Las playas y comunidades próximas a los recientes vertidos de petróleo en el Golfo de México están siendo transformadas en áreas de sacrificio debido a la ausencia de medidas de reparación de los daños ecológicos, según declaró la organización "Mujeres por la Sostenibilidad Ambiental y Alimentaria".
La representante de esta asociación, Diana Morales, subrayó que los testimonios actuales son pruebas que las autoridades y el principal responsable, que es Petróleos Mexicanos (Pemex), deben considerar seriamente. Hizo hincapié en que es necesario comenzar a abordar estas regiones como zonas de sacrificio, donde los habitantes están experimentando todos los efectos adversos de la continua negligencia por parte de Pemex.
La activista señaló que las repercusiones de los derrames ocurridos en junio y julio, a los cuales se sumó un incendio que consumió una plataforma petrolera resultando en dos muertes y varios heridos, no han sido tratadas adecuadamente por parte de las autoridades de Petróleos Mexicanos (Pemex) ni del Gobierno. Esto deja a los residentes en una posición de indefensión.
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(Foto: Cuartoscuro)
Nancy Martínez, representante de una comunidad en el municipio de Espinal, Veracruz, aseveró que los habitantes presentan constantes dolores de cabeza, problemas de la piel y fuertes olores a gas tras los derrames.
Añadió que es común que haya niños que llegan al hospital con vómitos y diarreas por intoxicación ante la contaminación del agua de pozos o manantiales por el “cada vez más constante” derrame de hidrocarburos.
“Nuestros mantos acuíferos son contaminados, de repente una mañana amanecen con este olor a aceite y una sensación aceitosa. En casos recientes ni siquiera ha habido derrames, simplemente aparecen los pozos con estos químicos y nos ponen en riesgo toda nuestra vida”, explicó.
Miriam Larrea, representante de comunidades en Campeche, aseguró que los derrames están afectando a las poblaciones de tortugas como la laud, la caguama o la carey, entre otras, que están en peligro de extinción y que llegan a anidar a 16 campamentos en las playas de dicho estado del sureste mexicano.
Quienes atienden estos campamentos han constatado que estos reptiles sufren de irritación de la piel, adherencia de contaminantes, pérdida de aislamiento térmico de su caparazón, además de la ingesta de químicos que genera un impacto a largo plazo en su salud y su sistema digestivo.
Las afectaciones se extienden a las colonias de peces, moluscos y otras especies marinas que trastoca la posibilidad de que los pescadores puedan aprovechar los recursos del mar, lo que les provoca problemas económicos
Las activistas advirtieron que no hay un programa de remediación y limpieza por parte del Gobierno federal o de Pemex, y cuando hay posibilidad de pagos a los productores afectados, los recursos se manejan a discreción de las autoridades municipales.
CAOpetro