La violencia contra los periodistas ha afectado de manera fuerte a México en los últimos años, lo que lo ubicó en el lugar 129 de 181 en un ranking de Reporteros Sin Fronteras (RSF), organización que lanzó su primer mapa de flujos migratorios de periodistas que se ven forzados al exilio por motivos de seguridad, así como de los países que acogen a estos periodistas exiliados.
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Los territorios refugio de los periodistas amenazados o perseguidos se ubican principalmente en Europa y Norteamérica.
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México no es uno de esos destinos en los que los comunicadores pudieran encontrar un refugio seguro, pero, tampoco, es una nación que destaque por ser de las que más periodistas salen exiliados.
El mapa de Reporteros Sin Fronteras
Reporteros Sin Fronteras relató en su informe que amenazados o perseguidos a causa de su profesión, los periodistas se ven obligados a huir de sus países en busca de seguridad en todo el mundo.
El mapa que ha elaborado RSF basándose en datos de su Área de Asistencia y en información recabada en los últimos cinco años por las oficinas regionales de la organización, demuestra que el exilio de periodistas es un fenómeno global. Cada continente produce su propio flujo de periodistas exiliados, que encuentran refugio principalmente en Europa y Norteamérica.
Este mapa de periodistas en el exilio es un reflejo indirecto de los conflictos armados en Europa (Ucrania), África (Sudán) u Oriente Próximo (Siria), así como de las tensiones y recientes convulsiones políticas que han desencadenado un aumento de la represión de periodistas críticos y/o independientes en el mundo.
“El mapa muestra la intensidad de los desplazamientos de periodistas obligados a buscar refugio en el extranjero. Nuestro departamento de Asistencia nunca ha estado tan solicitado desde su creación. Tenemos que luchar por dos objetivos complementarios: en primer lugar, reducir los factores que conducen al exilio, combatiendo la represión, y en segundo lugar, debemos ayudar a los periodistas y medios que no han podido evitar huir. Hay que garantizar la supervivencia de los medios de comunicación en el exilio, lo que requiere el compromiso de todos los actores, especialmente de los países democráticos. RSF, que presta diversos servicios a los periodistas exiliados, ha colaborado en la creación del JX Fund. Hacemos un llamamiento a la movilización internacional para apoyar a los medios en el exilio, cuyo impacto se extiende más allá de las fronteras de su país de origen, en un contexto de globalización de la información y de guerras de propaganda”, expuso Christophe Deloire, secretario General de RSF.
Centenares de periodistas rusos han huido de su país, donde cubrir historias estrecha o remotamente relacionadas con la guerra de Ucrania puede llevarlos a la cárcel. Muchos de ellos han encontrado refugio en la vecina Georgia, en los países bálticos limítrofes o en el seno de la Unión Europea, en Polonia, Alemania y Francia, en particular. A pesar de su dispersión, la mayoría de las redacciones intentan continuar su trabajo a distancia, como los periodistas de la web de noticias Bumaga, que siguen cubriendo la actualidad de la región de San Petersburgo desde siete países diferentes.
También centenares de reporteros se han visto obligados a huir de Afganistán, que sucumbió al régimen talibán en agosto de 2021, así como de Birmania, donde la junta militar recuperó el poder mediante un golpe de Estado, seis meses antes.
En Asia, al menos cien periodistas han huido en los últimos tres años de la implacable represión que el régimen de Pekín aplica en Hong Kong, donde la adopción de la Ley de Seguridad Nacional ha obligado a periódicos independientes, como Apple Daily, a cesar su actividad. Su fundador, Jimmy Lai, forma parte de la docena de profesionales de los medios del territorio actualmente en prisión. Este es un mensaje para otros periodistas independientes, que se han refugiado principalmente en la vecina isla de Taiwán, o han recurrido a la antigua potencia colonial, el Reino Unido, o bien huido a Norteamérica.