Las fosas clandestinas localizadas en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador ya igualan a las encontradas en los mandatos de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).
La Comisión Nacional de Búsqueda, dependiente de la dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob), define a una fosa clandestina como el lugar donde una o más personas fueron enterradas de forma anónima y/o ilegal. También, como cualquier sitio en el que se inhuma ilegalmente uno o más cadáveres y/o restos humanos con el objetivo de ocultarlos, deliberada o indiscriminadamente, y evita que las autoridades puedan sancionar e investigar las razones de la inhumación.
Registros de la Comisión Nacional de Búsqueda documentan el hallazgo de 5,598 fosas entre el 1 de enero de 2006 y el 30 de abril de 2023. De ellas, 2,835 fueron localizadas entre el 1 de diciembre de 2006 y el 30 de noviembre de 2018 en 29 estados del país.
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En contraste, durante este sexenio (1 de diciembre de 2018 al 30 de abril de 2023) las fosas clandestinas identificadas por las autoridades, familiares, así como colectivos de búsqueda suman 2,863 en 30 estados del país. La Ciudad de México y Querétaro, son las únicas entidades donde no se tiene ningún registro en este sexenio.
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De acuerdo con las bases de datos de la Comisión Nacional de Búsqueda, el mayor número de hallazgos en el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, se concentra en Veracruz, 344; Colima, 308; Sinaloa, 283; Guerrero, 238; Michoacán, 228; Sonora y Guanajuato, 154 respectivamente; Tamaulipas, 152; Chihuahua, 146 y Zacatecas, 130.
En comparación a los sexenios de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto, durante este gobierno, 17 entidades registran un aumento marcado en el hallazgo de fosas, o incluso, registran el hallazgo de las mismas por primera vez.
Tal es el caso de Guanajuato, donde en los sexenios anteriores no se tenía ningún registro, sin embargo, en la actual administración se reportan 154. La misma situación es el caso de Hidalgo (19 fosas) o Yucatán donde se tiene documentada una.
Los estados con más incremento son: Guanajuato, 15,400%; Estado de México, 2,800%; Hidalgo, 1,900%; Michoacán, 776.92%; Colima, 616.28%; Oaxaca, 344.44%; así como Baja California Sur, 138.71%.
De acuerdo con los reportes de los ministerios públicos de los estados y federal, en las fosas se han localizado, cráneos, huesos, cabello, así como cadáveres completos o mutilados.
En algunos casos, los hallazgos solo incluyen una muestra, mientras que, en otros, la cantidad de restos o cuerpos sobrepasa la capacidad de las autoridades para extraer y resguardar las osamentas. Varios hallazgos se han efectuado en pozos de agua.
Durante este sexenio, el aumento de las fosas localizadas, ha llevado a distintas organizaciones de la sociedad civil a exigir al gobierno federal y los estados, a contar con mejores programas para documentar los casos.
A finales de diciembre de 2022, nueve organizaciones, entre ellas, el Sistema Universitario Jesuita de México: Programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana; la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos; y Artículo 19, pidieron instrumentar medidas de carácter jurisdiccional, administrativo o de otra índole necesarias para investigar la desaparición, la desaparición forzada y la inhumación clandestina de personas; sancionar a las personas responsables de dichos actos y reparar a las víctimas, incluyendo a través de medidas de no repetición.
“Diseñe e implemente, con participación de grupos de familiares de personas desaparecidas, organizaciones civiles e instituciones académicas, un Programa Nacional de Exhumaciones capaz de responder a la magnitud del problema de fosas clandestinas en México y garantizar el derecho a la verdad de las familias de las víctimas y la sociedad en su conjunto, entre otros derechos”.
En diciembre de 2021 familiares de víctimas de desaparición acudieron a las inmediaciones de Palacio Nacional donde escenificaron una fosa clandestina con fotografías de distintas personas que sin ser localizadas.
““Si no va a las fosas, nosotras se las traemos. Estas son las fosas que muestran la ausencia del Estado, no son del pasado. No es cosa de colores o gobiernos, ¡busquemos justicia! No queremos enterrarlos, queremos abrazarlos”.
Armando Rodríguez Luna, especialista en seguridad y consultor en Strategic Affairs, considera que el aumento de las fosas clandestinas en este sexenio puede tener distintos orígenes. Entre ellos se encuentra el trabajo realizado por los familiares de las personas desaparecidas, así como de la Comisión.
“Hay dos variables que explican este hecho y es cierto que en este sexenio se han encontrado más fosas clandestinas porque el Registro bajo la Comisión Nacional de Búsqueda comenzó a operar realmente en este sexenio, a alimentarse de una manera mucho más sistemática. El registro ya existía, pero no tenía mecanismos, ni las metodologías homologadas para poder llevar a cabo un registro adecuado entonces eh, a partir de estas acciones empezó a implementar”.
Agrega: “el hecho de que se haga un trabajo muy sistemático permite mejores datos respecto a las cosas encontradas, eso por una parte; por otra, el trabajo llevado a cabo por la Comisión Nacional de Búsqueda, trabajo de campo, sobre todo de los buscadores, pero en general de los colectivos, originó una mayor confianza para que se denunciara y se registrará en este en este Registro Nacional los casos de desapariciones, lo cual no sucedía anteriormente".
Otro de los factores identificados por el especialista es la clara expansión del crimen organizado en distintos estados del país durante el sexenio.
“La expansión territorial del crimen organizado tiene que ver con la desaparición de personas, es decir el control del territorio implica en gran medida el llevar a cabo una serie de actos de violencia contra diversos actores. Está claramente documentado que las principales personas que tanto de homicidios como desaparición de hombres de entre los 15 y los 29 años de edad son los principales objetivos de estos grupos criminales por diversas razones”.
Armando Rodríguez, también refiere que es prácticamente imposible conocer si los restos localizados corresponden a personas desaparecidas en este sexenio, ya que la información no es pública. Tampoco se puede conocer si una persona localizada en una fosa es originaria de la zona o de otra entidad, ya que en muchas ocasiones son privadas de la vida en un estado y localizadas en uno diferente.
“Como la base de datos no es pública no se tiene claridad de la conformación de sus datos y dado que están en este proceso de actualización y otros llaman de rasurar la clase de datos, pues no, no sabemos exactamente en cuáles son las fechas, cuáles son los lugares de desaparición y localización”.
Las cifras, comentó Armando Rodríguez, muestran que, en algunos estados, la ubicación apenas se está llevando a cabo o conociendo, como es el caso de Aguascalientes, donde en este sexenio hay un aumento de las fosas, principalmente por la disputa de cárteles en el estado de Zacatecas.