La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Máxima Casa de Estudios, busca a su rector o rectora número 35 en su historia. La UNAM, ha sido dirigida por rectores brillantes y personajes que aportaron tanto al ámbito universitario, que sus nombres incluso forman parte de instalaciones gubernamentales.
En la Rectoría, envuelta en un proceso de sucesión, han pasado de manera oficial 34 personajes del calibre de Antonio Caso, Antonio Castro Leal, Manuel Gómez Morín, Salvador Zubirán, Ignacio Chávez, Javier Barros Sierra, Pablo González Casanova, Juan Ramón de la Fuente, José Narro y el actual Enrique Graue.
La UNAM ha vivido varias turbulencias que han sacudido su estructura de gobierno, principalmente, la figura de rector. Por ejemplo, Javier Barros Sierra, a quien le tocó lidiar con el autoritarismo y mano dura del presidente Gustavo Díaz Ordaz durante los días aciagos del movimiento estudiantil de 1968. Barros Sierra es recordado porque él mismo marchó con los estudiantes universitarios.
Te podría interesar
Turbulencias en la UNAM
Pablo González Casanova estuvo dos años al frente de la UNAM. Fue el creador de los colegios de Ciencias y Humanidades (CCH) y el Sistema de Universidad Abierta. La corta duración de su rectoría se debe a que se opuso al reconocimiento del sindicato de Empleados y Profesores de la UNAM, el cual se declaró en huelga y ante la falta de avances para negociar, debido a la actitud del grupo de empleados, así como la mala relación con el gobierno de Luis Echeverría, renunció primero el 16 de noviembre de 1972, que no le aceptó el Consejo Universitario.
Te podría interesar
Pero ante las señales de que lo que se buscaba con la movilización de trabajadores era su salida, renunció de manera irrevocable el 18 de diciembre, de acuerdo con la página Memoria Política de México. Fue sustituido por Guillermo Soberón Acevedo, que con las mismas propuestas que su antecesor hizo al movimiento, logró aplacarlo y nació lo que será el Sindicato de los Trabajadores de la UNAM, STUNAM.
Las turbulencias regresaron en 1985, con el brillante jurista Jorge Carpizo McGregor, quien se convierte en rector el 1 de enero de 1985, y en septiembre de 1986 el Consejo Universitario aprobó sus propuestas para aumentar las cuotas estudiantiles.
Una turbulencia similar por el tema de cuotas se registró en el rectorado de Francisco Barnés de Castro, quien sólo estuvo dos años 10 meses al frente de la UNAM. También intentó aumentar las cuotas a los estudiantes, por lo que la huelga se declaró en abril de 1999 y concluyó el 6 febrero de 2000, con la entrada de la Policía Federal a Ciudad Universitaria.
En medio de la crisis que hizo que miles de estudiantes perdieran un año académico y que escuelas y planteles universitarias primero hirvieran de entusiasmo y luego quedarán en manos de algunos estudiantes que no siempre velaron por cuidarlos, renunció el rector, el 12 de noviembre de 1999 y fue sustituido de manera oficial por Juan Ramón de la Fuente.
Durante su historia, ha habido personajes que ocuparon el cargo de rector, sin embargo, la legislación universitaria advierte que no pueden ser considerados rectores las personas que, por mandato de ley, suplen al rector en sus ausencias temporales, que no excedan de dos meses.
Por ello se habla de rectores definitivos, provisionales o interinos.
Rectores de la UNAM provisionales
- Mariano Silva y Aceves (del 12 de octubre al 12 de diciembre de 1921)
- Mario de la Cueva (del 3 de diciembre de 1040 al 18 de junio de 1942)
¿Quiénes no pueden ser considerados rectores de la UNAM?
De acuerdo con un dictamen de la Comisión Técnica y de Estudios de Proyectos Legislativos de la UNAM, de 1979, analizado por el Consejo Universitario de la UNAM, se concluyó que los siguientes académicos que firmaron parte de la estructura administrativa de la Rectoría de la UNAM y que fueron encargados de despacho, no pueden ser considerados rectores. El documento fue firmado por Ignacio Carrillo Prieto y por el entonces abogado general de la Universidad, Diego Valadés.
- Miguel E. Schultz. Sustituyó en sus ausencias temporales a José Natividad Macías, sin que lo convirtiera en rector provisional o interino.
- José López Lira. Como secretario de la Universidad, ocupó el encargo de la rectoría en sustitución de Ignacio García Téllez durante un mes.
- Enrique O. Aragón. Según el Estatuto General vigente de 1934 en su artículo 16 prevé la designación de un rector provisional cuando la ausencia del rector fuese mayor de un mes. En este caso, la sustitución no excedió el mes.
- Samuel Ramírez Moreno, quien sustituyó del 28 al 31 de julio de 1944 a Rodolfo Brito Foucher, por lo que no se aplicó el artículo 16 del Estatuto General de 1934, que establece el procedimiento para designar rector provisional , toda vez que la ausencia del rector no fue mayor de un mes.
- José Aguilar Álvarez, quien sustituyó al rector del 8 al15 de agosto de 1944; en consecuencia no se aplica el artículo 16 del Estatuto General de 1934, que establece el procedimiento para designar rector provisional, toda vez que la ausencia del rector no fue mayor de un mes.
- Alfonso Ochoa Ravizé, toda vez que según la información proporcionada por la oficina del Consejo Universitario, fue designado por la Junta de Gobierno para ocuparse de los asuntos administrativos de la Rectoría. En la síntesis histórica de la Universidad de México (UNAM 1975) se expresa que la Junta de Gobierno encargó a Ochoa Ravizé para que despachara los asuntos más urgentes mientras seguía en busca de persona adecuada que, además, aceptara.