El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como "muy buena" el encuentro que sostuvo ayer con Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, durante la mañanera, el mandatario informó que hablaron de migración y en especial del plan de los permisos temporales que autorizó Estados Unidos, así como del fentanilo.
“Fue muy buena la reunión de ayer con la responsable de seguridad de la Casa blanca, principal asesora en esta media del presidente Biden, ya nos ha visitado en tres ocasiones, ella tiene a su cargo la relación para este tema de la migración y el tráfico de drogas”, comentó López Obrador.
El jefe del Ejecutivo informó que le pidió a la asesora de la Casa Blanca que Estados Unidos iguale lo que México invierte en Centroamérica y El Caribe y reconoció que con las visas temporales a migrantes ha bajado mucho la migración ilegal.
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En el tema migratorio como parte de los acuerdos, el presidente destacó que se haya establecido un acuerdo para ofrecer a los migrantes la posibilidad de realizar trámites para entrar a territorio norteamericano de forma legal, por medio de permisos temporales.
Sobre el tema del fentanilo, el mandatario mexicano pidió que no sea utilizado como tema político en Estados Unidos y culpar a México de la muerte de más 100 mil personas en EU por el consumo de esa sustancia, como lo hizo un senador republicano hace unos días.
El presidente aseguró que en la reunión también se informó a la asesora estadounidense Sherwood-Randall sobre el avance que se esta realizando el control de los puertos para evitar su entrada a territorio mexicano, además recalcó la buena actitud por parte del gobierno de China sobre el combate al fentanilo.
“Nosotros estamos en este caso del fentanilo planteando que haya una especie de tregua y que se piense en los que pierden la vida, que se piense en lo humanitario, y yo creo que en esto puede lograrse un acuerdo, independientemente de la cuestión ideológica y política”, expresó López Obrador.
El pasado 5 de mayo, el presidente había afirmado tener pruebas del tráfico ilegal de fentanilo desde China después de que la Marina encontró un cargamento de más de 20 toneladas proveniente del puerto chino de Qingdao que escondía fentanilo y metanfetaminas.
Tanto México como China han negado que se produzca fentanilo en sus territorios, como sostiene la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
López Obrador indicó que pedirá a otros países de Asia involucrarse en el combate a esta droga sintética.
“No solo a China, sino a Corea del Sur y otros países, vamos a pedir que nos informen de quienes adquieren estos químicos, a dónde van, de dónde salen, a dónde van a llegar, a qué puertos, cooperación, y en eso vamos con el Gobierno de China”, señaló.
El presidente adelantó que antes de finalizar la reunión se acordó realizar un nuevo encuentro el próximo mes en Canadá.
La reunión del martes con la funcionara de la Casa Blanca es la tercera, todas ellas enmarcadas por la tensión diplomática entre ambos países por el tráfico de fentanilo, que la DEA asegura que se produce en México con precursores químicos chinos, y las nuevas políticas migratorias.
Fentanilo en EU
Más de tres décadas después del primer caso de muerte por sobredosis de fentanilo en Estados Unidos –en diciembre de 1979–, los gobiernos de México y ese país buscan implementar políticas conjuntas para parar la producción, traslado y venta de la droga que en 2021 causó la muerte de cerca de 70 mil personas solo en la Unión Americana.
Para el gobierno de Estados Unidos, la droga producida en laboratorios clandestinos es la principal amenaza de salud para su población de entre 15 y 45 años de edad, debido a la adicción, sobredosis y muertes causadas por el consumo en los últimos ocho años.
En la Unión Americana, según estadísticas de centros de salud y seguridad de ese país, la droga se ha identificado en los 50 estados que lo integran, sin embargo, el consumo se registra principalmente en Los Ángeles, Colombia, Nueva York, Alaska y Arizona.
En México, las muertes por el consumo de esa droga fueron 29 personas, entre 2021 y 2022, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), principalmente en ciudades fronterizas como Tijuana y Mexicali. También se ha identificado su consumo masivo en centros turísticos como Cancún, Mazatlán, Puerto Vallarta, Los Cabos y Puerto Escondido.
México, como país productor, tiene más facilidades de acceder a este tipo de opioide aunque el precio sea elevado; de acuerdo con cifras de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) de la Secretaría de Salud (SSA), el consumo de esta droga en el país tuvo un crecimiento significativo en 2021; se contabilizaron 184 casos.