En julio de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la Policía Federal (PF) "estaba echada a perder". También negó que pudiera haber despidos una vez que sus elementos fueran transferidos a la Guardia Nacional (GN). Sin embargo, todo indica que se prepara una ola de despidos.
“A la Policía Federal decirle que no se va a despedir a nadie, van a tener sus mismos sueldos, sus mismas prestaciones, no se va a obligar a nadie a que pase a otra corporación", aseguró en su conferencia de prensa matutina, luego que ese día un grupo de policías federales se manifestara en su cuartel en Iztapalapa.
Sin embargo, de acuerdo con un documento filtrado por María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, se estaría preparando el despido de agentes de la extinta Policía Federal y que ahora forman parte de la Guardia Nacional.
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El documento está fechado en agosto de 2023 y en el se establece que “con motivo de la reunión que se llevó a cabo el 31 de julio de 2023 referente a la orden del Alto Mando de separar al personal de la GN que proviene de la otrora Policía Federal que es innecesario en dicha institución de Seguridad Pública, se anexa trámite para que la comandancia del citado organismo remita a más tardar el 5 de agosto de 2023 sus propuestas para llevar a cabo la separación del personal de referencia, indicando, entre otros aspectos, los siguientes:
- Procedimiento a seguir para materializar la citada actividad.
- Bajo qué figura jurídica serán separados de esa institución de Seguridad Pública.
- Fases en las que se realizarán los trámites y el efectivo que considerarpa en cada una de ellas.
- Costos que representará el llevar a cabo dicha separación.
- Posibles escenarios de inconformidades y recursos legales que pudieran presentar los elementos que no estén de acuerdo con su separación de ese organismo.
En abril de 2022 se reveló que con el objetivo de apresurar la salida de los últimos agentes civiles de la corporación, la Guardia Nacional puso en marcha un programa de retiro voluntario en el que ofrecía una “compensación económica” a cambio de renunciar definitivamente a sus cargos.
Los que no aceptaron fueron reasignados —de forma obligatoria— a otras áreas distintas a las de patrullaje y prevención.
De acuerdo con documentos de la GN, en un solo día 600 efectivos que estaban en labores de vigilancia en las calles fueron reubicados a otras áreas de la corporación.
En tanto, miles fueron trasladados a la Ciudad de México para que fueran exhortados a adherirse al programa de retiro voluntario. Policías militares reclutados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) son los responsables de asumir sus funciones.
En septiembre del año pasado, una investigación de Causa en Común, la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) y el colectivo Seguridad sin Guerra reveló que los expolicías federales que están dentro de la Guardia Nacional viven una situación de violaciones a sus derechos, falta de certeza laboral, acoso y hostigamiento para abandonar su puesto.
Titulado "Policías al Grito de Guerra: ser policía en una corporación militar", el informe señala que desde 2019, cuando se publicó el decreto presidencial para que en cinco años las Fuerzas Armadas regresaran a sus cuarteles, la Guardia Nacional, compuesta por militares, obliga a expolicías federales a renunciar con bajas voluntarias que realmente son despidos injustificados obligatorios .
En la investigación se recabaron testimonios de los agentes federales que están en la Guardia Nacional, mediante los cuales documentaron las afectaciones laborales y personales contra los exfederales dentro de la corporación dirigida por el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González.