Una de las modalidades del tráfico de fentanilo de México hacia Estados Unidos por parte de los cárteles de la droga es el engaño, al disfrazar el opioide en píldoras falsas de medicamentos recetados como antidepresivos o ansiolíticos, mismas que son cruzadas por jóvenes que cuentan con la llamada Green Card reclutados por estos grupos criminales.
Los cárteles de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación (CJNG) han encontrado la forma de vender fentanilo hacia Estados Unidos a través de las redes sociales, principalmente Snapchat e Instagram. Los jóvenes traficantes operan en la zona fronteriza con México y transportan el opioide dentro de simples mochilas por la garita de Tijuana, han revelado investigaciones periodísticas.
Los "dealers" que cuentan con la tarjeta de cruce de los residentes permanentes en esta frontera con Estados Unidos y para ser reclutados deben contestar a las preguntas "¿Cruzas con mamá o papá? ¿Vas a la escuela en Estados Unidos?". Una vez como parte de la red de trasiego, los jóvenes no sólo infiltran fentanilo, también heroína y metanfetaminas.
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Este jueves, la Administración de Control de Drogas (DEA) y el Departamento de Justicia de Estados Unidos advirtieron sobre la producción de píldoras falsas con fentanilo en México y su comercialización en el país del norte simulando que son píldoras reales.
"Las píldoras recetadas falsas son fácilmente accesibles y, a menudo, se venden en las redes sociales y las plataformas de comercio electrónico, lo que las pone a disposición de cualquier persona con un teléfono inteligente, incluidos menores de edad”, afirma la DEA en el reporte Fake Pills Fact Sheet.
Información de El Heraldo de México señala que las medicinas falsas son vendidas como Oxicodona, Hidrocodona y Alprazolam o estimulantes como las anfetaminas, medicamentos recetados para tratamientos de ansiedad, para paliar dolor moderado a intenso, la atención de la tos seca irritativa y en el control de los síntomas de trastorno de déficit de atención con hiperactividad; no obstante las autoridades alertan que la mayoría contiene fentanilo, metanfetamina u otra droga, por lo que su uso puede ser mortal.
En 2022, la DEA detectó que de las píldoras falsas analizadas, 6 de cada 10 contienen al menos 2 mg de fentanilo, una dosis letal, lo que representa un aumento respecto a 2021 cuando se promedió que 4 de cada 10 píldoras estaban mezcladas con el opioide. Tan sólo el año pasado, la DEA incautó más de 50.6 millones de medicinas falsas, más del doble que en 2021.
Contexto
En semanas anteriores, varias voces de la Administración demócrata de Estados Unidos han opinado que México debería hacer más en el combate contra el fentanilo y el crimen organizado, mientras la oposición republicana ha ido más allá y ha pedido una intervención militar en territorio mexicano.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha respondido que la crisis de sobredosis de opiáceos es un tema de salud pública que Estados Unidos debe resolver e incluso ha negado que en su país se fabrique fentanilo, argumentando que esta sustancia llega a Norteamérica desde Asia.
El gobierno chino respondió que no hay un problema de tráfico ilegal de fentanilo hacia México, en respuesta a una carta que envió sobre el tema López Obrador al presidente chino, Xi Jinping.
La Casa Blanca, por su parte, explicó que las incautaciones de fentanilo en la frontera con México aumentaron un 31% el año pasado y que se llevó ante la Justicia a casi 4,000 personas por tráfico de esta sustancia.
A inicios de mayo, la administración del presidente Joe Biden solicitó el despliegue de 1,500 soldados para la frontera entre Estados Unidos y México para concentrarse en tareas administrativas a fin de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza pueda trabajar en el campo, ello ante el aumento previsto de migrantes tras el fin del Título 42 sobre las restricciones por la pandemia.
En días pasados el presidente López Obrador dijo tener pruebas del tráfico ilegal de fentanilo desde China y aseguró que enviará una nueva carta al presidente de China, Xi Jinping, para reiterar su solicitud de apoyo para combatir el tráfico ilegal de fentanilo, que causa 100,000 muertes anuales en Estados Unidos y ha desatado presiones políticas de Washington a México.