejecutados por servidores públicos imparciales como mandata la Constitución, y pertenecientes al Servicio Civil de Carrera, no por militantes de un partido político”.
“Sigamos Haciendo Historia”
Según el documento de esta coalición, los programas que impulsó el Presidente durante su sexenio aún tienen un largo camino que recorrer, lo anterior, se alega, porque seis años en un periodo muy corto para consumarlos.
“Por ello, en el periodo 2024-2030 el gobierno federal mantendrá los programas en su totalidad, incrementará los montos de las pensiones, las becas y los apoyos correspondientes, se asegurará de extender sus beneficios al 100 por ciento de quienes demanden su inclusión en tales programas y propondrá la conversión de los actuales programas de bienestar en derechos constitucionales, a fin de cerrar la puerta a una eventual regresión en materia de bienestar”, se indica.
Agrega que “a la luz de las experiencias obtenidas en el actual sexenio, se perfeccionarán y extenderán los programas dirigidos a personas adultas mayores, mujeres, jóvenes, pueblos originarios y personas con discapacidad; se buscará convertirlos en derechos constitucionales; se establecerá un mecanismo público y con participación ciudadana para medir y perfeccionar la aplicación de los programas sociales, con participación ciudadana”.
Cabe destacar que durante su conferencia matutina de este jueves 25 de enero, el Presidente López Obrador aseguró que sus programas serían elevados a derechos constitucionales, “de modo que no va a ser fácil que los quiten, esté quien esté en la Presidencia”. En particular, habló sobre el programa de pensiones a adultos mayores que buscará modificar mediante el paquete de iniciativas que enviará al Congreso el 5 de febrero.
“Ahora se va a hacer una modificación a la Constitución, porque inicialmente se propuso que se tomara en cuenta a los adultos mayores a partir de los 68 años, y en comunidades indígenas a partir de los 65; ahora ya no va a ser a partir de los 68, sino a partir de los 65, universal. Ese es el cambio”, aseguró.
VGB