El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunció que a partir del próximo mes y hasta el 30 de septiembre de 2025, “expandirá agresivamente” la presencia de sus agentes de investigación criminal en México en 2024, el objetivo impedir que en suelo mexicano se fabrique fentanilo que después se comercializado en el mercado estadounidense, esto de acuerdo con el documento “Estrategia para Combatir los Opioides Ilícitos”, elaborada por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI por sus siglas en inglés) del DHS y del cual El Universal tiene una copia
Con esta nueva estrategia el gobierno del presidente Joe Biden confirmar que oficiales y fiscales asignados a sus Unidades de Investigación Criminal Transnacional (TCIU por sus siglas en inglés) en México serán desplegados en lugares de todo el país para promover investigaciones de alto perfil apuntando a los cárteles mexicanos y otras organizaciones del crimen transnacional, con el fin de frenar la producción y el traslado de fentanilo a Estados Unidos.
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Un informe del Departamento de Justicia de EU fechado en junio pasado señala que el opioide sintético es altamente adictivo hasta 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina, el fentanilo y sus análogos están alimentando una “continua epidemia” de sobredosis que en 2022 dejó unos 110 mil estadounidenses muertos.
De acuerdo con Washington, los cárteles mexicanos fabrican fentanilo mediante productos cosméticos adquiridos de forma legal en China y luego lo trafican a territorio estadounidense, donde esta sustancia ha provocado la peor crisis de opioides de la historia.
Puntos claves en la estrategia
Como parte de la “Estrategia para Combatir los Opioides Ilícitos”, el gobierno de Biden plantea los siguientes objetivos:
- Reducir la oferta internacional de opioides ilícitos
- Atacar a los facilitadores del tráfico ilícito de opioides (finanzas ilícitas, ciberdelincuencia y contrabando de armas)
- Realizar actividades de sensibilización con el sector privado
Otro punto importante será distribuir personal en oficinas en China y en toda la región de Asia y el Pacífico, donde se origina o transita la mayoría de los precursores químicos.
Actualmente, la mayoría de los opioides ilícitos vendidos en EU se hacen con productos precursores químicos originarios de China que no entran en Estados Unidos, sino no son transportados a través de una red de rutas terrestres y marítimas a México y Centroamérica, finalmente aterrizando en manos de organizaciones criminales mexicanas.
"Los Chapitos" y el fentanilo
Según informes del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el cártel de Sinaloa es la organización criminal que domina el hemisferio oeste en cuanto al tráfico de grandes cantidades de fentanilo a la Unión Americana, lo que provocado una crisis de salud pública en la nación vecina.
En respuesta a los señalamientos de Washington, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que Estados Unidos debe atender las causas que provocan que sus ciudadanos sean adictos al fentanilo.
A su vez, la secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha informado que han descubierto y desmantelado narcolaboratorios ocultos en la sierra de Sinaloa donde se producía fentanilo experimental para su posterior distribución, principalmente en Estados Unidos.
Para la producción de esta droga, destacó la Sedena, “Los Chapitos” tienen a una socia que les surte fentanilo. La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) identificó a la guatemalteca Ana Gabriela Rubio Zea como uno de sus contactos más importantes. La mujer está bajo arresto desde abril pasado.
Ana Gabriela Rubio Zea, de tan solo 32 años, fue detenida por autoridades norteamericanas, luego de ser señalada por participar en una red de distribución de drogas sintéticas encabezada por la célula delictiva denominada "Los Chapitos".
Vale la pena mencionar que el estilo de vida de la joven mujer fue parte de las evidencias que el Departamento de justicia de los Estados unidos almaceno durante meses de investigaciones, ya que Ana Gaby hacía muy público su estilo de vida en redes sociales, ya que con frecuencia publicaba fotografías y videos que ‘guardaban’ sospechas de un vínculo con el narcotráfico.
Según información del Departamento del Tesoro estadounidense, la ahora acusada de narcotráfico habría usado sus contactos para mover cargas de precursores químicos provenientes de China con destino a la República de Guatemala.
Una vez aquí, estos precursores eran sintetizados para que se obtuviera el producto final: pastillas de fentanilo, las cuales eran enviadas a Sinaloa para ser distribuidas por la organización encabezada por los hijos del Joaquín Guzmán Loera "El Chapo" Guzmán.
Vale la pena resaltar que, según el diario El Financiero, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos señaló a la mujer como una de los cinco principales distribuidoras de fentanilo para la organización de "Los Chapitos".