El 2 de diciembre de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró en ese entonces que no había tenido diálogo político con la oposición porque no quería que se lastimara la investidura presidencial y se usara la institución con fines electorales o "para hacerse publicidad". A más de dos años y medio, los presidentes de los partidos de oposición PRI, PAN, PRD y MC calificaron como un error del presidente Andrés Manuel López Obrador que no se haya reunido con las distintas fuerzas representadas en el Congreso de la Unión durante toda su administración.
Por el contrario, sí acusarlas por las fallas de su gobierno y de los males que aquejan al país, con lo que ha promovido la polarización en la sociedad por lo que ven poco probable que a poco menos de año y medio de que concluya el sexenio se abran las puertas al diálogo. Este lunes 12 de junio, el mandatario le cerró las puertas de Palacio Nacional a la panista Xóchitl Gálvez.
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Luego de que la senadora acudiera a la conferencia mañanera para ejercer su derecho de réplica, el presidente reiteró que no le permitirá utilizar ese foro, porque en el fondo de lo que se trata es publicidad, porque aspira a ser la candidata a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en las elecciones de 2024. Lo anterior, pese a que la legisladora cuenta con una resolución judicial para que utilice la conferencia mañanera del presidente para responderle sobre la entrega de apoyos sociales a adultos mayores.
“No (se le permitirá), que hagan sus manifestaciones, porque ellos lo que están haciendo es publicidad… se hacen los trámites legales correspondientes, pero quiere ser candidata, no sé… a jefa de Gobierno (de la Ciudad de México), allá que se vaya donde viven los fifís, ellos van a votar por ella, segurísimo”.
Diálogo con la oposición: historia de una negación
Después de las elecciones intermedias de 2021, con Santiago Creel previo a su debut como diputado federal panista, afirmó que llegaba para lograr acuerdos entre los partidos de oposición y el bloque oficialista, incluso, aspira a dialogar directamente con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional.
“El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene tres años de no dialogar con la oposición, convocamos a que lo haga. Que abra las puertas de Palacio Nacional para sentarnos a dialogar en buena lid, sin mentiras ni hipocresías. No buscaremos una provocación o un desencuentro, que tenga esa certeza. Respetaremos su investidura presidencial. Él ya me conoce”.
En agosto, el exsecretario de Gobernación y aspirante a la presidencia en el sexenio del presidente Vicente Fox, declaró a La Silla Rota la necesidad de que el presidente Andrés Manuel López Obrador abra las puertas de Palacio Nacional a la oposición para impulsar cambios en el país. Pero no obtuvo respuesta. Por ello, el 30 de noviembre, Creel entregó una carta en Palacio Nacional con la urgencia de un diálogo nacional.
Como respuesta, a seis meses de haber iniciado la petición para que López Obrador abriera las puertas de Palacio Nacional a la oposición para un diálogo, el presidente dio instrucciones al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, de recibir a Creel.
¿”Negociar impunidad”?
Ya en febrero de 2023, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en su gobierno hay pluralidad pero no diálogo con la oposición, porque con esto sólo buscan prebendas y regresar a los moches.
En la conferencia mañanera desde Palacio Nacional, el mandatario dijo que su gobierno va a seguir impulsando una transformación en el país, porque sigue existiendo un bloque conservador que sólo quiere un modelo que beneficie a algunos sectores minoritarios.
“A veces cuando dicen ‘queremos diálogo’, nosotros decimos no. No es que no respetemos que en la democracia debe haber pluralidad, es que el diálogo que ellos quieren buscar prebendas, es regresar a los moches, acuérdense cuando estaba Carstens”, subrayó.
López Obrador consideró que se puede hablar con los opositores, pero sin corrupción “¿qué vamos a negociar, impunidad?”, agregó al señalar que si la intención es que se permita otra vez el tráfico de influencias o entregar presupuesto a los particulares no se va a poder.
Estas declaraciones se dan un día después de que el presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, hizo un llamado al diálogo para desterrar “diferencias y confrontaciones” al mencionar que son tiempos de reconciliación y no de competir en el ámbito político electoral.
Opositores ven necesario el diálogo, pero lo ven difícil
Consultados sobre cuál es su opinión a que el presidente nunca ha buscado a la oposición para fomentar el diálogo, Marko Cortés, dirigente del Partido Acción Nacional (PAN) criticó que desde el inicio de su gobierno “el presidente se ha negado a reunirse con la oposición. López Obrador es un populista y autócrata, del populismo clientelar que manipula la pobreza y la necesidad de la gente, del populismo dictatorial que niega el derecho legítimo de la oposición”, criticó.
Para el líder blanquiazul, López Obrador tuvo la oportunidad de construir un proyecto de país incluyente y sustentable, pero hizo todo lo contrario, polarizó, dividió y envenenó el ambiente político. Desde su óptica, el presidente debió convocar a la oposición, a la sociedad y a expertos para construir un proyecto de país a largo plazo, tenía la legitimidad para hacerlo, pero repitió recetas fracasadas del pasado.
“Las creencias de un iluminado son contrarias a la realidad específica y a la pluralidad del país”
Alejandro Moreno “Alito”, presidente nacional del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), consideró que la tarea de cualquier cabeza del ejecutivo federal gobernar para toda la población, no sólo para quienes votaron por él. Un presidente deber ser siempre un referente de todos los sectores sociales y un factor de unidad que permita a la nación transitar por momentos complicados.
“El presidente no tiene la obligación de reunirse con las fuerzas de oposición, pero sí tiene la obligación de crear un entorno de respeto al estado de derecho, la Constitución, las leyes y las libertades que tenemos los mexicanos para disentir y expresarnos libremente. En vez de ello, todos los días, desde su conferencia matutina, abona a un ambiente de confrontación y de polarización en busca de cargarle a los opositores las fallas de su gobierno”.
Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano, calificó como un error del presidente López Obrador no reunirse con la oposición. “Todos los presidentes en nuestro país deben pensar como estadistas y el presidente de México debe gobernar para todos los mexicanos"
En tanto, para Jesús Zambrano, líder del Partido de la Revolución Democrática, el presidente no se ha reunido nunca con la oposición “porque lo que él quiere es acabarla, aplastarla, de ahí está claramente expresado en su discurso y en su lógica y estrategia de polarización, para qué reunirse con sus adversarios si lo que hay que hacer es derrotarlos, aplastarlos a como dé lugar”.
Sentarse con la oposición, ¿hay tiempo?
Para el panista Marko Cortés “lamentablemente” ya no hay tiempo para reunirse la oposición con el presidente. “El sexenio se acabó, no solo es un sexenio perdido, es de regresión, no hay tiempo para corregir sus errores, la destrucción está hecha”, lamentó al tiempo que advirtió que por ello, la oposición ya está construyendo un proyecto de país para que gire el rumbo de México, para crecer con respeto al derecho y a las libertades de todos.
Alejandro Moreno, del PRI, recordó que en 2018, Morena y aliados tenían la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, esto quiere decir que sus votos les daban para aprobar cualquiera de sus iniciativas sin necesidad de entrar a la discusión con la oposición.
“Sin embargo, me parece que aún con los números a favor, el partido del presidente debió sentarse con la oposición para dialogar, determinar la viabilidad de las iniciativas y proyectos, e incluso enriquecerlos, pero lejos de democratizar el proceso legislativo, lo que vimos fue la imposición”, advirtió.
“Alito” afirmó que difícilmente cambiarán los términos que ha establecido el presidente en su relación con la oposición, donde destacó que confrontar y repartir culpas son elementos centrales de la narrativa oficialista, lo que impide cualquier acercamiento con la oposición.
Hasta el momento han demostrado ser una tragedia para la nación y buscamos ser la opción de millones de mexicanos que quieren corregir el rumbo y tener un horizonte más próspero. Y remató que en una nación, las transformaciones de gran calado requieren de la participación de todas las fuerzas políticas, llegar a acuerdos y construir consensos que permitan impulsarlas.
“Desafortunadamente, a Morena le falta el oficio político y la altura de miras para concretarlos”.
Dante Delgado reconoció que Movimiento Ciudadano ha respaldado diversas iniciativas que se han mandado desde el Ejecutivo al Legislativo y que buscan el beneficio de los ciudadanos, mexicanos y el interés principal de que le vaya bien a México, construir un país de beneficio integral.
“Apoyamos con nuestros votos la pensión a los adultos mayores, madres solteras, personas con discapacidad, dimos con nuestros votos el apoyo para que se creará la guardia nacional, sabemos que la seguridad es una gran asignatura pendiente para todos los mexicanos que el estado y este gobierno así como los anteriores están en deuda con el país en materia de seguridad”.
Por ello, advirtió que todavía hay tiempo para reunirse con la oposición, ya que siempre es importante mantener el diálogo con todos los actores políticos del país.
Sin embargo, para Jesús Zambrano ya no hay tiempo para que se convoque a la oposición. “López Obrador se convirtió en el jefe de la pandilla morenista al convertirse en el jefe real de Morena y las decisiones y de campaña, él es el duelo de morena y no va a dar marcha atrás en la sucesión”, criticó el perredista.