Catorce días después del fin de la “verdad histórica” y del inicio de una nueva investigación, anunciada por el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, áreas de inteligencia de la Guardia Nacional cuestionaron la determinación al asegurar que las nuevas indagaciones estarían basadas en el descrédito de investigaciones pasadas, en hipótesis sin sustento, así como en necesidades políticas y no en el esclarecimiento de los hechos.
En informes de la Guardia Nacional, incluidos en la base de correos de los hacktivistas de Guacamaya, se detallan los escenarios del anuncio del 30 de junio hecho por el titular de la Fiscalía General de la República (FGR), así como las repercusiones, entre ellas, mala imagen contra distintas instituciones de gobierno, entre ellas el Ejército.
A través de un mensaje difundido por la FGR, el fiscal Alejandro Gertz Manero, dijo: “se acabó la verdad histórica”, y anunció el inicio de nuevas investigaciones relacionadas con la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, el 26 y 27 de septiembre de 2014.
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“Es necesario dejar muy claro que estos delitos no habían sido ni investigados, ni judicializados, en las diligencias que en su momento realizó la Procuraduría General de la República”, comentó el fiscal.
La construcción de una nueva narrativa
De acuerdo con los documentos incluidos en la base de correos obtenidos por los hacktivistas de Guacamaya, el descrédito a las investigaciones realizadas hasta el momento y la exhibición de un “sistema poco eficiente” por parte del fiscal Alejandro Gertz Manero, representaba un reto para la FGR, la cual tendría que presentar resultados concretos para los padres de los jóvenes, así como para sociedad en general.
“Lo anterior representa un reto para las autoridades de la FGR, obligadas a ofrecer una investigación profesional, objetiva, creíble, apegada a protocolos especializados en el manejo de indicios, a formular hipótesis basadas en pruebas fehacientes, que permitan esclarecer los hechos y cumplir con las expectativas de los padres de familia y de la opinión pública en general”.
Según los documentos, la construcción de la FGR de una nueva investigación para esclarecer los hechos en Iguala, Guerrero, se cimentó en el anunció de la identificación de los restos del estudiante Christian Alfonso Rodríguez Telumbre.
Los restos óseos del alumno, de acuerdo con la información, fueron localizados durante diligencias realizadas entre el 20 y 28 de noviembre de 2019, en la Barranca de la Carnicería”, ubicada a 800 metros del basurero de Cocula. Durante la búsqueda se identificaron más de 100 fragmentos óseos, los cuales fueron enviados a análisis el 2 de marzo de 2020.
Con los resultados y la identificación de los restos, el ex fiscal especial para el caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, inició una relatoría guiada, según los informes de la Guardia Nacional, en nuevas investigaciones e hipótesis sobre los hechos en Iguala.
“Las autoridades de la FGR, encabezadas por Gómez Trejo, señalan en que con la identificación de los restos de Rodríguez Telumbre se abren nuevas líneas de investigación que en su momento fueron desestimadas por la entonces PGR, que solo se concentró en los argumentos de la “verdad histórica” y que no explotó otras alternativas”.
De acuerdo con los expedientes liberados por Guacamaya, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), también tuvo participación en la narrativa, según los informes de la Guardia Nacional. La SRE anunció la petición formal a Canadá para la extradición del ex titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio.
Cuestionamientos de la GN
El informe de la Guardia Nacional cuestiona las decisiones tomadas por la FGR, así como SRE. La primera de ellas es dar a conocer, la identificación de los restos de uno de los alumnos. La segunda es la “insistencia” de informar nuevas líneas de investigación sin tener hipótesis sólidas y solo guiarse en el descrédito de investigaciones pasadas.
“Si bien una de las prioridades del gobierno federal es esclarecer los hechos suscitados en Ayotzinapa, llama la atención que en solo siete días, luego del anuncio de la conclusión de la ‘verdad histórica’, se diera a conocer la identificación de los restos de uno de los normalistas en un lugar distinto al basurero de Cocula y la insistencia en difundir que existen nuevas líneas de investigación, ya que ello genera suspicacias, toda vez que hasta el momento no existe una hipótesis sólida respecto a lo que realmente sucedió, lo que abre la posibilidad de que se registren cuestionamientos en cuanto a la veracidad de lo que pretende informar, sustentándola solo en el descrédito de una investigación pasada”.
Los riesgos de una nueva investigación
El análisis hecho por la Guardia Nacional, a partir del anuncio del fiscal Alejandro Gertz Manero, incluye escenarios sobre las repercusiones al realizar nuevas investigaciones, entre ellas, cuestionamientos de los padres, de organizaciones sociales nacionales e internacionales, así como el deterioro de la imagen del gobierno federal y del Ejército.
La primera advertencia es solo dar paso a una nueva “verdad histórica” en caso de no localizar a los alumnos, lo que no ha sucedido hasta el momento.
“La difusión de la identificación de los restos de uno de los normalistas desaparecidos por parte de la FGR en tan solo siete días puede dar paso a otra ‘verdad histórica’ si no se avanza en la pronta localización de los demás normalistas, o si los argumentos no son convincentes o resulten inaceptables para la ciudadanía”.
Los reportes de la Guardia Nacional, alertan sobre cuestionamientos por parte de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH), ya que “verán con suspicacia los avances a menos que los hallazgos continúen y puedan establecerse líneas de investigación que materialicen un resultado efectivo y dirigido, más allá de la lógica casuística de los hallazgos”.
“Si los resultados dados a conocer durante la nueva investigación no son convincentes, es factible que continúen las acciones de descrédito hacia la FGR y que sus acciones solo sean percibidas como medidas mediáticas con fines políticos y no como un compromiso gubernamental de hacer justicia histórica y avanzar en la concordia necesaria para el abatimiento de la impunidad”.
Uno de los alertamientos más importantes hechos por la Guardia Nacional, advierten el descrédito contra la Fiscalía General de la República, así como distintas instituciones de gobierno, en caso de presentar resultados prontos y contundentes.
“En caso de que las investigaciones que lleve a cabo la Fiscalía General de la República no aporten pruebas contundentes para el esclarecimiento de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, es factible que se registre un deterioro significativo no solo de la institución, sino de la credibilidad del gobierno”.
Los informes de la Guardia Nacional finalizan mencionando cuestionando la falta de resultados en las investigaciones por cuestiones políticas y no en esclarecer los hechos.
“Los sectores interesados en el esclarecimiento de los hechos denunciarán que se siga dosificando la divulgación de los hallazgos, propiciando la desaparición definitiva de otras pruebas, llevando indefinidamente en el tiempo la comisión de los delitos. De modo que la investigación siga respondiendo a necesidades políticas de la coyuntura y no a la necesidad social y jurídicos de aclaración de los hechos y el encausamiento de los culpables”.
Hasta el momento, la Fiscalía General de la República no ha presentado avances significativos en las indagaciones, principalmente en saber el paradero de los alumnos.
La semana pasada el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), presentó el último informe sobre las investigaciones realizadas para el esclareciendo de los hechos registrados el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero. El GIEI acusó al Ejército y Marina de ocultar información para conocer la verdad.
"Se sigue mintiendo sobre la ausencia de información en Sedena sobre el posible destino de los estudiantes", expresó Carlos Beristáin, miembro del GIEI, al señalar inconsistencias en lo que la dependencia ha referido respecto a los hechos
En respuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió a ambas instituciones y aseguró que ambas dependencias colaboran en el esclarecimiento del tema.
“No es cierto que Marina y Defensa no estén ayudando, respeto su punto de vista, pero no lo comparto porque si se ha avanzado, es por la colaboración precisamente de Marina y de Defensa y también por la decisión que hemos tomado de que no se permite la impunidad”, comentó el mandatario en conferencia en Palacio Nacional.
El Presidente aseguró que el comportamiento de una persona o funcionario en los hechos o investigaciones no es suficiente para manchar la imagen de ambas dependencias.
“No por el hecho del mal comportamiento de un funcionario se va a manchar una institución. ¿Por qué sucedió todo eso? ¿Por qué se ocultó la verdad? porque supuestamente se iban a afectar las instituciones cuando es lo contrario. Si hay impunidad, si se ocultan las cosas entonces sí se afectan las instituciones, que además es lo que quisieran algunos, afectar, socavar instituciones como Marina, como la Secretaría de la Defensa, que son instituciones muy importantes para el funcionamiento del Estado Mexicano”.
DJC