Bajo la consigna de que “llegó la hora de superar la crisis y hacer una pedagogía integral, humanista y emancipadora, que libera tanto al docente como a los estudiantes, el nuevo libro de texto de la SEP “Un libro sin recetas para maestras y maestros, texto oficial de apoyo a los docentes de secundaria”, la dependencia exalta a guerrilleros y movimientos sociales para contraponerse a lo que llama la “raíces podridas del neoliberalismo educativo”.
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De acuerdo con El Universal y Crónica, quienes afirmaron tener una copia del libro, este pretende contar la historia de los maestros en México y equipararla a una historia de “resistencia” en la que han sido víctimas de la opresión por parte de los gobiernos anteriores, cuyas políticas educativas estaban centradas en la construcción de “obras faraónicas”.
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“En lugar de resolver las desigualdades, detener la corrupción, pensar en las comunidades, en los pueblos originarios, en la población afrodescendiente, en las minorías empobrecidas que eran la mayoría del país; en vez de resolver las causas de la indignación, del dolor, el Estado decidió confrontar y atacar con una violencia atroz”, afirmaría el texto en un capítulo titulado “Soñaron con asaltar el cielo”.
De igual forma, añadiría que durante los sexenios anteriores “se fue generando un colectivo de intelectuales orgánicos que legitimaban los caprichos de los políticos”, resaltando entre algunos de ellos a Adal Ramones, Jorge Campos, Germán Dehesa, Claudio X. González, Sari Bermúdez y Jorge Von Ziegler, entre otros.
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Mientras tanto, los maestros tuvieron que luchar “contra los congresos sindicales fraudulentos y contra la reforma educativa y laboral”. Por ello, el texto los incitaría a “continuar con la batalla cultural y, con todas las voces, superar las lógicas racistas, excluyentes y de sujeción en el modo de pensar, de ser, de actuar, de tomar parte en la transformación”.
“Es momento de despojarse de los procesos colonialistas y neoliberales que imponen la pérdida de identidades, hábitos, gustos, costumbres y expresiones artísticas que nos dicen cómo tenemos que pensar, vestirnos, alimentarnos y recrearnos”, señalaría el texto que plantea a la educación y sus docentes como un acto político de transformación de la realidad, y que claramente es afín a las prácticas y propuestas de la 4T.
Conviene recordar que a principios de este mes, la titular del Tercer Distrito en Materia Administrativa, ordenó a las autoridades educativas de la SEP a dar cumplimiento a la suspensión concedida el pasado 23 de mayo, para que los libros de texto se ajustarán a los programas y planes de estudio aprobados, de lo contrario se les aplicarían sanciones conforme a la ley.
Dichas sanciones van desde inhabilitación del cargo, prisión de hasta cinco años, así como multas, las cuales se les aplicarían a los funcionarios de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Comisión Nacional de Libros de Texto (Conaliteg) responsables del incumplimiento de la suspensión definitiva otorgada a padres de familia que denunciaron que los libros de texto de primaria no contenían bases pedagógicas sólidas.
De acuerdo con la resolución, las sanciones se justifican en el artículo 262, fracción III de la Ley de Amparo, el cual establece que: “se impondrá pena de tres a nueve años de prisión, multa de cincuenta a quinientos días, destitución e inhabilitación de tres a nueve años para desempeñar otro cargo, empleo o comisión públicos, al servidor público que con el carácter de autoridad responsable en el juicio de amparo o en el incidente de suspensión: […] III. No obedezca un auto de suspensión debidamente notificado, independientemente de cualquier otro delito en que incurra”.
Poco tiempo después de eso, la Sociedad Matemática Mexicana acusó que ante la cercanía del nuevo ciclo escolar resulta inquietante que aún no se han presentado versiones finales de los libros de texto para educación básica, por lo que se desconoce el contenido, la orientación, formación o le acompañamiento docente sobre su incorporación en el aula; y las versiones preliminares que ha revisado alerta de una ausencia sustancial en matemáticas.
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De igual forma, anteriormente se había reportado que los libros de texto para el próximo ciclo escolar contenían palabras y frases tales como: “dijistes”, “hicistes”, “sal para fuera” o “voy a subir para arriba”, cuya incorporación fue justificada por las autoridades afirmando que se busca es hacer un análisis del lenguaje para describir por qué las personas utilizan esas expresiones.
Ante la polémica generada por los errores de los libros de texto de educación básica el presidente afirmó que los que se quejan “no quieren que se incorpore el habla de los pueblos. Quieren que todos hablemos físico, con tecnicismos. México es un mosaico cultural y la lengua tiene que ver con las raíces de las culturas antiguas”.
Pese a la orden del Juez para que los libros de texto de educación básica de la SEP se ajusten a los contenidos de los planes academincos de estudios, con la publicación de este libro, todo parece indicar que los libros de primaria y secundaria para este próximo ciclo escolar vendrán plagados de deficiencias, errores e ideologías políticas a gusto de la administración en turno.
VGB