Con medio año de retraso, Juan Antonio Ferrer, titular del extinto Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), presentó los resultados de los tres años de su administración, en conformidad con lo establecido con el decreto de su creación, aunque lo hizo sin comparecer ante el Congreso de la Unión.
El informe presentado por Juan Antonio Ferrer se llevó a cabo mediante un comunicado escrito, el cual tendría que haber sido presentado por el mismo funcionario el pasado mes de noviembre del 2022 ante el Congreso de la Unión, sin embargo, este no se ha presentado a comparecer de forma física.
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Juan Antonio Ferrer debe presentarse para rendir cuentas sobre 543 contratos vigentes en 2023, los cuales no pueden ser cancelados, así como por algunos otros que son plurianuales con vigencia hasta el 2024, los cuales hacen un monto total de 15 mil 697 millones 970 mil 094 pesos.
En el comunicado enviado a la Cámara de Diputados se informa que el “Informe de resultados. Transformación del sector Salud 2019-2024” detalla la inversión de recursos líquidos y en especie que el Insabi destinó a las Secretarías de Salud de los estados, por 32 mil millones de pesos anuales.
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Además se detalla una inversión de 13.8 mil millones de pesos destinados a la operación de 61 hospitales en 26 entidades federativas, así como a la apertura y equipamiento de 129 centros de salud en 18 estados durante el periodo de 2019 a 2022.
También se confirma que se invirtieron 197.7 mil millones de pesos en la compra de medicamentos e insumos médicos durante el periodo de 2023 a 2024, y la contratación de tres mil 448 trabajadores con una inversión de mil 10 millones 570 mil 49 pesos.
"Asimismo, se realizó la contratación de 483 especialistas para fortalecer la atención médica en 34 unidades de salud del segundo y tercer nivel de atención, con un monto anual de 340 millones 200 mil pesos".
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Desaparece el Insabi junto con fondos
Tras el anuncio de la desaparición del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), se dio a conocer la desaparición de más de 44 mil millones de pesos del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos (FPGC) en el Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi), como resultado de los cambios que se hicieron a los fideicomisos credos durante el periodo del extinto Seguro Popular.
“El Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi) nació sin una fuente suficiente y sostenible de recursos, con el 15% de la población con carencia por acceso a los servicios de salud y con un saldo en el Fonsabi (antes FPGC) de 119 mil 597 mdp”, señaló en un hilo de twitter el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Hasta el 31 de diciembre del 2023 el Fondo de Salud para el Bienestar contaba con un monto de 75 mil 205 millones de pesos, representando una pérdida de 44 mil 392 millones de pesos con relación al monto con el que arrancó el Insabi en 2020, esto según información de la Secretaría de Hacienda.
Según se ha informado, el monto faltante fue utilizado para diversos fines por el Insabi, pero de acuerdo con expertos hay opacidad en la dispersión de los recursos.
VGB