Bernardo Arévalo, presidente electo de Guatemala, aseguró que buscará trabajar de manera conjunta con el gobierno de México para atender problemas como la migración y el narcotráfico que afecta a ambas naciones.
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En entrevista con Leonardo Curzio en Radio Fórmula, Arévalo aseguró que Guatemala y México deben conformar una frontera que los una y no una que los separe, de forma que puedan afrontar retos comunes y oportunidades comunes.
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“Con México tenemos una amplísima agenda de trabajo para hacer de la frontera que tenemos en nuestros países, una frontera que une, no que separe, tenemos retos comunes, tenemos problemas comunes, pero también tenemos oportunidades comunes y en ese sentido lo que nosotros esperamos es poder desarrollar esta agenda bilateral para generar el desarrollo mutuo, lazos económicos, lazos culturales”, remarcó.
Agregó que esto permitirá “enfrentar conjuntamente fenómenos como la migración, fenómenos como el narcotráfico, que son fenómenos transnacionales que transitan, transcurren, implican a distintos países y en donde lo que se requiere es tener estrategias integradas para poder ser efectivos”.
La relación con México
El presidente Bernardo Arévalo comentó que se reunirá con las autoridades mexicanas para realizar un análisis conjunto de lo que se debe hacer en la frontera, para de ahí poder diseñar soluciones adecuadas.
La batalla contra el crimen organizado
Bernardo Arévalo, presidente electo de Guatemala, expuso que el problema del narcotráfico en su país surge de autoridades corruptibles, ya que al crimen organizado le sobran recursos económicos para comprar funcionarios corruptos.
Recalcó que lo fundamental es hacer del ataque a la corrupción el punto de partida.
Consideró que deben recuperar el control de calles y territorios que han caído en manos de pandillas en las ciudades guatemaltecas, para lo cual planea fortalecer las instituciones de la sociedad civil.
Por otra parte, planteó que debe recuperar franjas de territorio en zonas fronterizas donde el control lo tienen bandas del crimen organizado, para lo cual hará uso del Ejército Nacional, al que también le dará más apoyo.
La tercera vía propuesta por Arévalo es la recuperación del control de las cárceles.
“El Estado guatemalteco ha perdido el control de las cárceles, el 80 por ciento de las llamadas de teléfono para extorsión provienen de las cárceles, hace falta retirar los celulares y hacer uso de la tecnología, para lo que hará falta el combate a la corrupción, eso implica ampliar el número de cárceles para reducir los altos niveles de hacinamiento, así como una reforma del sistema penitenciario, una profesionalización del servicio penitenciario”, agregó.