La Guardia Nacional invertirá hasta 18 millones de pesos en la realización de 846,000 pruebas toxicológicas a sus elementos, para garantizar que trabajen sin el efecto de ciertas sustancias nocivas.
El contrato de la licitación LA-36-H00-036H00998-N-22-2023 se le adjudicó a la empresa Beckman Coulter de México, por un monto mínimo de 7.2 millones y hasta 18 millones de pesos, con los impuestos incluidos.
En su convocatoria, emitida el 14 de abril, la Guardia Nacional especifica que el servicio incluye 300,000 pruebas de toxicología; 420,000 de química clínica; 60,000 de hematología; la misma cantidad de pruebas en urianálisis y 6,000 de grupo sanguíneo.
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Para cada una de esas pruebas la empresa Beckman Coulter de México presentó precios unitarios mínimos y máximos, que en total (pagando impuestos) darían un costo total máximo de 18,040,320 pesos.
Por ejemplo, las pruebas con mayor costo son las de grupo sanguíneo, pues tienen un costo unitario de 128 pesos. La prueba más económica es la química clínica, con 9 pesos como costo unitario. En total, las 846,000 pruebas costarán 15,552,000 pesos, sin el IVA.
De acuerdo con la ley que creó la Guardia Nacional y su reglamento interno, estas pruebas toxicológicas se realizan de manera periódica y forman parte de las evaluaciones de control de confianza del personal que forma parte de la corporación.
"Para garantizar que las evaluaciones de control de confianza de la Guardia Nacional (...) le corresponde a las fuerzas armadas el reclutamiento, cumplimiento de requisitos y pruebas de preselección de los candidatos incluidas las evaluaciones psicológicas y médico-toxicológicas".
Otras compras
La Guardia Nacional, a través de su Coordinación de Administración y Finanzas, pagó 4 millones de pesos a la empresa Algara SA de CV, por la compra de 7,600 juguetes para que sus elementos los obsequiaran en distintos puntos del país, en el marco de la celebración del Día del Niño.
La compra se dio por adjudicación directa el pasado 28 de abril, es decir, dos días antes de que se celebrara el Día del Niño. Los juguetes se debían entregar en tres sedes de la Guardia Nacional, ubicadas en la Ciudad de México, el sábado 29 de abril.
Los juguetes que compró la Guardia Nacional, bajo esta adjudicación directa, debían “cumplir con el propósito de bienes que coadyuven a la enseñanza y sano entretenimiento”. Además, debieron “ser de marcas reconocidas en el mercado”.
No obstante, la Guardia Nacional fue muy específica sobre los juguetes que requería para celebrar el Día del Niño y las piezas que de cada uno se requirieron. Por ejemplo, solicitó un “juguete tipo conejito dulces sueños”.
En la descripción de lo solicitado pidió que fuera “el relajante conejito dulces sueños, tipo peluche para abrazar, que ayuda a tranquilizar a los niños gracias a su lista de reproducción con sonidos y música para dormir aprobada por expertos”. El juguete solo lo vende la marca Fisher Price.