Al cierre de 2024, el costo por la construcción del Tren Maya acumulará 479,714.4 millones de pesos, lo que significa que una de las obras emblemáticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se triplicará, toda vez que su proyección original era de 156 mil millones de pesos, en 2020, cuando arrancaron los trabajos.
De acuerdo con el columnista Emmanuel Carrillo, de El Economista, para el próximo año, según las proyecciones del Presupuesto de Egresos de la Federación, que analiza la Cámara de Diputados, el gobierno federal solicita 120,000 millones de pesos, mismos que ejercería la secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quien tiene ya el control del proyecto.
El monto de la obra, que representa un incremento del 207.5% respecto al monto registrado al cierre del 2020, fue estimado con base en datos disponibles en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Te podría interesar
La estrategia programática de la Sedena refiere que entre las actividades sustanciales que deberá realizar el próximo año está: coadyuvar con la construcción del Tren Maya con la finalidad de brindar atención en mediano y largo plazo la demanda por servicios ferroviarios y fortaleciendo la conectividad del sistema Ferroviario Nacional.
Lo anterior, a pesar de que López Obrador ha reiterado que la obra ferroviaria completa será inaugurada en diciembre próximo, a pesar de los avances menores al 30% que tienen los tramos 5, 6 y 7.
Además de los 120,000 millones de pesos que solicitaron los militares al Congreso para la obra, la dependencia requiere otros 5,937.3 millones de pesos para el funcionamiento de la empresa Tren Maya, de los cuales el 84% se destinará para su operación y el resto para servicios personales.
El Tren Maya, una de las obras prioritarias del gobierno federal, recorrerá los estados de Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas a través de 1,554 kilómetros.
En mayo pasado, el IMCO reveló que las razones de este sobrecosto son desconocidas, puesto que la información sobre el proyecto se reservó por tratarse de una “obra de seguridad nacional”.
El columnista Emmanuel Carrillo subraya que debido a la necesidad que tiene el gobierno federal de apoyar sus proyectos prioritarios de la denominada 4T, como el Tren Maya, plantea modificar la Ley Federal de Derechos, con la intención de que el total de los recursos obtenidos por el cobro de derecho de visitantes sin permiso para realizar actividades remuneradas (conocido como DNR) se destinen en su totalidad a la empresa Tren Maya.
TAMBIÉN LEE: Tren Maya, el caro capricho de AMLO
El pago de ese derecho es de 687 pesos y lo deben hacer los extranjeros que lleguen al país por vía aérea, marítima y terrestre con el fin de vacacionar. Para dimensionar el monto que se entregará a los militares, entre enero y junio pasado llegaron a México 11 millones 249,788 extranjeros, lo que representa una recaudación de 7,728.6 millones de pesos.
“Se propone que los ingresos obtenidos del derecho relativo a la prestación del servicio consistente en la expedición de la condición de estancia a las personas visitantes sin permiso para realizar actividades remuneradas que ingresan al país con fines turísticos, se destinen al fideicomiso público federal sin estructura que constituye la empresa de participación estatal mayoritaria denominada Tren Maya, sectorizada a la Sedena”, refiere el proyecto de ley.
Antes de iniciar la administración de la 4T, el 80% del DNR se destinaba al Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), quien transfería un 10% al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y el 20% restante se destinaba al Instituto Nacional de Migración (INM), que con la propuesta de reforma quedará sin recursos de ese origen a partir del 2024.
El gobierno federal tiene como objetivo que el Tren Maya entre en operaciones el próximo 1 de diciembre de 2023.