La diferentes pensiones que otorga a sus asegurados el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) representan una prestación económica destinada a proteger al trabajador al ocurrirle un accidente de trabajo, al padecer una enfermedad o accidente no laborales, o al cumplir al menos 60 años de edad.
Vale la pena mencionar que el otorgamiento de cualquier tipo de pensión se realiza mediante la entrega de una resolución, respaldando el derecho al pago de un importe mensual y al servicio médico que brinda el IMSS en caso de que la o el solicitante cumpla con los requisitos estipulados y con el mínimo de semanas cotizadas que el IMSS requiere para otorgarles algún tipo de pensión.
Cabe señalar que las pensiones se dividen en 3 grupos de los cuales debes identificar el que más se ajuste a la causa del término de tu vida laboral: Pensiones para el asegurado relacionadas con la edad; para el trabajador al ocurrirle un accidente de trabajo o padecer una enfermedad; para los beneficiarios de un trabajador o pensionado, al momento de su muerte.
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Es por eso que todas las personas pensionadas buscan la forma de obtener el máximo monto de pensión que sus semanas cotizadas les permiten, y en dado caso de que su actual régimen no se los permita buscan la forma de cambiarse de régimen para lograr obtener un mayor pensión ya que muchos de ellos solo tienen dicha pensión para sobrevivir.
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¿Qué otro opción tengo para pensionarme con una mensualidad alta?
Vale la pena resaltar que actualmente existen dos regímenes para pensionarte y se determinan de acuerdo a la fecha en que comenzaste tus cotizaciones ante el IMSS:
- Régimen de 1973: Si comenzaste a cotizar antes del 1° de julio de 1997.
- Régimen de 1997: Si comenzaste a cotizar a partir del 1° de julio de 1997.
Sin embargo, esta vez hablaremos del régimen de 1973 mejor conocido como el del 73, ya que de acuerdo con información del IMSS, las modalidades en las que te puedes pensionar dentro de este régimen son por cesantía o vejez.
Sin embargo, forzosamente necesitas tener entre 60 a 65 años y al menos tener 500 semanas cotizadas dentro del IMSS, que equivalen a una década de trabajo.
Situación de que alguna manera te podría garantizar una pensión alta, no obstante esto también tendrá que ver con tu salario registrado ante el IMSS antes de retirarte.
AJA