En la opinión del Dr. Julio Frenk, rector de la Universidad de Miami, y Octavio Gómez Dantés, investigador en Ciencias Médicas en el CISS del Instituto Nacional de Salud Pública, el poco avance del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) como proyecto de salud emblema durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no es más que un reflejo del deterioro institucional que todo el sector presenta en México; los expertos apuntan en su columna del diario Reforma, que entre las "cuentas atroces" con las que inicia el año está el desabasto generalizado de medicamentos, la caída abrupta en la aplicación de vacunas, el incremento de muertes maternas, la deficiente cobertura de atención y el repunte de muertes por enfermedades mal tratadas.
La declive del sistema de salud que este 2024 heredará la próxima presidenta de la República ya habían sido marcados por diversos indicadores clade desde 2022, tales como la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición en México (Ensanut), entre otras.
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Dentro de este historial en la calidad y acceso a la atención médica de los mexicanos, destacan cifras derivadas de la transición del Seguro Popular al Insabi y al Órgano Público Descentralizado (OPD) IMSS-Bienestar, pues durante esos cambios de estructura, en 2022, cerca de 50.3 millones de personas declararon no tener acceso a servicios de salud, es decir, el 39.1 por ciento de la población.
En ese mismo panorama, casi el 60 por ciento de los mexicanos se encontraron en busca de atención médica frecuente, con un gasto promedio en los hogares 31 por ciento más caro en temas de salud, como compra de medicamentos o consultas privadas y es que, en ese mismo 2022, más de 15 millones de recetas no fueron surtidas de manera en las instituciones públicas.
El deterioro del sector Salud en México
Este 2024 las dudas sobre el rumbo de la Salud en México no paran, pues este año el proyecto presupuestal reflejó una reducción de más del 50 por ciento en el gasto asignado al sector, con 96 mil 990 millones de pesos, frente a los poco más de 219 mil 658 millones asignados en 2023, ya que se pretenden destinar 129 mil millones de pesos al programa de salud universal de AMLO: IMSS-Bienestar; no obstante, aún faltan 14 estados por unirse a este sistema y en 18 más mejorar las instalaciones y capacidades de operación.
Así, en año electoral, tanto el Dr. Julio Frenk como el investigador Octavio Gómez Dantés, prevén una situación crítica para el futuro del servicio médico en el país, derivado de una gestión deficiente antes, durante y después de la pandemia de Covid-19, donde "decisiones imprudentes" han llevado a un aumento en el uso de servicios privados y en el gasto de bolsillo, marcando un retroceso de dos décadas en términos de desprotección financiera para los hogares de los mexicanos.
El texto de los expertos señala que la transferencia de responsabilidades al IMSS ha debilitado aún más a la Secretaría de Salud, sobre todo al contemplar que desde la pandemia la generó primera reducción generalizada de la esperanza de vida en un siglo, retrocediendo a niveles de 1991.
Además, para los columnistas, el centralizar la prestación de servicios de salud a la población sin seguridad social mediante el IMSS-Bienestar ha conducido a una segregación adicional que limita el acceso a servicios del IMSS ordinario y puntualiza la necesidad urgente de reparar los enormes daños institucionales en el sistema, empezando por una gestión ordenada en la compra de medicamentos, fortaleciendo el Programa de Vacunación Universal y restaurando el papel rector de la Secretaría de Salud.