Los sacerdotes jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora, de 79 y 80 años respectivamente, fueron asesinados a tiros en la pequeña iglesia de la plaza del pueblo de Cerocahui, en el estado de Chihuahua, México, el 16 de junio de 2022. En el ataque también falleció un guía de turistas.
Este domingo, en la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México se celebró una misa especial para honrar su memoria. Durante el oficio, el Cardenal Carlos Aguiar hizo un llamado a la reconciliación, “pedimos por las víctimas de la violencia en sus distintos aspectos”.
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Javier Campos, conocido como 'El Gallo', sirvió por 34 años como Superior de la Misión Jesuita en la comunidad de Cerocahui, mientras que, el sacerdote Joaquín César Mora Salazar, alias 'El Morita', fungió como Vicario Cooperador en ese pueblo de la Sierra tarahumara durante 23 años y medio.
A un año de su asesinato, el Cardenal Carlos Aguiar recordó que el 20 de junio de 2022, en la Iglesia de Cerocahui, Javier y Joaquín, intentaron salvar la vida de Pedro Palma, pero un criminal lo mató, al igual que a los dos misioneros que intentaron disuadirlo.
“Esta sangre derramada se unió a la de miles de víctimas, amplificó el reclamo de justicia, el cese de la impunidad y la violencia, y se convirtió en llamada para reforzar o sumarnos a la tarea de construir la paz”.
“Reconocemos que las causas de la violencia en México son diversas y complejas: injusticia, corrupción, desigualdad y polarización, son algunos fundamentos de ésta; que en tanto su gran complejidad, requieren de acciones complejas”.
Hoy exigimos acciones que nos den seguridad, que nos ayuden a no sentirnos amenazados todo el tiempo, que nos permitan y permitan encaminarnos a la paz, indicó el Cardenal.
Los asesinatos de los religiosos fueron condenados por organizaciones civiles, la comunidad jesuita en México y, el Papa Francisco, entre otras personalidades.